Complejo futuro para Pumas

CIUDAD DE MÉXICO, abril 24 (EL UNIVERSAL).- De poco sirvió el empate que sacó Pumas en su visita al estadio Cuauhtémoc (0-0).

Los felinos no son dueños de su destino para la reclasificación. Andrés Lillini y compañía deben esperar el resto de los resultados de esta jornada y de la que viene. Después de la igualada ante el Puebla y el choque del próximo domingo, frente al América, sería milagroso que los auriazules se metan al repechaje.

La desesperación llevó a Alfredo Talavera a conducir la pelota hasta el centro del campo, porque sus atajadas ya no son suficientes para salvar a los de CU. Ni así, ni con la ayuda del veterano, son capaces de pelear por el orgullo.

Al minuto 22 se vivió la gran polémica de la noche, cuando Alan Mozo estiró su brazo y el balón, aparentemente, golpeó con la extremidad. El silbante Oscar Mejía no dudó en señalar el penalti en contra de Pumas, pero recibió la llamada desde la cabina y revisó la acción en el VAR. El juez determinó que el esférico chocó primero en su hombro y posteriormente en lo que puede considerarse "mano", por lo que no se cobró la pena máxima. Furia por parte del Puebla.

Para la segunda parte, el encuentro se abrió, pero las oportunidades fueron desaprovechadas en ambos lados.

Los felinos presionaron más al frente, apretaron la salida de La Franja y recuperaron varios esféricos antes de la media cancha. En eso, muy bien. Al momento de atacar, muy mal. Los universitarios no supieron cómo conectar en el área rival y erraron, como Favio Álvarez, quien estrelló un disparo sobre el cuerpo del portero Antony Silva.

El Puebla aprovechó las bandas débiles para penetrar, pero sin puntería.