El Dakar se sume en un intenso duelo en memoria del fallecido Paulo Gonçalves

Wadi Al Dawasir (Arabia Saudí), 13 ene (EFE).- El Dakar vivió este lunes una jornada de duelo por la trágica muerte del piloto portugués de motos Paulo Gonçalves (Hero), que falleció en un grave accidente durante la séptima etapa del rally, lo que sumió en un profundo pesar a sus corredores.

Por ello ni las motos ni los quads salieron a la novena etapa del raid, un bucle de 477 kilometros con punto de inicio y final en Wadi Al Dawasir, un enclave en mitad del desierto del sur de Arabia Saudí.

Las motos permanecieron bajo sus fundas, a resguardo del intenso frío que cae sobre esta llanura seca, y los pilotos prefirieron en su mayoría quedarse en sus caravanas, muchos de ellos todavía afligidos por la escena que les tocó presenciar.

El español Joan Barreda (Honda) es uno de los pilotos más afectados por el fallecimiento de Gonçalves, quien fue su compañero de equipo durante seis años. Apenas se le vio fuera de su caravana.

"Me cuidaste durante todos estos años como un hermano. Recuerdo la inmensidad de horas que pasábamos solos en el desierto, cuidándonos a 100 metros el uno del otro, permanecerán siempre en mi alma", escribió Barreda en Twitter, en el único momento que se ha manifestado públicamente sobre la muerte de Gonçalves, de 40 años.

LOS OCHO MINUTOS MÁS LARGOS DE PRICE

El australiano Toby Price (KTM), último ganador del Dakar, también fue uno de los que más vueltas le dio a todo lo sucedido en el kilómetro 276 de la séptima etapa del Dakar, que se disputó entre Riad y Wadi Al Dawasir, con el tramo cronometrado más largo de todo el rally, de 546 kilómetros.

Price fue el primero en encontrar tendido en el suelo a Gonçalves y el que llamó al helicóptero médico, que tardó unos ocho minutos en llegar al lugar, donde el australiano intentó de todas formas que respondiera el piloto luso, quien estaba inconsciente y con una parada cardiorrespiratoria.

"Fueron los ocho minutos más largos de mi vida. Sentí que fueron como una hora", dijo este martes Price, ya más recuperado del llanto que lo invadió después de ayudar a subir a Gonçalves al helicóptero.

El ganador del Dakar de 2016 y 2019 estuvo detenido en el lugar del accidente más de una hora, a pesar de que se está jugando ganar el rally nuevamente.

"Estoy feliz de haber estado ahí tanto tiempo como pude. Me acuerdo que él se paró cuando yo me rompí la pierna en el Dakar de 2017. Era lo mínimo que podía hacer por él", indicó Price, quien es consciente de que en este deporte el riesgo de accidentarse es muy alto.

"Cada día que nos subimos a la moto estamos arriesgando nuestras vidas, pero es nuestra pasión, y así también lo sentía Paulo. Compitió muchos años en el Dakar, le encantaba. Todo el mundo tenía un gran respeto por él porque siempre estaba sonriente y feliz en el campamento", continuó Price.

LÁGRIMAS BAJO EL CASCO

Dos minutos después de Price llegó el eslovaco Stefan Svitko, y seguidamente el argentino Kevin Benavides (Honda), otro de los antiguos compañeros de equipo de Gonçalves.

"Vi como intentaban reanimarlo. Metían tubos y probaban cosas y lamentablemente después se acercó el piloto del helicóptero y me dijo que siguiera, que no podía hacer nada ahí. Price lloraba desconsoladamente, yo también me puse ahí a llorar, muy mal", contó Benavides.

"Estaba en shock. Hice 200 kilómetros muy mal, pensando en todo lo que había sucedido", apuntó el argentino, que se enteró de que el piloto tendido en el suelo era Gonçalves hasta que llegó al repostaje.

"Me quedé tirado en el piso, me ayudaron a levantarme pero me sentía muy mal y me quedaban 70 kilómetros para el final. Lloré en cada uno de esos 70 kilómetros hasta el final porque no podía creer que era él. Aceleré solo por él, hasta el final", concluyó Benavides, quien terminó ganando la etapa.

SANZ RECUERDA SU HONESTIDAD

Particularmente afectada después de la noticia estaba la piloto española Laia Sanz, con quien también coincidió en Honda con el piloto luso.

"A todo el mundo lo trataba muy bien. Hay pilotos de los 'top', que se transforman un poco en carrera, pero Paulo era un deportista de verdad y un caballero en ese sentido", apuntó la catalana.

En esta jornada de duelo también se despidió del Dakar el equipo de la marca india Hero para el que corría Gonçalves, a pesar de que el indio Santosh Chunchunguppe continuaba en carrera. El piloto era Joaquim Rodrigues, cuñado de Gonçalves, quien abandonó al encontrar accidentado a su amigo y familiar.

Fernando Gimeno

(c) Agencia EFE