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Coronavirus en Boca: los 18 casos que encienden la luz roja a dos semanas del regreso en la Copa Libertadores

Boca recibió los resultados de los hisopados PCR que se hicieron el miércoles en el hotel donde se realiza la burbuja sanitaria y volvió a sacar un comunicado para informar el panorama. Si bien había alguna esperanza de que la abultada cantidad de infectados de la que se habló desde el lunes terminara siendo menor, finalmente se encontraron con más casos. Un dolor de cabeza teniendo en cuenta que justamente dentro de dos semanas retoma la Copa Libertadores ante Libertad, en Asunción.

En total serían 26 los contagiados, aunque en su escrito el club se refirió solamente a los futbolistas: como en el comunicado del lunes, no dio a conocer la identidad de cada uno de ellos. Sí confirmó que son 18 los jugadores positivos de Covid-19 que deberán seguir aislados en cada una de sus respectivas habitaciones del hotel. Con el detalle de que cuatro de ellos son casos que poseen síntomas leves, otros seis tuvieron molestias compatibles con el virus pero ya están en buen estado y ocho protagonistas directamente son asintomáticos.

Con el correr de los días y horas se supieron algunos de los nombres a través de la revelación de Ruben Argemi, el médico del plantel: Esteban Andrada (fue el que habría levantado arriba de 39 grados en la noche del viernes) Agustín Rossi, Javier García y el juvenil Manuel Roffo, los cuatro arqueros principales del plantel. También Ramón Ábila. Aunque, según trascendió, más de la mitad del equipo que se consolidó como titular y gritó campeón estaría dentro del grupo afectado. Todos los positivos, explica la institución xeneize, en las próximas horas serán sometidos a electrocardiogramas y ecocardiogramas.

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¿Qué pasa con los negativos? Sin tomar contacto con los positivos, podrán retomar los entrenamientos. Aunque, primero, Boca quiere asesorarse con las recomendaciones del Ministerio de Salud: tras el fracaso de la burbuja, ya ningún movimiento parece que se realizará sin antes buscar más precisiones. De hecho, en lo alto de la directiva admiten que ya iniciaron gestiones para dialogar con el ministro Ginés González García y tratar los pasos a seguir.

Y es que la incógnita es esa: Boca deberá empezar a preparar un equipo para ir a Paraguay. Probablemente, sin varios titulares. Si previo al permiso de la vuelta a los entrenamientos (10 de agosto) ya se hablaba de la desventaja física y futbolística que tendrían los equipos argentinos con respecto al resto, Boca tiene un panorama oscuro en ese sentido: ya perdió tres días de entrenamiento, tiene 18 jugadores positivos y aislados, al menos, diez días más y hasta debió suspender el amistoso que se venía en los próximos días frente a Tigre. Debe cuidar a los que tiene sanos, pero también prepararse.

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El otro que será sometido en las próximas horas al hisopado PCR es Iván Marcone, que nunca entró en la burbuja por haber recibido el diagnóstico positivo el 19 de agosto. Anoche se cumplieron los 14 días de su aislamiento y ya debería poder reintegrarse, aunque con esta enfermedad no existen las seguridades.

Miguel Ángel Russo, persona con doble de riesgo de contagio (por sus 64 años y el historial médico), permanecerá aislado en su casa, ya que fue sacado de la burbuja no bien estalló el brote. Aunque si las autoridades sanitarias levantan el pulgar para aquellos jugadores que son negativos, se subirá a su auto y se dirigirá al predio de Ezeiza para observar la práctica desde el balcón del edificio central.

Una semana caótica en el Mundo Boca, que necesita ayuda para que la situación actual y el futuro en la Libertadores no se siga yendo de las manos.