Cáncer de piel: enemigo número uno del ciclista

Luis Herrera, vistiendo el maillot del Ryalcao-Postobon, durante sus últimos años como ciclista profesional. / Foto: AFP-Pascal Pavani
Luis Herrera, vistiendo el maillot del Ryalcao-Postobon, durante sus últimos años como ciclista profesional. / Foto: AFP-Pascal Pavani

Lucho Herrera (Fusagasugá, 1961), el mítico ciclista colombiano de los años 80, confesó haber sufrido de cáncer de piel. Debido a las extensas horas de exposición al sol durante su carrera, al ganador de la Vuelta a España de 1987 -entre otros títulos de su palmarés-, le detectaron hace seis años unas manchas, en brazos y cara, que fueron sometidas a tratamientos y cirugías.

Tras el proceso médico, Herrera actualmente, de 56 años, está mucho mejor. Ya retirado, en su pueblo natal de Colombia sigue montando en bicicleta, para mantener la forma, pero tiene que tomar cuidados diarios, como utilizar mangas largas y gorras, para evitar complicaciones o que la enfermedad vuelva a aparecer.

El caso de Herrera ha puesto sobre la mesa, en boca de todo el pelotón ciclista, aficionado y profesional, el peligro que supone estar cinco o seis horas diarias bajo un sol canicular, durante una prueba, y el alto riesgo que corren los ciclistas de padecer esta enfermedad por la inconmensurable exposición a los rayos ultravioleta.

“Lucho” Herrera: en 1987 se convirtió en el primer colombiano en ganar una Vuelta a España. El ya retirado deportista confesó haber superado un cáncer de piel, producto de las largas jornadas de exposición al sol cuando practicaba el ciclismo. / Foto: EFE-Archivo
“Lucho” Herrera: en 1987 se convirtió en el primer colombiano en ganar una Vuelta a España. El ya retirado deportista confesó haber superado un cáncer de piel, producto de las largas jornadas de exposición al sol cuando practicaba el ciclismo. / Foto: EFE-Archivo

De acuerdo con el experto y médico Arnie Baker, lo esencial para evitar estos males y efectos dañinos en la piel es que los deportistas lleven siempre un factor de protección en las áreas expuestas al sol. “Son necesarios más de 30 mililitros para que pueda protegerse el cuerpo de la cabeza a los pies. Teniendo en cuenta que la nariz, la cara y las orejas son puntos comunes donde aparece el cáncer de piel”, escribe en su libro Medicina del ciclismo (Editorial Paidotribo, 2002).

Baker remarca que los filtros solares son más eficaces si se aplican al menos 15 minutos antes de que comience cada carrera. El ciclista y médico canadiense aconseja que se repita esta operación, sobre partes más expuestas, después de cada dos horas, aprovechando momentos como la zona de avituallamiento o instantes muertos de la carrera. Lo importante es la protección y los acompañantes deben tener al tanto, sobre esto, a sus ciclistas, además de las indicaciones pertinentes de la prueba.

Vale la pena recordar que las cremas de protección cutánea recomendadas son aquellas que estén por encima del valor 15. Por debajo de esta cifra, estas mismas no protegen lo necesario. Otro aditamento imprescindible, además de vestir maillots y culottes con protección integrada en sus tejidos, son las gafas con filtro protector de rayos UV. Y cuando salgan a montar en bicicleta, tener en cuenta que el momento de mayor afectación por el sol, el menos indicado para practicar deportes al aire libre, es entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde. Aúpa!

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