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Centurión se queda en Vélez, pero no se priva de hablar de Boca: "Nunca hace el esfuerzo para tenerme"

El futuro de Ricardo Centurión se definió hace días para el lado de Liniers: Vélez se quedó con el 50% del pase a cambio de alrededor de dos millones de dólares abonados a Racing. Sin embargo, en diálogo con TyC Sports, el extremo izquierdo no quiso esquivar la oportunidad de referirse con cierta molestia a la novela en la que también se involucró Boca, el club de sus amores.

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Es recordado un incidente suyo de cuando vestía la camiseta de la Academia, una de las tantas razones por las cuales Diego Milito, el manager del club de Avellaneda, decidió su salida: en 2018 se enfrentó con River en el Monumental y cuando se fue expulsado hizo ademanes delineando la camiseta azul y oro y levantando cuatro dedos,en alusión a la victoria por 4-2 en la que Ricky había marcado el último gol del superclásico de diciembre de 2016. Aunque se deba a otra institución, Centurión nunca puede privarse de hablar de los colores que más anhela vestir.

Aquello se repitió en el mediodía de este viernes. Fue uno de los nombres resonantes del mercado de pases local. Si bien nunca fue una prioridad para el Consejo de Fútbol de Boca,encabezado por Juan Román Riquelme, estaba en carpeta y el interés fue real. De hecho, el equipo de trabajo del vicepresidente segundo se ha comunicado directamente con él: "Me llamó el Chelo Delgado una vez, pero después no hablamos más", detalló Centurión en el programa Superfútbol. Lo cierto es que el tanteo que hizo el club en el contacto con Racing no cerró nunca: dispuestos a entregar el pase de Leonardo Jara, jugador que le gusta a Sebastián Beccacece, el entrenador de la Academia, esperaban que los 5 millones de dólares exigidos por la totalidad del pase de Ricky disminuyeran considerablemente. Algo que no sucedió: solicitaban al lateral derecho y U$S 3.000.000.

Riquelme y su gente pretendían esperar a que los días pasaran y, conscientes de que en su club no querían tenerlo, su precio bajara. Vélez aceleró y se lo llevó, con una mejor predisposición de Racing a la hora de negociar. Quizás sea esa postura que adoptó Boca lo que más molestó al futbolista de 27 años.

"A Boca nunca le cierro las puertas, pero nunca hace el esfuerzo para tenerme. Siempre que se habla de mi llegada es más que nada por el cariño de los hinchas", apuntó Centurión, refiriéndose también al mercado de enero último, cuando terminó en préstamo en la entidad de Liniers, e incluso al anterior, durante la era del presidente Daniel Angelici. Es que, además, tiene una cierta amistad con Riquelme: más allá de la foto que tienen juntos de cuando jugaron una noche entre amigos, suelen intercambiar mensajes.

Centurión esperaba un esfuerzo de Boca para quedarse con su pase y exteriorizó su enojo.

Luego, siguió tirando dardos referidos a un supuesto conflicto entre el club de la Ribera y su representante, Alejandro Mazzoni: "Cuando se comunicaron conmigo, les dije que fueran a hablar con mi agente, pero la pateaban al córner. Evidentemente, querían que yo arreglara por mi cuenta y no con mi representante. Tengo unos códigos que me impiden darle la espalda a la gente que siempre estuvo conmigo. Con todas las cosas que me pasaron, yo no voy a cortarme solo".

El 24 de junio, justo en el día de cumpleaños de Riquelme, el campeón de la Superliga 2016/2017 en Boca también se había referido públicamente a la posibilidad de retornar a Brandsen 805. "El hincha y los dirigentes actuales saben lo que siento por el club. Creo que no hace falta nada más, está todo dado", había deslizado su intención, en el programa La Oral Deportiva. "Con Román tengo contacto. Nunca voy a olvidar cuando me invitó a comer un asado, me contó anécdotas y pateamos alguna pelota. Si no se da mi llegada, lo tomaré como cosas de la vida".

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Evidentemente, así no fue. Quedó cierto resentimiento en Centurión, el jugador que siempre quiere vestir la camiseta de Boca, aun cuando pertenezca a otro lugar.