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La decepción cubana, el golpe mexicano y la sorpresa boricua en la Serie del Caribe

Mientras Cuba no hizo sentir que valió la pena esperarla más de medio siglo, México otra vez se tomó muy en serio su participación en la Serie del Caribe de Isla Margarita-2014, en la que los jóvenes puertorriqueños fueron la sorpresa. La máxima expectativa que generó la Serie no se cumplió. El retorno de Cuba luego de estar ausente desde la edición de 1960 resultó una rotunda decepción al haber terminado eliminada en la primera ronda con una victoria por tres derrotas. En cambio, México, que le ganó la noche del sábado la final 7x1 a Puerto Rico, lució balanceado en toda la Serie. En el centro del diamante Alfredo Aceves y Juan Delgadillo dictaron cátedra cada uno lanzando en dos partidos durante siete entradas completas en las que contuvieron a las ofensivas rivales. A la hora de tomar el bate, Chris Roberson, quien terminó convertido en el Jugador Más Valioso de la Serie, funcionó en momentos precisos y en la final marcó el camino del triunfo mexicano con un cuadrangular. Mención especial amerita Sebastián Valle quien además de cumplir con su papel de catcher dejó dos inolvidables estampas. En la semifinal ante Dominicana, Valle hizo una bicicleta, jugada que consiste en aparentar que se dará un toque de pelota para que los defensores rivales achiquen el cuadro y sorprenderlos con un batazo de hit. Luego en la final Valle se voló la cerca con las bases llenas para que México asegurara al triunfo y refrendara el título conseguido en 2013 con lo que se confirmó como el país que más ha progresado en la Serie en el pasado reciente. Cuba: regreso sin gloria Representado por el equipo Villa Clara que estuvo apuntalado con seis refuerzos, el béisbol cubano, según sus propios peloteros, acusó en Isla Margarita los efectos de no tener constante roce internacional. En particular, mucho se esperaba del outfielder Alfredo Despaigne quien se presentó con fama de toletero de alto poder y si bien conectó un jonrón en su primer turno en la Serie se fue del torneo con bajo porcentaje de bateo. En cuanto al pitcheo, a tres de los abridores cubanos les batearon candela pura. El estelar Freddy Álvarez, Norge Ruiz y Yasmani Hernández fueron tundidos a palos. El único que se salvó de los inicialistas designados por el manager Ramón Moré fue Viciohandry Odelín quien salió a la loma contra Puerto Rico y de ahí no se bajó hasta que sacó los 27 outs con seis ponches recetados. Venezuela no pudo festejar en casa Venezuela tuvo un inicio de torneo dominante a la defensiva y con buen nivel de bateo. En los primeros tres partidos ganados por los Navegantes del Magallanes, el pitcheo mostró gran consistencia y el manager Carlos García acertó con el manejo de sus relevistas Hassan Peña, Juan Carlos Gutiérrez y Jean Machí. Este último fue líder de salvamentos en la Serie con tres. Los lanzadores del Magallanes llegaron tranquilamente a la semifinal, pero una falla a la defensiva determinó la eliminación del equipo anfitrión. Eduardo Escobar, el short stop, no pudo resolver un batazo elevado y permitió las dos carreras con las que Puerto Rico se proyectó a la final. De la República Dominicana conducida por José Offerman destacaron especialmente Emilio Bonifacio quien en sus turnos al bat respondió con siete imparables. Mención especial amerita el pitcher inicialista Jon Leicester quien maniató a la batería cubana con un trabajo impecable, tan impresionante como saber que este serpentinero norteamericano es agente libre. Puerto Rico: sorpresivo subcampeón La sorpresa grata de la Serie fue Puerto Rico cuya liga de béisbol profesional no atraviesa sus mejores momentos. Carlos Baerga, el manager de los boricuas, hizo un estupendo manejo grupal, inculcando la unión y el espíritu competitivo. Los Indios de Mayagüez de Baerga, con varios jóvenes en el roster, sorprendieron en el primer partido de la Serie imponiéndose a República Dominicana. Luego vencieron dos veces a Venezuela, la segunda de ellas en la semifinal anteponiéndose no solo a un rival mejor armado sino también a la afición que acudió en gran número al estadio Nueva Esparta a apoyar a sus Navegantes. Puerto Rico se instaló en la final y se volvió a topar con México. Los Indios caminaron buena parte del partido sin recibir carrera gracias al pitcheo de Joel Piñeiro, pero luego la ofensiva de los Naranjeros de Hermosillo soltó el bat ante los relevistas para lograr el título. Para repetir en futuras ediciones de la Serie del Caribe quedó el formato de competencia utilizado en Isla Margarita-2014. Al haberse enfrentado los cinco equipos todos contra todos el interés se mantuvo durante los 10 primeros juegos de la primera ronda cuando en anteriores sistemas decaía la emoción durante el transcurso del torneo. Como dato curioso, se registraron 20 cuadrangulares en esta Serie, la gran mayoría por el jardín izquierdo y alguno por el derecho, pero nadie tuvo el poderío suficiente para volarse la barda por el prado central cuya profundidad es de 404 pies. Tras vencer en la final a los Indios de Mayagüez de Puerto Rico, los Naranjeros de Hermosillo de México celebran su victoria en la final de la Serie del Caribe, el 8 de febrero en Isla Margarita (Venezuela) Chris Roberson, de los Naranjeros de Hermosillo de México (I), celebra su victoria contra los Indios de Mayagüez de Puerto Rico, en su primer enfrentamiento del 2 de febrero de 2014 en Isla Margarita (Venezuela) Los jugadores del Villa Clara cubano celebran su único triunfo en la Serie, contra los Indios de Mayagüez de Puerto Rico, el 4 de febrero de 2014 en Isla Margarita Los jugadores puertorriqueños de Indios de Mayagüez celebran tras vencer en las semifinales a los Navegantes del Magallanes de Venezuela, el 7 de febrero de 2014 en Isla Margarita (Venezuela)