Carles Soria, la "garra española" del Estoril

Paula Fernández

Estoril (Portugal), 5 oct (EFE).- Aunque estuvo cerca de subir a la primera plantilla del Espanyol, Carles Soria ha terminado desembarcando con su "garra española" en el Estoril Praia, un salto al mundo profesional que era "complicado no aceptar", cuenta en una entrevista con EFE.

Soria (Calaf, 1996) es lateral derecho y ha dejado atrás once años en el Espanyol, donde ya era un veterano y un "padre" en el filial, para ser el nuevo en el vestuario del Estoril y enfrentarse a una segunda división portuguesa donde le ha sorprendido la competitividad que hay.

Con sólo 20 años ya tuvo una breve experiencia internacional en el AEK Larnaca chipriota entrenado por el vasco Imanol Idiakez. Ahora, en Portugal, vuelve a salir de casa para buscar su hueco en un equipo con historia que lucha por volver a primera división.

Pregunta: ¿Qué le hizo dejar el Espanyol para poner rumbo a Estoril?

Respuesta: Muchas veces centramos el foco en que sólo hay vida en el fútbol español, sólo queremos jugar en España y no vemos más allá, no queremos salir de nuestra zona de confort. Yo soy un amante del fútbol y cuando te llega una propuesta de un club como el Estoril, que hace años estuvo en Europa, que ha estado muchos años en primera, es complicado no aceptarla.

P: ¿Sentía que se había agotado su tiempo en el filial del Espanyol?

R: Ya no es que se agotara sino que al final también tienes el objetivo de querer ser profesional. Yo llevaba ya once años en el club, me sentía incluso como un padre en el equipo, de gente muy joven que estaba subiendo. Al final, a lo mejor sí que se te quedaba corta la etapa y necesitabas un cambio de aires. Tuve muy cerca la opción de subir al primer equipo, por ciertas circunstancias no se dio.

P: Allí era uno de los veteranos y aquí es de los nuevos.

R: Necesitamos estar en el mundo profesional y la vida en un filial es totalmente distinta a la elite.

En un filial, muchas veces, al ser un jugador joven y con poca madurez, el pensamiento es un poco más egoísta. Cuando llegas a un vestuario profesional la mentalidad es totalmente colectiva, por el bien del equipo. Esa competencia es lo que te hace crecer.

P: ¿Cómo se define como jugador?

R: Como le llaman aquí: la garra española, el ímpetu, el corazón, el trabajo y el sacrificio. Muchas veces son conceptos generales que la gente habla por hablar y no las sienten de verdad. Pero yo las siento dentro, el trabajar cada día, el disfrutar, el dar el máximo de mí, no entender el relajarse y trabajar como el que más y correr.

P: ¿Le ha sorprendido el nivel que hay en la segunda división portuguesa?

R: Los españoles nos pensamos que en España está el mejor fútbol, que somos los mejores. Aquí me ha sorprendido muchísimo la competitividad que hay, los equipos son muy fuertes.

Hay jugadores de mucha calidad, sobre todo en ataque. Y los defensas aquí son defensas. En otros lados nos equivocamos queriendo que los defensas se vean en ataque y al final nos olvidamos de que somos defensas.

P: ¿Cómo es trabajar con el entrenador Bruno Pinheiro?

R: Desde el primero hasta el último se siente importante en este equipo. Las ideas que Bruno tiene tanto dentro como fuera del campo son súper claras, fáciles de entender. Eso ayuda mucho a que el jugador pueda percibir rápido los objetivos.

P: ¿Cómo fue la experiencia en Chipre?

R: Diferencio la experiencia en dos ámbitos, el personal y el futbolístico. A nivel futbolístico no fue tal y como esperaba, jugué muy poco, no entré mucho en el equipo. Pero a nivel personal creo que me cambió, fue un grado de madurez brutal salir con 20 años solo a un país totalmente distinto. Ayudó mucho que nuestro club era casi totalmente español: éramos 15 o 16 jugadores españoles, entrenador español, directiva española. Eso ayudó bastante a que la adaptación fuera más fácil.

P: ¿Y la adaptación a Portugal?

R: Como Portugal está tan cerca, parece que no estoy fuera de España. Es todo mucho más cercano, la gente, tanto dentro del club como fuera, me ha ayudado un montón.

Se nos trata muchas veces de que sólo venimos a jugar al fútbol, pero aparte de futbolistas somos personas. Y si no eres feliz o no te sientes cómodo estás perdiendo el tiempo.

P: ¿Qué compañeros le han sorprendido más?

R: Me sorprende mucho la exigencia de cada uno en los entrenamientos, la competencia que hay en el grupo, la experiencia de los jugadores... En mi posición está João Diogo, que ha jugado en primera división y es un jugador del que tengo que aprender.

P: ¿Le gustaría jugar en otra liga?

R: A nivel futbolístico me encantaría jugar en Inglaterra, porque se vive el fútbol al máximo, o en Alemania. Son grandes ligas donde de verdad ves el fútbol. Polonia, Bélgica y Holanda son países que a nivel futbolístico tienen una visibilidad extrema y en los que también se vive el fútbol.

Me gustaría ir a un sitio donde de verdad haya cultura de fútbol, no que te paguen más o menos. El dinero es una cosa secundaria. Pero que se viva el fútbol, porque al final es lo que amo.

P: ¿Cómo ve al Espanyol esta temporada?

R: No se pueden relajar pero tienen todos los condicionantes para poder estar arriba y subir.

Tienen una plantilla extremadamente buena y capacitada para subir. Tengo grandes amigos en el primer equipo, como Melendo, Lluís (López), Alex (López), Roca...

Pero no pueden desprestigiar la categoría. Es muy complicado, hay equipos muy históricos en segunda que no pueden salir de ahí, al Málaga y al Zaragoza les está costando mucho volver. Tienen una gran oportunidad para aprovechar, un paso atrás para poder dar dos para adelante.

(c) Agencia EFE