Otra cara: jugando así, los Pumas pueden soñar con ganarle a Francia en el Mundial

Hubo algunas deficiencias que terminaron costando la derrota, pero la imagen que dejaron los Pumas en el Loftus Versfeld de Pretoria es totalmente distinta a la de los dos últimos partidos y le permite encarar la última etapa de la preparación mundialista con otro semblante.

El resultado no es anecdótico. La derrota 24-18 ante Sudáfrica en el último test match antes de Japón 2019 es la novena consecutiva para los Pumas, la peor racha en su historia, y un triunfo habría significado un envión decisivo de cara al Mundial, en el que los Pumas debutan en 35 días. No obstante, cabe rescatar la actitud del seleccionado durante los 80 minutos que lo pusieron en condiciones de quedarse con la victoria. De hecho, un par de decisiones polémicas del árbitro inglés Luke Pearce, que anuló dos tries dudosos tras revisar la jugada por televisión, podrían haber cambiado el desenlace.

Lo mejor de los Pumas es que pudieron volver a afirmarse en la defensa. Eso les permitió disimular falencias en el ruck, donde se perdieron muchas pelotas, y el exceso de penales (7en el primer tiempo, 11 en total), que le dieron a los locales posesión y ventaja territorial.

También fue muy bueno lo del scrum, que estuvo sólido y terminó imponiéndose al pack rival. Vital para llegar con confianza al debut mundialista ante Francia (el 21 del mes próximo) luego de tres partidos altamente deficitarios.

En donde no defendieron bien, no obstante, fue en el juego abierto. Las desinteligencias en el orden defensivo y los tackles errados propiciaron dos tries de S'bu Nkosi, que se hizo un picnic por la punta derecha: en dos pelotas que tocó quebró cinco tackles y apoyó dos tries.

Una de las cosas que se ponían en juego en este partido es la definición de la lista de 31 jugadores que irán a Japón. Los medios Felipe Ezcurra y Joaquín Díaz Bonilla eran dos que, presuntamente, se jugaban un lugar, y tuvieron un gran partido: el primero dándole ritmo al equipo pese a las dificultades para sacar la pelota del scrum, el segundo ganando el duelo táctico con el pie.

Así y todo, lo mejor de los Pumas se vio cuando, a los 15 del segundo tiempo, Mario Ledesma metió cinco cambios juntos e ingresaron Gonzalo Bertranou y Benjamín Urdapilleta. El apertura, que no había aprovechado sus minutos en Salta, esta vez tuvo una gran actuación y una gran jugada suya casi le da el triunfo a los argentinos, luego invalidada por el árbitro.

En esa jugada participaron también los debutantes Lucas Mensa y Santiago Carreras. El primero tuvo un gran partido y se destacó con tackles agresivos, buena gestión para enlentecer la pelota en el breakdown y potencia con la pelota en las manos. El cordobés, que entró por Cancelliere a falta de 20 minutos, exprimió muy bien las pocas pelotas que tocó.

Queda el sabor amargo por la derrota, potenciado por las posibilidades truncas. Debe primar la satisfacción por los progresos en el juego, más allá de las cuestiones por corregir en el punto de contacto, y sobre todo la actitud de los Pumas. Así es posible soñar con vencer a Francia, en el primer partido del Mundial, el 21 de septiembre.