Con cartera raquítica, compran elementos

Daniel Blumrosen J.

CIUDAD DE MÉXICO, octubre 7 (EL UNIVERSAL).- Azotada por la pandemia de Covid-19, la economía de los clubes en el mundo no permite —en la actualidad— realizar gastos exorbitantes en fichajes.

Eso explica que las fechas no hayan sido lo único atípico en la ventana de transferencias que cerró este lunes. La cantidad de dinero que se movió también fue anormal.

Según cifras extraoficiales, no se invirtieron ni cinco mil millones de dólares en contrataciones, cifra menor a los poco más de 15 mil millones que suelen desembolsarse por el deseo de tener mejores planteles.

Pese a la recesión, se dieron algunas contrataciones que llamaron la atención por la calidad del futbolista, el renombre de los clubes involucrados, las condiciones de la operación o todas las anteriores.

Ninguna como la de Luis Suárez, quien dejó al Barcelona —en medio de diferencias con la directiva— para llegar al Atlético de Madrid.

También llamaron la atención los fichajes de Leroy Sané (Bayern Munich) y Edinson Cavani (Manchester United).