Yahoo Noticias Cuando el plan B se puede convertir en plan A
Zinedine Zidane sorprendió al mundo el año pasado más que por los dos títulos que ganó con el Real Madrid, por el uso indisimulado y balanceado de todos los recursos de su plantilla. Tan así fue la situación que gran parte de la segunda vuelta del campeonato doméstico recayó en lo que acabó conociéndose como la unidad o el plan B.
Un equipo con Isco y Marco Asensio como abanderados, pero que contaba con jugadores como Morata, Lucas Vázquez, James Rodríguez, Kovacic, Pepe o Danilo entre el resto de sus integrantes. Un equipo de total garantía que, como este año, no consiguió pasar de cuartos de final de la Copa del Rey, pero que una vez cogió carrerilla, no frenó hasta ayudar a levantar el título de Liga.
Tan buenas prestaciones brindó esta segunda unidad que Zidane no dudó en promocionar a Isco al plan A ante las continuas lesiones de Gareth Bale. Lucas, Asensio y Kovacic fueron otros de los más agraciados en las decisiones del técnico galo. Con estas rotaciones, Zizou no sólo mantuvo la competitividad del grupo intacta hasta el final de temporada, si no que además consiguió conectar a los 15 o 16 jugadores más importantes del grupo para que estos les brindaran el tan esperado doblete.
Cierto es que a buen seguro fue injusto con jugadores como Morata, James o Pepe, que le dieron mucho más al equipo de lo que recibieron, y por eso decidieron partir lejos de Madrid. Pero el núcleo que juntó Zizou en esa unidad B dio un paso al frente y, justamente ahora, en el momento más complicado de la temporada más difícil del último lustro para los blancos, el técnico va a tener que echar mano de ellos.
Tras el partido contra el PSG se supo que Toni Kroos jugó casi una hora lesionado y que será baja entre dos y tres semanas por un esguince de rodilla. La baja del alemán es clave para el esquema blanco, pues es uno de los guardianes de llaves en el centro del campo merengue. Zidane tiene varias opciones para cubrir su baja, y cinco partidos de Liga antes del encuentro ante el PSG para probarlas.
Sin cambiar nada más del esquema preferido de Zidane (el que incluye a la BBC), el puesto de Kroos sería para Isco, Asensio o Kovacic, dependiendo el rival y las necesidades. Sin embargo por lo visto ante el PSG en el Bernabéu, a Zidane le tira mucho el rombo en partidos complicados de Champions League, dando entrada a Isco en el vértice superior para mantener la posesión y dejando fuera a un miembro de la BBC –en el caso del partido del PSG fue Bale, pero en otro podría perfectamente ser Benzema. Como además el partido lo ganó el doble cambio realizado en el 78 en el cual Marco Asensio y Lucas Vázquez entraron por un Isco exprimido al máximo y un Casemiro lento y superado por el ritmo del encuentro, no podemos descartar que de aquí al 6 de marzo –e incluso en ese partido de vuelta ante el PSG– el técnico francés no se decante por dar más juego a sus dos extremos de guardia.
Así ante el Betis, en el partido de Liga, podríamos ya ver un mediocampo formado por Lucas Vázquez, Mateo Kovacic, Isco Alárcon y Marcos Asensio, dando descanso a Casemiro y a Modric, además de la ya mencionada baja de Kroos. Los otros dos puestos se repartirían entre el de Cristiano Ronaldo, y el otro en disputa por Gareth Bale, Karim Benzema, Borja Mayoral… o quizás Dani Ceballos o Marcos Llorente, si se busca tener más posesión en el medio sector.
De cualquier manera, sería bastante interesante que el día 6 de marzo, en el Parque de los Príncipes y dado el resultado de la idea, Zidane se decantara por un mediocampo repleto de jugadores que hace apenas un año eran los utilizados para desatascar partidos ante Sporting de Gijón o Granada. Digamos que el esquema podría ser un 4-2-3-1, con Modric y Kovacic en el mediocampo (ya jugaron el año pasado en el Camp Nou y en el Calderón en Liga), una mediapunta con Lucas y Asensio en los extremos e Isco como enganche, y Ronaldo como nueve solitario en punta. La verdad es que no pintaría nada mal esa alineación dado el estado de forma de cada uno de sus componentes.
Sería además un gran acto reivindicativo de una plantilla que ha sido criticada todo el año, pero que parece que poco va recuperando sensaciones positivas. Las mismas que de mayo a agosto del 2017 le llevaron a ser prácticamente indestructible.
También te pueden interesar:
