Copa América: la intimidad transmitida por sus propios dueños a millones de espectadores

Los festejos del seleccionado argentino en el vestuario que fueron mostrados por los propios jugadores tras consagrarse campeón de la Copa América 2021
Instagram Otamenti

Estamos en vivo: Nicolás Otamendi transmite desde su cuenta de Instagram (3.3 millones de seguidores) la celebración íntima del equipo al ganar la Copa América luego de 28 años. Sergio Agüero ( 18.6 millones de seguidores) inicia otro live y llega a superar el medio millón de usuarios conectados. Esa sesión sigue guardada en su cuenta y ya lleva más de 7 millones de reproducciones. Los propios jugadores fueron los encargados, desde hace tiempo, de derribar el último muro que separaba a los hinchas de los jugadores: la pared del vestuario. Esa cortina ahora se corre voluntariamente cuando comparten la alegría por ganar y vuelve a blindarse cuando un mal resultado indica que ahí no hay nada para mostrar.

La actitud de Lionel Messi que interrumpió los cantos agresivos en los festejos de la Copa América

Los futbolistas son los dueños de su intimidad. En realidad siempre lo fueron, pero lo que ha cambiado es la gestión de ese momento deseado por los medios como un fruto prohibido. Durante un buen tiempo el truco era invitarlos a ser cronistas de su propia épica y que jueguen con la idea de entrevistarse entre ellos. Ya no lo precisan. Los atletas conectan directamente con sus audiencias y los medios la ven pasar por arriba como el arquero Ederson ante Ángel Di María, aunque hasta ahí nomás: el recurso es “colgarse”, gratis, del streaming del jugador y ofrecerlo como contenido a los televidentes.

El juego cambió notablemente para los medios. La intimidad dejó de ser invisible para el público y ya no es necesario estar en el “lugar de los hechos” para acceder a ella en vivo. Quienes fabrican esa intimidad son los encargados de ofrecerla a costo cero. ¿Llegará el momento en el que los atletas vendan sus derechos por lo que puedan generar?

Gonzalo Montiel, con sangre de gladiador y la increíble cábala de su madre

Ese es un objeto de análisis que los especialistas en derecho deportivo ya consideran. Contenidos y datos. Las marcas ya van directamente con los deportistas influencers cuando quieren alcanzar de un modo efectivo a la audiencia que quieren llegar. Los clubes de fútbol y los deportistas de elite la archivan y la segmentan en formato de docu-series con plataformas como Amazon y Netflix.

Pero los atletas generan datos de rendimiento, forma física y acciones de juego. Ya hay un debate prácticamente saldado en FIFA sobre la propiedad de los datos de performance cuando un futbolista, por ejemplo, se va de un club: el jugador es propietario de esa información.

Luego de la celebración en el campo de juego, todos los futbolistas continuaron los festejos en el vestuario y los compartieron a través de imágenes y videos
Bruna Prado


Luego de la celebración en el campo de juego, todos los futbolistas continuaron los festejos en el vestuario y los compartieron a través de imágenes y videos (Bruna Prado/)

La enorme influencia que tienen los atletas en el entorno de las redes sociales y las posibilidades exponenciales que ofrece la tecnología hacen que los deportistas puedan producir y explotar información que solo ellos pueden generar. De hecho, mucho de eso ya es ofrecido en las redes sociales cuando corren el velo de su vida íntima. ¿Pagaría un fanático o fanática de Neymar, Cristiano Ronaldo o Megan Rapinoe por tener un seguimiento en tiempo real por Google Maps de lo que hicieron en un día libre? La respuesta es sí: hay seguidores que quieren todo lo que esté disponible sobre sus ídolos.

Quienes validan nuevas tecnologías en las organizaciones deportivas reciben herramientas asombrosas que sin dudas motivarán una adecuación de las normativas legales: algunas aplicaciones en teléfonos móviles permiten, con solo capturar 30 segundos un rostro humano, obtener datos sobre presión arterial y frecuencia cardíaca. Imaginar algo así en una conferencia de prensa de un Mundial da escalofríos.

Mientras esperamos que ese futuro no llegue tan rápido, los atletas son los que marcan el ritmo sobre qué ven y qué no ven las diferentes audiencias. Tirar abajo la pared del vestuario en el Maracaná es una decisión íntima de los futbolistas, dueños de la épica deportiva y también de sus repercusiones.