El día que Diego Maradona se le plantó al Papa Juan Pablo II: "Dejé de creer"

Diego Armando Maradona murió a sus 60 años y dejó una interminable cantidad de anécdotas como recuerdo de su característica personalidad. El astro del fútbol visitó El Vaticano a finales de los 80 y se plantó frente al Papa Juan Pablo II cuando vio que los techos estaban recubiertos de oro.

La muerte de Diego Maradona: políticos, deportistas y famosos expresaron su dolor

Fue durante aquellos años dorados entre Claudia Villafañe y Maradona, ya como marido y mujer, mientras vivían en Nápoles, que sintieron el deseo de conocer personalmente al Sumo Pontífice. Sin embargo, la impresión que se llevó El Diez de aquella visita no fue la que esperaba.

En una entrevista brindada en el año 2000 desde Cuba al programa Punto doc (Azul TV) Maradona no se guardó ninguna crítica y expresó: "Vive en un lugar con techos de oro, mientras tanta gente pasa hambre, y después va y besa la tierra de los países pobres".

"Dejé de creer, porque lo estaba viendo yo", añadió.

Aquella declaración despertó la incomodidad y el rechazo del Arzobispado de Buenos Aires, que emitió un comunicado por ese entonces donde aseguraron: "Sus dichos hieren profundamente la sensibilidad del pueblo argentino, que ama y respeta al Santo Padre".

Fiel a su estilo, el exfutbolista jamás se retractó por sus afirmaciones, y en entrevistas posteriores incluso bromeó sobre los motivos por los que nunca le cayó bien el Juan Pablo II: "Encima me dijo que jugaba al fútbol, y cuando le pregunto de qué jugaba me dice: 'Era el arquero', tenía todas en contra el papa".

La muerte de Diego Maradona: una imagen de su padre, el último posteo de Gianinna antes de conocerse la noticia

Años más tarde se supo que cuando tuvieron la audiencia privada el Santo Pontífice les entregó un rosario a cada uno, y aseguró que el de Maradona "era especial". El exjugador de fútbol volvió a enfrentarlo y afirmó: "No tiene nada de especial, es igual a todos los demás". El papa le respondió: "El tuyo está bendecido"; y una vez más, el astro lo cuestionó: "¿Y entonces los demás no están bendecidos?".