Copa América: Paredes mira al frente en la selección argentina, aunque Scaloni y Pochettino no se pongan de acuerdo

Leandro Paredes y la pelota, en un entrenamiento de la selección, en Ezeiza.
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Las cejas levantadas por la sorpresa, los ojos grandes, una pequeña pausa y el trote rápido para chocar las palmas de las manos con las de Exequiel Palacios y darle paso. La salida de Leandro Paredes del campo de juego, el lunes, tuvo una carga simbólica fuerte: en un momento delicado del empate ante Chile, cuando la selección no encontraba los caminos para salir de la confusión, Lionel Scaloni decidió prescindir de su jugador fetiche. Toda una novedad: el 5 es el único futbolista que participó en los 28 partidos que ya acumula este ciclo (26 como titular). Pero nunca, como ahora, su influencia estuvo tan en discusión.

Cuando ocurrió esa acción (iban 22 minutos del segundo tiempo), la planilla estadística del volante tenía 40 pases bien dados (36 cortos), dos recuperaciones, tres faltas (junto con Lautaro Martínez, fue el que más faltas cometió en Argentina) y cuatro pérdidas, con un 90% de precisión en las entregas, según apunta la empresa Opta. ¿Cómo decodificar eso? Su aporte estuvo bastante por debajo de lo que se espera de quien pretende erigirse en el eje del equipo. Si de él se repite que no reúne las condiciones de un volante central de corte, su salida del campo dejó en claro que a Scaloni no le preocupa el dato: la Argentina siguió jugando sin un 5 natural. El único del plantel, Guido Rodríguez, siguió mirando desde el banco.

Leandro Paredes ante Chile, el lunes. Su reemplazo llamó la atención por lo infrecuente.
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Leandro Paredes ante Chile, el lunes. Su reemplazo llamó la atención por lo infrecuente. (Prensa AFA/)

Las responsabilidades del asunto son compartidas. Cierto es que Paredes -como cualquier jugador, podría pensarse- acepta hacerse cargo de esa función aunque no brille tanto su virtud principal: jugar con lucidez el pase hacia adelante. Pero es Scaloni quien contradice a Mauricio Pochettino, el conductor de PSG. En todo 2021, desde que asumió el santafesino como DT del club de París, Paredes jugó 22 partidos como titular, entre Champions League, torneo y copas locales: en 13 de ellos lo hizo como interior derecho, mientras que el volante central fue el senegalés Idrissa Gana Gueye. La última vez que Scaloni le dio esa tarea fue en Brasil, pero dos años atrás: Paredes fue el volante derecho de la selección por última vez la noche de la derrota ante Colombia, en el debut en la Copa América anterior. Desde entonces, siempre fue el 5.

“Cuando tiene la pelota, es uno de los mejores del mundo”. La sentencia tiene la firma del entrenador de la selección, el mismo que le dio una continuidad que el propio Paredes no imaginaba antes de la llegada de este técnico. Claro que la frase deja de lado lo que pasa la mayor parte del tiempo en un partido: se juega infinitamente más sin el balón que con él.

Leandro Paredes suele compartir el medio campo con Rodrigo de Paul. El tercer integrante de esa línea suele cambiar.
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Leandro Paredes suele compartir el medio campo con Rodrigo de Paul. El tercer integrante de esa línea suele cambiar. (Prensa AFA/)

Algunas citaciones de Sampaoli le habían dado roce, pero no un lugar. Se quedó fuera de la lista definitiva del Mundial pasado, y a la vuelta de esa decepción se constituyó en el 5 de la selección, algo impensado cuando llegó a Europa. Fue Marco Giampaolo, el DT de Empoli (al que llegó cedido por Roma) quien le cambió el puesto y la cabeza en 2015 a aquel proyecto de enganche que había partido de Boca. En Zenit de San Petersburgo pulió el aprendizaje de esa tarea que este hincha de Boca no aceptaba cuando era un adolescente: no se veía “ni loco” como volante central. Ahora, cada vez que le preguntan por el tema, repite que “no tiene problemas” en ser el imán del medio o compartir la función con otro volante. Aunque Scaloni no lo ponga a hacer dupla nunca con Rodríguez, por ejemplo.

En él, desde hace tiempo, confía Fernando Redondo, que lo respaldó con firmeza cuando Paredes se empezó a plantar en la selección. “Es el que reúne las condiciones y el que tiene que jugar en ese puesto exclusivamente. Puede ser el jugador que le pueda aportar equilibrio defensivo y gestación de juego, que es fundamental. Con Messi por delante, lo podemos encontrar en situaciones de ventaja. Paredes tiene la técnica y la capacidad para hacer eso”, reflexionó quien usara el mismo número de la misma camiseta que ahora se pone este futbolista que cumplirá 27 años el 29 de junio.

Leandro Paredes festeja tras conseguir el segundo tanto en el partido ante Colombia, correspondiente a las eliminatorias al Mundial, el 8 de junio, en Barranquilla (AP Foto/Fernando Vergara).
Leandro Paredes festeja tras conseguir el segundo tanto en el partido ante Colombia, correspondiente a las eliminatorias al Mundial, el 8 de junio, en Barranquilla (AP Foto/Fernando Vergara).


Leandro Paredes festeja tras conseguir el segundo tanto en el partido ante Colombia, correspondiente a las eliminatorias al Mundial, el 8 de junio, en Barranquilla (AP Foto/Fernando Vergara).

“Busco parecerme a Redondo, Gago o Pirlo y, por lo que fue su impecable carrera, quiero citar también a Busquets, porque sabe defender de manera inteligente”, eligió Paredes unos meses atrás a sus referentes en el puesto, en una entrevista con un medio francés. La mención al campeón mundial con España descubre ese costado que él persigue: hacerse bueno en la materia que menos domina, algo que el catalán exprime a la perfección. Lejos de ser un portento físico, Busquets disimula sus carencias con la cabeza: llegar antes y robar la pelota es sobre todo un producto de la inteligencia, no solo de la potencia física.

El viernes, ante Uruguay, la selección tendrá la oportunidad de medirse con un peso pesado del continente, una situación que no vive en un torneo oficial desde la derrota ante Brasil en la Copa América pasada. Para Paredes será otra oportunidad de demostrar que puede ser la aduana de la selección, más allá de que los apellidos de los compañeros varíen partido a partido. Claro que, ahora, la vara de la exigencia sube y las miradas de duda se posan sobre su figura con más interés. Confiado en sus condiciones, él luce despreocupado por esa cuestión. Y mira el futuro inmediato con una sonrisa: “Esto recién comienza”, escribió el martes en su cuenta de Instagram. La leyenda estaba acompañada por cuatro fotografías: en dos tiene la pelota al pie; en todas, la vista al frente.