La inteligencia artificial ha conseguido dar vida al rostro de 54 emperadores romanos

Las reconstrucciones faciales realizadas con la asistencia de inteligencia artificial son de lo más realista, como podéis observar en los ejemplos de Máximo el Tracio y Augusto. (Crédito imagen: Daniel Voshart).
Las reconstrucciones faciales realizadas con la asistencia de inteligencia artificial son de lo más realista, como podéis observar en los ejemplos de Máximo el Tracio y Augusto. (Crédito imagen: Daniel Voshart).

Daniel Voshart (@dvoshart en Twitter) es un licenciado en bellas artes canadiense (universidad Ryerson, Toronto) con buena mano para las nuevas tecnologías. Sus diseños, para los que no duda en emplear los últimos avances en inteligencia artificial, le han abierto un hueco en la industria del entretenimiento audiovisual. A este respecto, podemos citar su trabajo en la serie de televisión Star Trek Discovery de 2017, para la cual realizó diseños en realidad virtual.

Por si ser trekkie no fuera suficiente, Daniel ha emprendido ahora un proyecto fascinante que nos permite “viajar en el tiempo” y poner rostro a los emperadores romanos. ¡Todo con un grado de realismo sorprendente!

Así podría ser Adriano basándonos en sus bustos de mármol. (Crédito imagen Daniel Voshart).
Así podría ser Adriano basándonos en sus bustos de mármol. (Crédito imagen Daniel Voshart).

¿Cómo hacerlo si hablamos de líderes que fallecieron hace más de 1800 años? Bien, pues haciendo un enorme trabajo de investigación, tras el cual Voshart reunió casi un millar de imágenes provenientes de bustos, monedas y otras representaciones artísticas, así como múltiples referencias históricas. Una vez obtenido todo el material el diseñador canadiense empleó una herramienta basada en redes neuronales llamada Artbreeder para recombinar todas las obras. Más tarde, empleó Photoshop, para reconstruir digitalmente los rostros de los primeros 54 emperadores, comenzando con Augusto (27 a.C. a 14 d.C.) y finalizando con los hermanos Carino y Numeriano (que ostentaron el cargo conjuntamente entre los años 283 y 285 d.C.). A este período histórico se le conoce como el Principado.

En cuanto a la herramienta Artbreeder, el propio Voshart aclara en su web que a pesar de que algunos la etiquetan como “inteligencia artificial”, en realidad es una Red Generativa Antagónica (GAN por sus siglas en inglés). Las GAN consisten en dos redes neuronales que compiten mutuamente en una especie de juego encaminado a generar conocimiento mediante aprendizaje no supervisado. Así pues hablamos de una herramienta basada en aprendizaje automático.

Así podría ser Calígula basándonos en su busto de mármol. (Crédito imagen Daniel Voshart).
Así podría ser Calígula basándonos en su busto de mármol. (Crédito imagen Daniel Voshart).

A pesar de todos esos “algoritmos” basados en ciencia que hay detrás de su trabajo, el autor no duda en recordarnos que sus reconstrucciones son interpretaciones artísticas, lo cual sitúa al arte un escalón por encima de la tecnología.

¿Y cómo decidir qué color de pelo, de ojos y el tono de la tez tenía un hombre muerto hace casi dos milenios, basándose en el frío mármol? Ahí entra el trabajo de investigación de Voshart, que rastreó la vida familiar de cada emperador (es decir su árbol genealógico), su lugar de nacimiento y las menciones escritas que se conservaran sobre su apariencia. Su nivel de minuciosidad le llevó en algunos casos a determinar el color de la piel, basándose en los niveles de radiación UV del lugar de nacimiento.

Principalmente, Voshart basó su trabajo en bustos que hubieran sido esculpidos mientras el emperador estuviera vivo, para acercarse lo más posible a su imagen real. Esto fue especialmente sencillo con algunos emperadores de las dinastías más conocidas y antiguas, como Adriano (especialmente recordado en Reino Unido por la construcción de su muro), o los tristemente célebres Calígula y Nerón, de quien además se conservan descripciones por escrito. En otros casos, no hubo más remedio que investigar el árbol genealógico, así como rastrear los retratos acuñados en monedas, como sucedió con algunos emperadores poco conocidos de las últimas dinastías, cuyos reinados fueron además muy cortos.

Así podría ser Nerón basándose en los bustos y pinturas de la época. (Crédito imagen: Daniel Voshart).
Así podría ser Nerón basándose en los bustos y pinturas de la época. (Crédito imagen: Daniel Voshart).

Curiosamente, Voshart comenzó el proyecto durante la cuarentena por el COVID-19, para aprovechar el exceso de tiempo libre. Por lo que puedo leer, la tarea de recopilación de imágenes y textos le llevó dos meses aproximadamente y trabajó una media de 15 o 16 horas en cada retrato.

Podéis ver todas sus reconstrucciones en este enlace. Si además deseáis adquirir alguna de las imágenes del autor, no dudéis en visitar su tienda en Etsy.

Me enteré leyendo Smithsonian Magazine y Live Science.

Nota: Mi agradecimiento a Daniel Voshart por su permiso para reproducir las imágenes.

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