Chandrikapersad Santokhi asumirá la presidencia de Surinam mañana

San Juan, 15 jul (EFE).- El traspaso de poder en Surinam del veterano, convicto y exmilitar presidente Desi Bouterse al líder del Partido de la Reforma Progresista (VHP), Chandrikapersad Santokhi, se llevará a cabo este jueves.

Se trata de un cambio histórico que supone la salida de Bouterse, controvertida figura por su participación en un golpe de estado hace décadas y la condena por el asesinato de opositores.

Varios medios locales informaron este miércoles que para rematar algunos detalles sobre el cambio, ambos se reunieron en el palacio presidencial.

El Partido Nacional Demócrata (PND) de Bouterse perdió su mayoría en el Parlamento en las elecciones generales del pasado 25 de mayo.

UN REBELDE, VICEPRESIDENTE

Santohki fue elegido presidente este lunes por la Asamblea Nacional que también eligió al antiguo líder rebelde Ronnie Brunswijk, de 61 años, al frente del Partido de Liberación General y Desarrollo (ABOP), para el puesto de vicepresidente.

El VHP y ABOP son parte de la coalición que incluye al Partido Nacional de Surinam (NPS), el Pertjajah Luhur (PL) y la Hermandad y la Unidad en Política (BEP), que lograron 33 de los 51 escaños en la Asamblea Nacional en los comicios de mayo.

Antes de su reunión este miércoles ambos han recalcado estos días la importancia de una transición tranquila.

El presidente Santohki tomará juramento en la Plaza de la Independencia, en la capital, Paramaribo, en una ceremonia al aire libre debido a las medidas por la COVID-19.

Se espera también que tenga lugar la toma de posesión de los ministros del nuevo gabinete.

La incógnita que se abre a partir de ahora es cómo se resolverá la situación de Bouterse.

Presidente y vicepresidente ya dejaron claro que respetarán la separación de poderes con respecto a un posible indulto al ya expresidente.

LIDER DE UN GOLPE DE ESTADO

Bouterse encabezó en 1980 un golpe de Estado que derrocó al Gobierno de Henck Arron, lo que le situó como el "hombre fuerte" del país durante los años en que duró la dictadura.

En 1982, bajo sus órdenes, un grupo de soldados secuestró a 16 opositores y ejecutó a 15, mientras que el superviviente testificó contra el presidente, lo que originó que un tribunal emitiera una sentencia tras un larguísimo proceso judicial en su contra en noviembre de 2019.

El veredicto de un jurado compuesto por tres magistrados fue de 20 años de prisión, pero no fue emitida una orden de arresto contra el presidente del país, por lo que se abrió un periodo de incertidumbre legal que duró hasta los comicios de mayo y que hoy todavía se mantiene.

(c) Agencia EFE