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Copa Mundial Femenina: ¿por qué es tan complicado ganarle a EEUU?

USA's Megan Rapinoe celebrates scoring her side's second goal of the game France v USA - FIFA Women's World Cup 2019 - Quarter Final - Parc des Princes 28-06-2019 . (Photo by  Richard Sellers/EMPICS/PA Images via Getty Images)
Megan Rapinoe (Foto: Richard Sellers/EMPICS/PA Images via Getty Images)

Si ganar una Copa del Mundo de Futbol varonil es complicado, parece que ganar un Mundial Femenino lo es igual o tal vez más.

El futbol femenino ha sido dominado por un grupo de países que han sido los únicos campeones del mundo. Y en el Mundial Femenino de Francia 2019 podrían ganar de nuevo.

De los siete mundiales femeninos anteriores, solo cuatro países han sido campeones del mundo (Estados Unidos, Alemania, Noruega y Japón), y dos de esos países siguen en la pelea por el campeonato en Francia. Noruega y Japón se fueron a casa y la esperanza de que el futbol francés diera la sorpresa se vio aniquilada por las estadounidenses al vencerlas 2-1.

¿Por qué es tan complicado arrebatarles el dominio?

Estados Unidos, las más ganadoras

Estados Unidos es el último campeón del Mundial Femenino. Ellas son tricampeonas. El país tiene una cultura del deporte y del futbol femenil. Sus números en mundiales son impresionantes:

-Tres campeonatos del Mundo (China 1991, Estados Unidos 1999 y Canadá 2015).

-Un subcampeonato y tres terceros lugares.

-Siete veces han clasificado a los Mundiales Femeninos y en todas han avanzado a las finales.

Durante los primeros años de los Mundiales Femeninos, Estados Unidos dominó. Ganó la primera edición en China 1991, terminó en tercer lugar en Suecia 1995 y fue campeón en el Mundial que se organizó en su país en 1999. En las siguientes dos ediciones del Mundial, en 2003 y 2007, terminaron en el tercer lugar.

El desarrollo de su futbol, y del deporte en general, lo basan en las universidades, que es un paso obligado para el deporte profesional.

Las universidades sirven de formación para las jugadoras que llegan a National Women's Soccer League, la liga profesional donde juegan nueve equipos y que se creó en 2013 tras sustituir a la Women’s Professional Soccer.

Aunque tienen éxito deportivo, no todo es color de rosa con la Selección Femenina de Estados Unidos. En marzo pasado, las jugadoras demandaron a la US Soccer, que es la Federación de Futbol de Estados Unidos, porque reciben menos sueldo que los jugadores masculinos de la Selección. Ellas argumentan que ganan más deportivamente y reciben menos paga de parte de US Soccer.

Otro factor es la continuidad. Jill Ellis es su entrenadora desde el 2012 (con una interrupción en 2013) y les ha dado resultados. Son campeones y pueden ganar su cuarto título en Francia.

Las alemanas

La segunda potencia en el futbol femenil es Alemania. Ellas son bicampeonas. Ganaron el Mundial en 2003 y 2007.

Parte del secreto de su éxito es la mentalidad que tienen los alemanes en general. Y segundo, su organización. La Bundesliga Femenina fue creada en 1990 y los equipos alemanes han ganado nueve veces la Liga de Campeones Femenina de la UEFA.

Ese roce internacional les permite sus jugadoras elevar su nivel. A diferencia de las selecciones en Sudamérica o Concacaf, que las jugadores de los países no gozan ese roce.

Hace cuatro años, en Canadá 2015, terminaron en el cuarto lugar. Y ahora, en Francia 2019, aún aspiran al campeonato.

Las noruegas y japonesas

Noruega tuvo una generación de jugadores encabezadas por Hege Riise, Gro Espeseth y Ann Kristin Aarones, que las llevaron a ganar el Mundial de 1995, segundo lugar en 1991 y cuarto lugar en 1999. Fue una década exitosa.

Y es éxito no fue casualidad. En el país nórdico hay una gran tradición en el futbol femenino. Su liga, la Toppserien, fue fundada en 1984.

La selección de Noruega tuvo una caída en el recambio generacional y buscaba regresar a la cima, aunque Inglaterra las eliminó en cuartos de final. Para eso, en 2017 la Federación Noruega y los jugadores de la selección masculina llegaron a un acuerdo para que las mujeres ganen los mismos salarios en los partidos de selección.

“Esto tal vez es algo pequeño para ustedes, tal vez ni siquiera lo noten en sus bolsillos. Pero es todo para nosotras”, dijo en ese momento, Caroline Graham Hanse, de 22 años, jugadora del Wolfsburgo e internacional con Noruega.

Japón es una de las potencias del futbol femenil en los últimos años. Fueron campeonas en 2011 y terminaron en segundo lugar en 2015. En este Mundial fueron eliminadas por los Países Bajos en los octavos de final, pero compitieron hasta el último segundo.

Ese país también tiene en la Nadeshiko League, una sólida liga femenil, que fue fundada en 1989, que inclusive tiene hasta una segunda división.

Una similitud entre esos cuatro países es que son potencia mundial, hay un apoyo al deporte. La mentalidad con la que trabajan desde pequeños tanto en hombres como mujeres es diferente. la cultura es diferente”, dijo a Yahoo Deportes Tamara Romero, exseleccionada mexicana. “Al interior hay una competencia muy exigente, de alto nivel, las mejores jugadoras a nivel mundial están en esos países”.

¿Quién le puede detener el dominio?

De las ocho selecciones que llegaron a cuartos de final del Mundial de Francia 2019, cinco de ellas nunca han sido campeonas: Inglaterra, Francia, Italia, Países Bajos y Suecia.

Una de ellas, con excepción de Francia, aún puede quitarle el trono a EEUU y el liderazgo en el futbol femenil que mantiene con Alemania.