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Dopaje, el peligro de ser atleta y comer tacos al pastor en México

(Foto: Deb Lindsey for The Washington Post via Getty Images).
(Foto: Deb Lindsey for The Washington Post via Getty Images).

Si no fuera suficiente con la inseguridad, las contingencias ambientales, altos impuestos, la corrupción en general, los mexicanos se enfrentan, con total desconocimiento, al consumo de carne contaminada con anabólicos y esteroides, una situación que puede alcanzar niveles de emergencia sanitaria si las autoridades no frenan este flagelo.

El máximo escándalo fue de Saúl ‘Canelo’ Álvarez en abril de 2018, cuando dio positivo con clembuterol por, según él, haber consumido carne de res contaminada. La pelea que tenía programada contra Gennady Golovkin tuvo que ser pospuesta y reprogramada.

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Recientemente, en este 2019, la subcampeona olímpica de marcha, María Guadalupe González, fue suspendida por cuatro años tras un examen que dio positivo con trembolona, lo que la atleta mexicana argumentó que este resultado fue por haber consumido tacos al pastor.

González y su equipo de abogados alegaron que la presencia de trembolona fue porque a que los tres días previos a que se realizara el control, consumió tacos que presuntamente estaban contaminados con la sustancia.

La atleta explicó a la IAAF que antes del control le habían diagnosticado anemia y por eso consumió carne con vegetales durante tres días consecutivos. Añadió que el 14 de octubre de 2018 comió unos 200 gramos de carnes de res, un día después filete con vegetales y después cinco tacos al pastor.

Además, Guadalupe presentó como prueba documentos que demuestran que en México el uso de trembolona en el ganado es permitido, asimismo mostró los recibos de los restaurantes ‘Picanha Grill’ y las ‘Gueras’ y un diagnóstico del Hospital General número 26 donde se le detectó la anemia en los días previos al control antidopaje.

La IAAF desestimó todas las pruebas e informó que, en el caso del clembuterol, la AMA acepta que la sustancia en cantidades pequeñas puede ser detectada en el organismo de un atleta debido al consumo de carne contaminada, pero no ocurre lo mismo con la trembolona, donde el atleta está obligado a presentar pruebas contundentes de que el positivo fue por consumo de carne.

Su castigo le deja fuera de los Panamericanos de Lima, además del Mundial en Doha y tampoco podrá ir a los Olímpicos de Tokio 2020. La mexicana tendrá 33 años de edad cuando se complete la suspensión.

Pero el caso de Álvarez y González no es aislado o algo nuevo. Desde 2011 se registró algo parecido con algunos jugadores de la Selección Mexicana, entre ellos Guillermo Ochoa y Sinha, entre otros, quienes dieron positivo por consumo de carne contaminada.

De igual forma, en ese mismo año, en el Mundial Sub 17, cuando los servicios médicos de la FIFA denunciaron que 109 de 208 futbolistas de 24 países que participaron en este certamen que se llevó a cabo en México, dieron positivo por clembuterol.

Si parece difícil que se controle esta sustancia en atletas, ¿qué sucede con el consumidor mexicano?

Muchos medios, como la revista Proceso, han señalado esta situación con profundos reportajes, el hecho es que la indiferencia de las autoridades o el desconocimiento para proceder a estrechar los controles sanitarios, ponen en riesgo al grueso de la población.

Pero las autoridades saben del problema, un estudio realizado por el gobierno federal expuso la facilidad con la que en México se consume de manera involuntaria carne contaminada con clembuterol. Un corte de 250 gramos de carne magra, es suficiente para que una persona tenga altos niveles de esta sustancia, cuyas consecuencias para la salud no se pueden prevenir.

El máximo control se da en rastros y mataderos en los que el producto se destina a la exportación, siendo Estados Unidos y Canadá el destino de esta carne, en su mayoría de res y cerdo. El producto que se destina al consumo nacional no tiene tantos filtros, a pesar que los lugares de crianza y alimentación tienen aparentes certificaciones. Se combina el descuido y la corrupción.

Además del riesgo sanitario, todos estos casos han alcanzado niveles de escándalo a nivel mundial, Organismos y autoridades deportivas exhortan a no consumir la carne en México previo a un evento internacional.

En junio de 2016, la NFL exigió a los hoteles, donde se alojarían los Raiders de Oakland y los Texanos de Houston que aplicaran un control más estricto sobre la carne que se destinaría al consumo, además pidió a los jugadores que tuvieran cuidado con lo que consumieran durante su estancia en México.

Para los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011, el entonces director general de la Conade, Bernardo de la Garza, suspendió la ingesta de carne en el CNAR y recomendó a los deportistas no consumir cualquier tipo de carne roja para evitar alguna sorpresa tras una prueba antidoping.

Hasta hoy, caso como el de ‘Canelo’ y Guadalupe González no han sido suficientes para tomar una determinación, sea por parte de las autoridades o del consumidor, este último luce vulnerable ante la poca información sobre las consecuencias de ingerir anabólicos y esteroides aplicados en la carne de res y cerdo, esta última la más consumida en México.

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La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios trata de controlar ranchos, rastros y productores pecuarios en general, pero se ha visto rebasada por las prácticas ilícitas para engordar rápidamente al ganado y conseguir carne sin grasa en mayor cantidad.

De acuerdo con alertas emitidas por la Cofepris, cuando el ganado es alimentado con clembuterol, las vísceras crecen excesivamente, como sucede con el hígado. La carne de res es más roja, suave y sin grasa, factores que la hacen más atractiva a la vista de los consumidores.

La carne al entrar en contacto con el calor, por ejemplo con el aceite al momento de cocinarla, se reduce a casi la mitad.

AP Foto/Rebecca Blackwell)
AP Foto/Rebecca Blackwell)

El clembuterol es una sustancia que se usa como broncodilatador en el tratamiento del asma y puede provocar intoxicación con efectos en el sistema nervioso autónomo además de dolores de cabeza, fiebre, vómito, palpitaciones, taquicardia, mareos, náuseas y dolores musculares.

El continuo consumo de carne contaminada con clembuterol puede causar alteraciones en la tiroides, daños en el metabolismo, entre otros padecimientos de difícil tratamiento.

De acuerdo con especialistas de la Cofepris no es fácil para las amas de casa o cualquier persona que compre carne, saber si está contaminada con estas sustancias.

Sin un plan efectivo para detener esta práctica, la Secretaría de Salud solo se ha enfocado a localizar los estados en donde se localiza principalmente el problema, Aguascalientes, Zacatecas, Chihuahua, Durango, Colima, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Querétaro, Estado de México, Guerrero, Oaxaca, Puebla, Tlaxcala, Morelos e Hidalgo.