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Carlsen-Nakamura: el triunfo del N°1 en el Chess Tour en una "titánica lucha"

Como si estuviera guionado, el match final del Chess Tour entre Magnus Carlsen y Hikaru Nakamura no pudo ser más emocionante. Tuvo una definición al límite. En principio, el que ganara primero cuatro matches se declararía ganador del torneo. Carlsen tenía un historial de amplia superioridad sobre Nakamura. Incluso hubo una época, hace pocos años, en que casi le ganaba cada partida que disputaban. Pero Nakamura no cejó, es un jugador de carácter: por un lado supo trabajar para mejorar su juego, y por otro lado siempre fue excelente en los ritmos rápidos del ajedrez. Incluso mejor cuanto menos tiempo se disponga en la partida, siendo invencible en partidas de un minuto por jugador. Así las cosas, tuvimos un encuentro muy cerrado, con Nakamura llevando la ventaja durante casi todo el evento. Carlsen siempre fue a remolque: ganó Nakamura el primer match, Carlsen el segundo, Nakamura el tercero, Carlsen el cuarto, "Naka" el quinto, y Carlsen obligado a ganar, se quedó con el sexto. Entonces todo se definió en un dramático último match.

Todo parecía encaminado para el campeón luego de ganar la primera partida con negras. Luego empataron la siguiente, pero en la tercera Nakamura mostró su temple y ganó en forma inapelable. La cuarta fue tablas lo que derivó en un desempate a dos partidas de cinco minutos cada uno. Al ganar Nakamura la primera, Carlsen se encontró en una situación límite, estaba forzado a ganar para no perder el match y con él el torneo. Y como siempre, pese a estar muy cansado, según declaró posteriormente, consiguió el triunfo in extremis.

Entonces, con los jugadores muy estresados, todo el evento se definió en un Armageddon, una única partida con cinco minutos para las blancas, y cuatro para negras, que también ganan con el empate. Carlsen tuvo suerte en que le tocaron las negras, lo que le permitió defenderse activamente, y con segundos en el reloj encontró un sacrificio de dama para lograr una posición invulnerable y forzar las ansiadas tablas que le dieron el triunfo final. Carlsen elogió la resistencia de su rival y celebró el éxito que tuvo el torneo en las transmisiones online. Para Nakamura fue un triunfo moral, pero sin duda se quedó con la sangre en el ojo por haber estado a punto a torcer el brazo del campeón.