Deontay Wilder, un campeón que crece junto con sus dudas

Nadie cree que el norteamericano Deontay Wilder, campeón mundial de los pesados del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), entrará en la gran historia por las 10 defensas que completará esta noche en el ring del Hotel-Casino MGM de Las Vegas. Sin embargo, en esta época de resurgimiento de la categoría de los gigantes se convirtió en un sobreviviente inmaculado con una carrera invicta de 41 victorias (40 por KO) y un empate. Quizá tenga derecho a proclamarse como el más creíble de todos los pesados, aunque jamás dará garantías absolutas cada vez que ascienda a un cuadrilátero.

Su combate desquite ante Luis Ortiz, un "King Kong" cubano de 40 años, con 31 éxitos (26 por KO) y un revés, que lo llevaron a ganar el cetro mundial interino de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), amerita tener una seriedad y concentración que parece no tomarse en cuenta. Las conjeturas sobre sus futuros cruces contra el inglés Tyson Fury -con quien empató en diciembre pasado- para el primer semestre 2020 o su desafío ante el vencedor del pleito que sostendrán el norteamericano Andy Ruiz y el inglés Anthony Joshua , el 7 de diciembre próximo en los Emiratos Arabes, han pospuesto o ignorado los atributos de Ortiz, que en la pelea anterior del 3 de marzo de 2018 estuvo a solo un golpe de noquear a Wilder, en el séptimo round. Si bien terminó perdiendo por KOT en el décimo capítulo en aquel cotejo espectacular, "King Kong" se ha convertido en un fantasma que Wilder deberá sepultar este sábado de algún modo.

La primera pelea

El match será televisado por ESPN y Fox Sports a partir de la medianoche y las pizarras de juego proyectan al campeón favorito por 6 a 1, coincidente con la opinión de LA NACION pero en proporción más reducida.

Los seguros de bolsa de cada boxeador fueron estipulados del siguiente modo: Wilder, 2.100.000 dólares y Ortiz,: 500.000 dólares. Estas cifras se elevarán considerablemente dado que el evento se emitirá por PPV, a Estados Unidos, a un precio de 74.99 dólares por cada hogar adquiriente. Se estima que "Wilder-Ortiz II" tendrá una buena recepción en los aficionados considerando el muy buen cotejo anterior que protagonizaron en el Barclays Center de Nueva York.

Beneficiado por la caída del británico Joshua, humillado por el diminuto Andy Ruiz, que lo dejó en la lona y sin invicto en el Madison Square Garden en junio, o por las dudas impuestas por Fury para aceptar una revancha a todo o nada, Wilder supo mantener su imagen de destructor sobre el ring. Su último KO ante Dominic Breazeale en el primer round fue prueba de ello.

Orgulloso de su Alabama natal. De representar a la tierra de Joe Louis, (en la realidad, al pueblo de Forrest Gump, en la ficción), Wilder se perfila como un personaje limpio y popular a los 34 años. Sus 2,01 metros y una musculatura escultural distribuida en un cuerpo de algo más de 100 kilos le dan crédito a su lanzamiento pugilístico. Nunca dio seguridad a la hora de los pronósticos pero siempre resolvió los problemas para ganar las peleas claves. Todos esperaron siempre, con mucha impaciencia, su maniobra ganadora. Es decir, sus golpes de KO. Y hasta ahora, generalmente, nadie se sintió defraudado.