Denuncian un caso de violencia de género en el fútbol francés

Francia se ha despertado conmocionada tras la revelación de L’Équipe, el principal diario deportivo del país y uno de los más importantes del mundo. La portada que ha llegado hoy lunes a los quioscos galos narra un caso terrible: una situación de violencia doméstica en el seno del fútbol nacional. Y no escatima en crudeza ante la gravedad del caso: “Habría podido morir”.

La información, firmada por los periodistas Christine Thomas y Mathieu Grégoire, cuenta la historia de Miriam, nombre ficticio que le han dado a la protagonista para proteger su identidad y evitar represalias. Esta mujer asegura ser la ex esposa de un jugador todavía en activo, cuya identidad tampoco se ha revelado. Según cuenta, su vida con él era un infierno en el que habitualmente recibía todo tipo de golpes, incluyendo “puñetazos en la cara, en la barriga, por todas partes”.

Miriam explica que procede de un país africano, y que se conocieron cuando el futbolista viajó a su ciudad de origen para disputar un partido con su selección, hace cuatro años. Tras comenzar la relación, él le sugirió que la acompañara a Francia, donde estaba desarrollando su carrera; de hecho, fue él mismo quien se encargó de gestionar todos los trámites. Según Miriam, “al principio era adorable y encantador, pero en cuanto nos fuimos a vivir juntos vi que no era muy estable y realmente violento”. El detonante podría haber sido el nuevo contrato del jugador con otro equipo que le pagaba un sueldo generoso: “Cambió mucho con el dinero, se volvió muy arrogante, ya no respetaba a nadie”, asegura en la entrevista la mujer, que sostiene haber llegado a recibir hasta tres palizas en un mes.

Según su testimonio, fue la convivencia en el mismo hogar lo que desencadenó los ataques. “Cualquier cosa podía desatar su violencia, siempre estaba buscando una excusa para pegarme. Era muy celoso: cuando mis amigas me llamaban para verme, él pensaba que iban a presentarme a un chico. Estaba paranoico”. De esta manera, explica que la obligó a perder sus contactos y depender de él para todo, incluso económicamente, porque le prohibía trabajar. “Me hacía muchos regalos, pero yo no era feliz porque me aislaba, me encerraba. Y después de pegarme, lo negaba todo”.

Fue la propia Miriam la que se puso en contacto con la prensa para contar su historia; en su momento “no tenía fuerzas” para hacerlo público, pero decidió no callarse más al enterarse (a través del padre del futbolista, con quien sigue hablando) de que su agresor hace lo mismo con su nueva pareja, a pesar de que está embarazada. Añade que podría estar dispuesta a testificar ante un juez, aunque tiene “mucho miedo” por ella misma y por su hijo, ya que define a su ex pareja como un hombre “muy peligroso” del que dice que podría llegar a matar a alguien.

Al no haberse desvelado quién es el futbolista implicado en los hechos, no se conoce aún su versión de la historia. Miriam hace una referencia durante su entrevista a que, en una ocasión, debido a los golpes tuvo que acudir al hospital Salpêtrière, un centro público situado en París capital, lo que hace suponer que podría tratarse de algún jugador o ex jugador del PSG. No obstante, la historia acaba de desvelarse y los investigadores aún tienen que hacer su trabajo para confirmar la veracidad del testimonio y aplicar las medidas correspondientes.

La violencia doméstica es un terrible problema social que cada año causa decenas de mujeres muertas solo en España. Para denunciar casos concretos existe un número de teléfono gratuito, el 016, que no deja rastro en la factura, ni tampoco queda almacenado en el registro de llamadas en muchos modelos de móvil. También puede usarse la dirección de correo electrónico 016-online@msssi.es y consultar más información en la web del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

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