Copa Davis. Argentina-España: no hubo "milagro", el dobles le dio la clasificación para las semifinales a los locales

"Se dio el milagro que se tenía que dar (.) Vamos a jugar contra España, el mejor del mundo. Quizás se de otro milagro", sonrió el capitán argentino de Copa Davis, Gastón Gaudio, tras la clasificación del equipo nacional para los cuartos de final, luego de una amplia combinación de resultados. Sin embargo, pese al esfuerzo, eso no llegó. El equipo local, fortalecido con la presencia del número 1 del ranking, Rafael Nadal, derrotó por 2-1 a la Argentina y avanzó a las semifinales de la Copa Davis, donde este sábado se medirá con Gran Bretaña.

Tras la victoria de Guido Pella ante Pablo Carreño Busta y de Nadal frente a Diego Schwartzman, el punto que selló la serie se produjo en el dobles, con el ajustado éxito por 6-4, 4-6 y 6-3 de Rafa y Marcel Granollers ante Leonardo Mayer y Machi González.

De esta manera, pensando en la próxima temporada de la competencia, el equipo argentino deberá jugar, desde el 6 de marzo del año venidero, la clasificación para las Finales de 2020. Este domingo, en Madrid, se realizará el sorteo de los partidos. El equipo nacional podría jugar directamente las Finales si recibe una invitación, pero como ya se la entregaron este año, todo indicaría que este no será el caso..

Gran Bretaña, el próximo rival de España, derrotó 2-0 a Alemania, con las victorias de Kyle Edmund ante Philipp Kohlschreiber por 6-3 y 7-5, y de Daniel Evans frente a Jan-Lennard Struff por 7-6 (10-8), 3-6 y 7-6 (7-2).Leonardo Mayer/Machi González vs. Rafael Nadal/Marcel Granollers

Sin demasiado desgaste en su partido individual ante Diego Schwartzman, Nadal decidió participar del punto de dobles, acompañando a un verdadero especialista como Marcel Granollers, actual 25º de la especialidad y exnúmero 4º, este año campeón del Masters 1000 de Canadá y finalista del US Open con el marplatense Horacio Zeballos, quien no pudo actuar en ninguno de los desafíos de la Copa Davis por padecer una lesión en un aductor.

En un duelo con dientes apretados, fue España quien dio el primer cimbronazo, rompiéndole el servicio a Machi González en el cuarto game (3-1). Nadal llegó a sacar 15-40 y 3-1, pero logró sostener su saque. Sin embargo, los argentinos siguieron jugando con intensidad y en el séptimo game le rompieron el saque a Granollers (4-3 para los europeos). De todos modos, si en una pareja está Nadal es imposible que pierdan el optimismo. El mallorquín y Granollers se enfocaron y, en el décimo game, le rompieron el saque a Mayer para adjudicarse, por 6-4, el primer parcial.

Si alguien creyó que Mayer (uno de los campeones de la Copa Davis 2016) y González se mortificarían por perder el primer set, se equivocó. Sucedió lo contrario. Los argentinos olfatearon que si ajustaban algunas acciones y pisaban el acelerador, podrían hacerles daño a los europeos. Y así ocurrió. Volvieron a quebrarle el saque a Granollers, esta vez en el tercer game, para adelantarse 2-1. El jugador nacido en Barcelona empezó a dudar más de la cuenta y obligó a su compañero de lujo a rescatarlo en ciertos momentos críticos.

El partido aumentó en intensidad y nivel; se transformó en un duelo de alta categoría, con puntos luchados y definidos en pequeños detalles. Los argentinos, con nada que perder, supieron cómo hacer valer el quiebre y conservaron la ventaja. Machi González, que con los años perfeccionó sus cualidades en dobles en forma efectiva e inteligente, sacó con autoridad y Mayer lo acompañó lanzando misiles con su derecha.

El correntino sacó 5-4, con la presión de cerrar el set. El Yacaré sirvió 40-0, se achicó la distancia hasta el 40-30, pero Leo logró un buen saque hacia la dirección de Granollers, que terminó con una volea ganadora de Machi González: el 6-4 y definición en el tercer set.

Nadal comenzó sirviendo en el tercer set y, de inmediato, demostró que la carga anímica a esa altura del partido era grande: cometió fallas y una doble falta. Hasta las leyendas tienen temores y Rafa lo demostró. Así y todo, mostró los recursos necesarios para salir adelante (1-0). Vaya uno a saber por qué, pero España saboreó olfateó encontrarse ante un momento clave y de enorme oportunidad. El martillo de Mayer en el saque no funcionó como hasta entonces, sacó 15-40 en el segundo game y logró llegar al deuce. Sin embargo, los españoles volvieron a atacar, lograr un break point y pudieron conseguirlo, tras una buena devolución de Granollers. Explosión en la Caja Mágica, en el partido de mayor color y calor de la semana en las Finales de la competencia.

