El Deportivo sigue alejándose de su antigua gloria y toca un nuevo fondo

29 mar (Reuters) - El Deportivo de La Coruña tocó el domingo un nuevo fondo en su reciente racha de decepciones al perder la oportunidad de regresar a la segunda división española, tras lo que el que una vez fuera campeón de liga y Copa del Rey se enfrenta ahora a un final de temporada frenético para evitar hundirse aún más.

Campeón de la Liga hace 21 años y semifinalista de la Liga de Campeones en 2004, el Deportivo cayó el año pasado a la temida tercera categoría de la competición española (Segunda División B) y esta temporada estuvo 628 minutos sin marcar un gol.

Su pésimo estado de forma le hizo correr el riesgo de un impensable descenso a la quinta categoría del fútbol español, debido a la radical remodelación de las ligas inferiores por parte de la federación, que entrará en vigor la próxima temporada.

El equipo se recuperó en las últimas jornadas, pero incluso con tres victorias consecutivas en los últimos tres partidos, sólo pudo terminar cuarto en su grupo de 10 equipos, quedándose fuera de los 'playoffs' por un punto.

Lo más humillante es que terminó por detrás del equipo de reserva de su rival histórico, el Celta de Vigo.

El Deportivo disputará ahora una miniliga con otros tres equipos y deberá terminar entre los dos primeros para llegar a la Primera Divisón RFEF. De lo contrario, descenderá a la cuarta categoría, la Segunda División RFEF.

"La realidad es que tenemos que levantarnos y disputar lo que queda para conseguir esas dos plazas para la Primera Federación. No hay más", dijo el entrenador del equipo coruñés, Rubén de la Barrera.

La caída en desgracia del Deportivo ha sido especialmente difícil de digerir tras una etapa dorada en los años 90 y principios del siglo XXI, durante la que se convirtió en uno de los mejores equipos de España y en una de las principales fuerzas de Europa.

En la última jornada de la temporada 1993-94 se le escapó el título de Liga tras fallar un penalti, pero se resarció al conquistar el campeonato en 2000.

En 2004 protagonizó una de las mayores remontadas de la historia de la Liga de Campeones, al remontar un 4-1 en contra en la ida de cuartos de final ante el A. C. Milán y golear por 4-0 al equipo italiano y entonces vigente campeón en un eufórico estadio de Riazor.

El equipo perdió la semifinal ante el Oporto de José Mourinho y pasó un periodo de oscuridad en mitad de la tabla liguera hasta su descenso en 2011, poniendo fin a dos décadas en la máxima categoría.

Desde entonces las cosas no han vuelto a ser lo mismo y la situación financiera del club siguió empeorando, lo que llevó a que el banco local Abanca asumiera la propiedad el año pasado.

"El fútbol no tiene memoria", afirma el capitán del club, Álex Bergantiños, que se incorporó al conjunto blanquiazul en 2004 y ha sido testigo de primera mano de su acusada espiral descendente.

Ahora se centra en limitar los daños tras 12 meses caóticos.

"Es una criba muy importante y por eso es fundamental conseguir entrar en esa nueva Primera RFEF en la que esperamos que con la normalización de la pandemia haya más estabilidad y que el Club pueda estar en ese escalón previo al fútbol profesional", añadió el capitán.

"A principio de temporada (la permanencia) sería un fracaso, una decepción por lo que genera el Dépor y las expectativas que había en esta temporada. (...) Si nos dicen antes del Pontevedra muchos habríamos firmado estar en situación de más cuatro en la liguilla de la Primera RFEF."

(Información de Richard Martin; editado por Christian Radnedge; traducido por Darío Fernández en la redacción de Gdansk)