Brisa Hennessy, la surfista olímpica que cumple la cuarentena en una isla paradisíaca

Con el mar para ella sola. Mientras el nuevo coronavirus avanza de forma acelerada por el planeta, Brisa Hennessy es la surfista que lidera el ranking mundial de este deporte y vive su cuarentena en una playa de ensueño, anclada en una pequeña isla paradisíaca de Fiji en la que reside junto con su familia en el hotel del que son los dueños.

La joven costarricense de 20 años -ya clasificada a Tokio 2020- se convirtió en una de las pocas atletas que puede darse el gusto de salir de su refugio para entrenar en un lugar perfecto, ideal, con todo lo que ella necesita como deportista de elite. Sólo es cuestión de caminar unos pasos y zambullirse en las aguas cristalinas del océano Pacífico.

Como si estuviese inmersa en una especie de guión cinematográfico en el que pasa rápidamente de la aventura y la acción al drama, la respuesta del e-mail enviado a Brisa se demora unos días en llegar. "Disculpa por la tardanza. ¡Es que por aquí pasó el ciclón tropical Harold! En Fiji destruyó bastante, pero por suerte estamos todos a salvo. Ya está. Aquí en el hotel hemos estado limpiando toda la arena y la basura que quedó", explica la costarricense a LA NACION.

Superado el susto, Namotu, que promedia 30° de temperatura, asoma como la perfección para cualquier surfista. Al trote, darle una vuelta no le llevaría a Brisa más que unos minutos. Su superficie de arena blanca es de solamente una hectárea, pero se ubica en el corazón de una amplia variedad de arrecifes que crean olas increíbles y al mismo tiempo proporcionan zonas de pesca ideales. "Definitivamente, esta isla es un paraíso en muchos sentidos. Hace calor, el océano está súper claro, limpio, y la gente de Fiji es muy amable. Estoy muy agradecida de estar aquí", sostiene Hennessy. "Sí, puede ser algo así como un aislamiento perfecto. No tenemos contacto con nadie, aquí no hay coronavirus. Sin embargo, tomamos todas las precauciones. Nos lavamos mucho las manos y mantenemos cierta distancia al hablar. Somos muy respetuosos con lo que está sucediendo", agrega.

Hennessy no es cualquier atleta en este deporte. Siempre sonriente, en su niñez se enamoró del surf y desarrolló un estilo "poderoso y suave", según la describen. Considerada una de las grandes promesas mundiales, a los 20 años lidera el ranking de clasificación de la World Surf League (WSL). Y además ya tiene el boleto asegurado para Tokio 2020, donde su deporte tendrá su estreno en la cita olímpica. "Amo practicar esto, es mi gran pasión", asegura Brisa, que empezó a competir a los 15 años.

El sistema de arrecifes de esta isla casi desierta del Pacífico Sur posee una belleza singular por su extensa paleta de colores. Cada día, la rutina de Hennessy incluye dormir plácidamente, correr, pescar, y por supuesto, surfear, porque se encuentra junto a sus padres en un hotel de su propiedad situado en la isla de Namotu. El resort que compraron hace un par de años sólo tiene once cabañas, un bar, un restaurante, y no hay nadie más que la familia de Brisa y algunos empleados que optaron por quedarse allí en días de cuarentena. La joven es, sin dudas, una afortunada en estos tiempos complejos. "Este es uno de mis lugares favoritos. Es donde me siento muy conectada con la madre naturaleza, el océano, mi familia y yo", describe la atleta. "Además, a lo largo del día, practico con el ukelele, cocino con mi madre y luego termino la jornada con algo de yoga", añade.

La pequeña isla de Namotu es una de las que conforma a Fiji y se ubica a ocho kilómetros de la costa occidental de Viti Levu, la isla principal del país que cuenta con un millón de habitantes. Actualmente, el archipiélago de más de 300 islas posee apenas 16 casos positivos (el primero fue el 19 de marzo), y no hay ningún fallecido. Desde ya, el hotel está cerrado a los visitantes. Aunque cuando comenzó la crisis de la pandemia los Hennessy tomaron todas las precauciones necesarias: viajaron a la isla principal y compraron provisiones para sustentarse al menos por dos meses. A eso se le añade que, además, pescan a diario. "Nos aseguramos de tener suficiente agua, equipos médicos, alimentos y muchos otros suministros", aporta Brisa. No obstante, la surfista hace una salvedad: si tuvieran que salir de la isla por alguna urgencia -estima que en un barco- deberían pedir permiso a las autoridades.

Hennessy nació el 16 de septiembre de 1999 en Matapalo, donde sus padres regenteaban otro hotel. Por supuesto, rodeada de mar. De madre hawaiana y padre californiano -ambos instructores de surf-, la surfista finalmente eligió representar a Costa Rica, el país donde se crió en sus primeros nueve años de vida. En definitiva, esta historia de vida es una especie de sello distintivo en la familia Henessy, que podrían considerarse ciudadanos del mundo. "Honestamente, cuando me preguntas dónde vivo, no puedo responderte con certeza. Siendo una surfista activa en el tour, siempre viajo, así que no tengo un hogar permanente en este momento", dice la tica.

Desde ya, el surf no es una excepción en el parón que atraviesa hoy el deporte mundial y el circuito se encuentra suspendido al menos hasta mayo. Lógicamente, aparece latente la posibilidad de una extensión en las postergaciones. Una situación que, tal vez, haya frenado el envión que había llevado a Brisa a la cima del ranking mundial. Sin embargo, con los pies sobre la tierra -o en la arena-, la atleta prioriza la salud de todos. "Estoy muy orgullosa con esta decisión de la WSL de mantenernos sanos a los competidores, familias, entrenadores y al personal de eventos", remarca Hennessy.

  • ¿Hoy hay cierta ventaja en tu entrenamiento en comparación con tus rivales?

  • Mira, sí, pero no me gusta esta ventaja que tengo, me encantaría que todas mis compañeras del circuito pudieran estar aquí. Yo tengo mucha suerte de poder seguir surfeando durante este tiempo de pandemia. Me sirve para seguir trabajando más duro que nunca, mejorando no sólo mi surf, sino también en mi mentalidad.

Con la postergación de Tokio 2020, Hennessy se toma estos días como una especie de pretemporada. Surfea sin parar rodeada de las formaciones coralinas, esas obras de arte magistrales de la naturaleza. Brisa es una de las 20 mujeres que tendrán la chance de participar en los próximos Juegos Olímpicos. "Es un sueño y no tengo palabras para explicar lo que se siente estar clasificada. Creo que va a ser increíble el hecho de caminar entre los mejores atletas del mundo. Espero poder llenar de orgullo a Costa Rica, dando lo mejor de mí, como persona y como surfista. ¡Pura vida!".