Pese a dar lo máximo (González, que hace cuatro meses abandonó en silla de ruedas un partido en Wimbledon por una severa lesión, jugó muy bien), a los argentinos no les alcanzó para batir a España, la gran bestia negra, que estiró a 5-0 el historial en la Copa Davis. El cierre del match llegó desde el saque de Nadal, con el 6-3 y la euforia para la Armada.

Diego Schwartzman vs. Rafael Nadal

Nadal fue una aplanadora de principio a fin. El primer set, de apenas 26 minutos, fue una verdadera pesadilla para Schwartzman, porque se topó con una leyenda que, lejos de mostrar vacilaciones, lo desbordó por todos los sectores de la cancha.

Nadal, que llegó al enfrentamiento con uno de sus tantos amigos argentinos con el historial 8-0 en su favor, le rompió el saque al jugador entrenado por Juan Ignacio Chela y Leo Olguín en dos oportunidades, en el segundo y en el sexto game. La manera en la que el número 1 del mundo castigó la pelota fue abrumadora y Schwartzman, cual si fuera un boxeador mareado, nunca pudo cimentarse en la cancha. El primer set se fue muy rápido para el español, por 6-1.

Fue interesante el comienzo del segundo set para el actual número 14 del ranking, ganando buenos peloteos y el primer game con su saque. Sin embargo, se sabe que Nadal no tiene piedad, ni aunque enfrente tenga a uno de sus mejores compañeros del circuito. Todavía hoy se recuerda cuando en la final de la Copa Davis 2011, en Sevilla, apabulló por 6-1, 6-1 y 6-2 a Juan Mónaco (una de sus amistades más fieles) y, tras el match, pidió permiso para entrar en el vestuario argentino para consolar y disculparse con el tandilense. Schwartzman, buen amigo de Pico, heredó, de cierta manera, el gran vínculo con Rafa y hasta se entrenó en varias oportunidades en la academia de Manacor. Pero el español, probablemente, el jugador con la mente más competitiva de la historia del tenis, no le dio respiro.

Profundidad de pelota, cambios de direcciones, saques atiborrados de revoluciones., Nadal superó, una y otra vez, a Schwartzman. Lo fue demoliendo con autoridad, le quebró el saque dos veces (en el tercer game y en el quinto). El Peque, habitualmente un luchador dentro del court, no pudo ni reaccionar. El campeón de 19 trofeos de Grand Slam fue una aplanadora y obtuvo un triunfo más en su exitoso historial en la Davis.

Así fue la victoria de Pella

Desde el primer instante del partido, Carreño Busta mostró con claridad su estrategia: arriesgar en casi todos los impactos, golpear la pelota lo más fuerte posible y buscar, mayormente, el drive de Pella, un tiro que no tiene la pimienta que sí suele lucir el revés del bahiense. Y durante buena parte del primer set, esa práctica le dio buenos resultados. Además, cada vez que Pella jugó hacia el centro de la cancha, lo padeció, porque el español manejó muy bien el punto con el drive y, jugar con cierta comodidad, le permitió tomarse un tiempo más para decidir y provocarle daño con la derecha al argentino.

Así y todo, el arranque fue relativamente igualado (3-3). Pero llegó el séptimo game, el juego bisagra, como marcan los libros. Y allí Carreño Busta dio un golpe fortísimo sobre la mesa, rompiéndole el servicio a Pella en cero, un plus que hacía sospechar que impactaría en el ánimo de ambos. El jugador nacido en Gijón lo celebró con euforia, conociendo la importancia del logro.

Sin embargo, llegaron al 5-4, Carreño tuvo un set point, pero lo desaprovechó. Y Pella, con muy buena actitud, siguió crispando, alcanzó el primer break-point y consiguió la paridad, para explosión de la hinchada argentina en la Caja Mágica (5-5). De inmediato, envalentonado tras sacar adelante un momento de mucho riesgo, el zurdo sostuvo su servicio con autoridad (6-5). Carreño no se desanimó y llegaron al tie-break. El argentino llegó a adelantarse 3-1, pero el local reaccionó y terminó imponiéndose por 7-3. Antes de marcharse al vestuario por unos minutos, Pella estrelló su raqueta y recibió una advertencia.

