Ciudadanos ha mutado con Arrimadas. ¿Es lo que quería Rivera?

La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, en una foto de archivo.
La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, en una foto de archivo.

Apenas han pasado seis meses de este extraño y doloroso 2020, pero en este tiempo Ciudadanos ha mutado. El partido naranja ha entendido que en 2019 perdió su gran oportunidad negándose a sellar con el PSOE una gran coalición. Después tomó nota de la soledad de sus 10 escaños tras no haber sabido hacer valer los 57 que llegó a tener. Y ahora, viendo el reordenamiento político nacional y europeo, se ha ofrecido para apuntalar el Gobierno socialista. Ha tendido la mano para apoyar a quienes hace unos meses calificaba de "banda" y va a intentar que el Gobierno de izquierdas se centre con sus apoyos y, a cambio, deje de cojear del lado del nacionalismo catalán.

¿Está acertando Inés Arrimadas? ¿Es una buena jugada? EL tiempo lo dirá. Lo que está claro es que la líder de Ciudadanos está actuando de la forma opuesta a la que todo el mundo esperaba. Porque sus formas moderadas y de sentido de Estado de este mes de junio son las mismas que su predecesor rechazaba para el partido naranja. De hecho, Albert Rivera provocó la primera fuga de dirigentes naranjas que estaban disconformes con su idea de echarse al monte y entrar en el juego de la extrema derecha de Vox. ¿Lo recuerdan? Quien fuera portavoz económico de la formación, Toni Roldán; el eurodiputado Javier Nart, el líder asturiano Juan Vásquez y el miembro fundador Francesc de Carreras, entre otros.

¿Qué opinarán ahora viendo que han dejado un partido que unos meses después hace lo que ellos proponían? Y todo porque Arrimadas ha recapacitado, pero recordemos que, a principios de marzo, apenas una semana antes de la declaración del estado de alarma, se jugó su futuro en unas primarias ante un candidato que proponía lo que ahora ella está llevando a cabo. Y vaya la que le cayó encima a su contrincante, el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, por pedir autocrítica.

Igea cargó contra el "continuismo" de la ejecutiva propuesta por Arrimadas porque solo "ha cambiado dos o tres nombres, pero todo sigue igual". Reproches que Arrimadas le afeó duramente: "Hay una diferencia muy clara entre ser autocrítico y ser autodestructivo". Hubo mucho más, como insinuó Igea quien, ante las cámaras de la prensa, llegó a reconocer que estaba “un poco decepcionado” por escuchar a Inés Arrimadas lanzar “críticas personales” contra él.

Pero ahora los que se van del barco son los Marcos de Quinto, Juan Carlos Girauta, etc... Así que Arrimadas ya puede prepararse para recibir críticas durante una temporada larga. Porque no se van a quedar de brazos cruzados. ¿Podrá superarlo lo que queda de Ciudadanos? Sin duda, porque a pesar de que la actual líder del partido está haciendo lo contrario de su predecesor, en realidad está actuando como él. Es decir, dando un bandazo. La duda que queda por despejar es si es un único volantazo tras haber entendido lo que quiere para su partido o si, como Rivera, irá dando bandazos cada vez que se le pongan feas las cosas hasta convertirse en la nueva ‘veletita naranja’. Solo en ese momento sabemos que opina Rivera de su sucesora.

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