El campeón olímpico Schmidt busca retomar su rutina tras un grave cuadro de covid

Recife (Brasil), 6 mar (EFE).- El brasileño Bruno Schmidt, medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 de vóley playa, afirmó en una entrevista a EFE que la covid-19, enfermedad que le mantuvo cinco días en cuidados intensivos, ha "impactado" su trayectoria de cara a Tokio 2021.

Tras superar un grave cuadro de la enfermedad, Schmidt, de 34 años, ha retomado parte de sus rutinas y espera recuperase cien por cien sin secuelas para poder volver a los entrenamientos de cara a los Juegos Olímpicos.

"Yo voy gradualmente a volver a mis entrenamientos y a mi actividad normal. Pero no voy a mentir y ya lo dije varias veces: realmente esto impactó mucho mi trayectoria rumbo a los Olímpicos y no esperaba eso", aseguró Schmidt.

El deportista estuvo cinco días hospitalizado por complicaciones del coronavirus y recibió alta el pasado domingo en un hospital de Vila Velha, en la región metropolitana de Vitoria, capital del estado de Espírito Santo (sudeste).

"Tengo que tener mucha paciencia ahora. Infelizmente sucedió conmigo en un momento importante y de preparación rumbo a los Olímpicos, pero yo me quito mucho de esa posición de deportista y me pongo en la de ser humano y de ciudadano y estoy agradecido por recuperación", apuntó.

Para evitar secuelas en la etapa poscovid, como una trombosis, embolia pulmonar o complicaciones respiratorias, Schmidt prefiere dar prioridad a la recuperación total antes que retomar su preparación olímpica.

"Gracias a Dios cada vez me siento más normal, ya arriesgo un poco. Camino por la playa y trabajo en el gimnasio, siempre acompañado por los médicos y con exámenes de sangre y electrocardiogramas", resaltó.

DEPORTISTAS NO ESTÁN LIBRES DE UN CUADRO GRAVE

Schmidt afirmó que los deportistas de alto rendimiento como él no están libres de complicaciones por la covid-19, un virus que ya ha dejado más de 260.000 muertos y cerca de 10,8 millones de casos en Brasil.

"Un deportista tiene condiciones de recuperación por encima de la población normal y, principalmente, comparado con las personas que son sedentarias", aseveró el medallista olímpico, él más afectado por la covid-19 entre las decenas de deportistas que se han contagiado en el país, la mayoría futbolistas.

"En una semana que pasé en el hospital tuve una situación muy complicada, con más del 60 %, del 70 %, de mi pulmón afectado por una infección bacteriana y por la covid", agregó.

De acuerdo con los médicos que lo atendieron, Schmidt, sin saberlo, tenía el virus incubado y debido a las exigencias de los entrenamientos su inmunidad bajó. Fue ahí cuando comenzaron los síntomas, como el fuerte dolor de cabeza y las dificultad para respirar.

"Una cosa muy importante, y creo que fui un poco negligente, es que cuando el deportista entrena puede ver reducida su inmunidad, a pesar del buen acondicionamiento físico y un excelente sistema circulatorio y cardiovascular. La inmunidad baja mucho con los entrenamientos", manifestó.

Para Schmidt, toda esa situación "conspiró" en su contra, pues con la alta carga de entrenamientos para un deportista de su nivel, cuatro pruebas clínicas PCR recientes con resultado negativo y totalmente asintomático, el virus "estaba incubado" y aprovechó la caída de su inmunidad para atacarlo con más fuerza.

"Fue una neumonía bacteriana atípica y toda mi familia pasó por un susto. Nunca imaginé que podía llegar a ese punto de una hospitalización en una UCI y por eso le pido a todos que tomen todas las precauciones y medidas de seguridad para que, si se contagian, su situación no se agrave", subrayó.

UN "NUEVO" BRUNO SCHMIDT

Nacido en la capital Brasilia y miembro de una familia de deportistas, encabezada por su tío Oscar Schmidt, considerado el mayor baloncestista de Brasil de todos los tiempos, Bruno deberá afrontar los Olímpicos con un nuevo compañero: Evandro, después de haber conquistado el oro en 2016 con Álison.

Evandro, opinó Schmidt, es un compañero "joven, con muchas ganas y potencial", y ese tipo de relevo es un "factor motivador" que forma parte de la gran cantera del voleibol de playa en Brasil, una modalidad que a pesar de ser popular en todo el litoral del país todavía necesita de más apoyo "privado y gubernamental".

En su caso particular, Schmidt reconoció que todos esos desafíos forman parte de la vida de un deportista y, a pesar "del momento de reflexión y de paciencia", los Juegos en la capital japonesa, aún con la falta de competencias y desequilibrio entre los países por la pandemia, pueden traer un "clima de normalidad" para el planeta.

"No voy a esconder que el ciclo olímpico pasado fue muy íntegro para mí, de crecimiento, y llegué a los Juegos como primero del ránking mundial y cabeza de serie. Ahora tengo cuatro años más, pasé por lesiones y ahora interrumpido por una enfermedad que atacó a todo el mundo. Es otro Bruno", expresó.

Waldheim García Montoya

(c) Agencia EFE