Lejos de comenzar el segundo set con un lenguaje corporal negativo, Pella se plantó con buenas intenciones en el primer game. Activo y atento, llevó a los límites al español y hasta contó con un break point, pero no lo supo aprovechar. Carreño Busta encadenó algunos saques con mucha categoría, aceleró y conservó su juego (1-0). Ese empuje emocional lo llevó al jugador local a tener una chance de quiebre en el segundo game, pero Pella sobrevivió con un saque abierto hiriente, de esos que tanto los complican a los jugadores diestros en el lado impar de la cancha cuando enfrente tienen a rivales zurdos (1-1).

Hubo diferencias de velocidad en la pelota de ambos jugadores. La de Carreño, por lo general, viajó bastante más rápido que la de Pella. Fue así como el jugador entrenado por José "Chucho" Acasuso se encontró, muchas veces, en posiciones defensivas, sin poder tomar el dominio del punto. En ese escenario Carreño Busta se sintió cómodo y exigente, aunque las diferencias fueran escasas. En el sexto game, ganando 3-2, Carreño Busta tuvo un break point, pero Pella (campeón de la Copa Davis 2016), otra vez, se vistió de escapista.

El aspecto emocional, clave en el tenis, empezó a tener mayor protagonismo a medida que el partido siguió avanzando. Entonces, los tiros de Carreño Busta que viajan en forma fluida, empezaron a hacerlo con menos pimienta. Llegaron al 4-4 y Pella, más oportunamente que nunca, le quebró el servicio al español para adelantarse 5-4. Con la responsabilidad de sacar para ganar el segundo set e ilusionarse, el argentino estuvo 0-30 y 30-40, emparejó, contó con tres set points, pero no supo cómo resolverlo y Carreño Busta le rompió el servicio (5-5).

Decidido y con la confianza en un punto alto, Carreño Busta ganó su servicio con velocidad (6-5). El público local, olfateando que se aproximaba un momento fundamental, intentó meter presión, pero Pella logró conservó su saque (6-6) y, nuevamente, llegaron al tie-break. Si no es con tensión y nervios, no es Copa Davis: Pella sacó 3-0, 5-2, tuvo algunas dudas, pero terminó ganando el tie-break por 7-4, estirando la definición a un tercero.

Con muchísimo en juego y los tenistas conociendo a la perfección el gran valor que atesoraba el primer punto de la serie, comenzaron el tercer set un poco atados y tensos. Pero Pella, lejos de atemorizarse y recordar los malos antecedentes frente a su rival, empezó a construir, poco a poco, un dominio que se fue plasmando en el resultado. Le quebró el servicio a Carreño Busta en el cuatro game (3-1) y, rápidamente, pasó adelante por 4-1. El argentino volvió a quebrar en el sexto game (5-1) y terminó de redondear una destacadísima actuación con su servicio (6-1). Tantas veces se vio traicionado por su propia personalidad, esta vez el jugador de 29 años se plantó ante el desafío. Y en una temporada inolvidable, en la que logró despojarse de varias espinas clavadas (ganar su primer título ATP, por ejemplo), Pella dio un paso más, venciendo por primera vez en su carrera a Carreño Busta (estaba 2-0 abajo en el historial) y permitiéndole soñar al equipo nacional.

Rusia eliminó a Serbia, con Djokovic

Serbia, que contó con Novak Djokovic, quedó eliminado en los cuartos de final de las Finales de la Copa Davis por Rusia, que se impuso por 2-1, tras lograr el éxito en el partido de dobles. La pareja rusa formada por Karen Kachanov y Andrey Rublev derrotó a la integrada por Djokovic y Viktor Troicki por 6-4, 4-6 y 7-6 (10-8). De esta manera, este sábado, los rusos se medirán con Canadá, que el jueves por la noche había eliminado a Australia.

Kachanov y Rublev, que antes del dobles jugaron también sus partidos de individuales, terminaron imponiéndose tras salvar tres pelotas de partido, en dos horas y 13 minutos, sentenciando la eliminatoria. Rusia había empezado por delante, con el triunfo de Rublev ante Filip Krajinovic por un contundente 6-1 y 6-2, en 52 minutos. Pero Djokovic, el actual número 2 del ranking, se encargó de igualar la serie derrotando a Kachanov por 6-3 y 6-3, en una hora y 16 minutos.

Rusia, que antes de la competencia padeció la ausencia de Daniil Medvedev (5º del mundo), alcanzó las semifinales de la Copa Davis por primera vez desde 2008. Los capitaneados por Shamil Tarpischev, además, buscan su tercer título en la competencia, el primero desde 2006.

El historial entre Rusia y Canadá está 1-1.