La crisis del coronavirus también afecta a la lucha contra el cambio climático

La crisis del coronavirus también afecta a la lucha contra el cambio climático

Cambiar los hábitos y costumbres es difícil. Aunque sea por una buena causa como la lucha contra el cambio climático, cuesta un esfuerzo. Especialmente si hablamos de las propuestas “Residuo Cero” o zero waste. Pues bien, ahora se han encontrado con un problema que nadie esperaba: el coronavirus.

¿Qué tiene que ver el coronavirus con no generar residuos? Las tazas de café. En concreto, las tazas de café reutilizables que, por suerte, se han ido haciendo cada vez más comunes a nuestro alrededor. El problema es que algunas cadenas ya no permiten usarlas.

En concreto en Norteamérica, algunas de las cadenas más importantes han prohibido tanto el uso de tazas reutilizables – las de acero, aluminio, bambú u otros materiales, que llevan los clientes – e incluso las tazas de los establecimientos. Las que se quedan allí, en las que se sirve el café como en cualquier otra cafetería.

¿Por qué han tomado esta medida? Las cadenas – la más conocida de ellas, Starbucks – no pueden asegurar que las tazas reutilizables estén descontaminadas. Así que, para evitar problemas, directamente las rechazan y sirven las bebidas en vasos de plástico o papel de un solo uso.

Que tiene todo el sentido, que nadie lo entienda mal. Ahora mismo, nuestra principal preocupación debe ser controlar la pandemia - #FrenarLaCurva – y ante eso, todo lo demás debe quedar supeditado.

Pero también es interesante no perder de vista otros problemas. Problemas que ya estaban aquí antes de la llegada del coronavirus, y que seguirán después de que superemos la pandemia. Con el cambio climático y la supervivencia del planeta a la cabeza.

Porque el problema está en que el rechazo a los envases de un único uso era una tendencia al alza, pero no un hábito implantado. Así que, dar pasos atrás – repito, necesarios y justificados – puede dificultar que terminen de asentarse entre nosotros.

Visto lo visto, poco se puede hacer. Únicamente ser conscientes, mantenernos concienciados con el problema ambiental, y estar dispuestos a recuperar las buenas costumbres cuando la situación lo permita.

Me enteré leyendo aquí.

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