Cambios de planes: la AFA apura la vuelta del fútbol mientras el coronavirus avanza

Claudio Tapia, el presidente de la AFA, quedó preso de sus palabras. Había prometido que los clubes regresarían a los entrenamientos "cuando todo el país estuviera en fase 4" del aislamiento preventivo que persigue cuidar a la población del coronavirus. Sin embargo, bastó que la Conmebol estableciera su propio cronograma para las Copas Libertadores y Sudamericana para que el tablero se modificara.

Lo que la semana pasada era quietud y espera hoy es movimiento. Llamados incesantes. Dirigentes preguntando cuándo volverá la actividad oficial y futbolistas que ante la negativa oficial se entrenan "en blue", tal como graficó un directivo de primera. Y preocupación porque algunos saben que llegarán al escenario internacional sin el rodaje suficiente.

El ministro de Salud, Ginés González García, recibió hoy el protocolo aprobado por la AFA y lo analizará en los próximos días. La semana próxima se reunirá con Matías Lammens, ministro de Deporte, para resolver el retorno a los entrenamientos.

La AFA se blindó en nombre de la salud pública y ante ese fantasma llamado pandemia. Pero en medio del pico de contagios en el AMBA, este martes envió su propio protocolo sanitario al ministerio de Salud, luego de la aprobación de la comisión médica de la semana pasada. "La semana que viene nos reuniremos con Ginés (González García) y pondremos una fecha para que los clubes puedan volver. Decidimos esperar los anuncios del 17, cuando terminará esta fase estricta de la cuarentena", dijo una fuente del Ministerio de Turismo y Deporte. La cartera que maneja Matías Lammens fue la encargada de suspender toda actividad futbolística. Y, luego del encuentro con González García será la responsable de dar luz verde a los entrenamientos en los próximos días.

Regresan las copas: la jugada de Conmebol que puso en jaque a los clubes argentinos

"La idea es que los clubes de primera vuelvan todos juntos", respondieron ante la consulta sobre un eventual regreso escalonado a las prácticas. La idea es evitar un posible beneficio comparativo para aquellos clubes que tienen competencia internacional, como Boca, River, Defensa y Justicia, Racing y Tigre. En principio, las dos primeras categorías en volver a las prácticas serían la Liga Profesional (primera división) y la Primera Nacional. El resto regresaría en la medida en que los clubes puedan cumplir con los requisitos sanitarios del protocolo: entre ellos, la contratación de un servicio para el traslado puerta a puerta de los jugadores, ya cambiados, a los centros de entrenamiento.

"Culpanos a nosotros", escuchó Tapia la semana pasada de boca de dirigentes de la Conmebol, que fijaron para el 15 de septiembre y el 27 de octubre los retornos de la Libertadores y Sudamericana, respectivamente. Tapia, que se negó a ese calendario y fundó su decisión en la prohibición de los entrenamientos y un calendario que ni siquiera está resuelto a nivel local, después pidió una semana más sólo para los clubes argentinos. No le dieron ni eso. Defensa y Justicia, uno de los clubes argentinos de Libertadores, mandó su propio pedido individual a la Conmebol, mediante una carta dirigida al presidente de esa institución, Alejandro Domínguez. Tampoco hubo plazo extra.

La Copa Libertadores no se terminará este año y se corren la Sudamericana y las eliminatorias

"Necesitábamos un horizonte, un plazo, una fecha para poder volver", justificaron desde Paraguay. En rigor, la Copa Libertadores es un torneo de US$ 500 millones, del que viven los mejores clubes del continente y la propia confederación. Por más que los números de contagios sigan aumentando y hasta la Organización Mundial de la Salud (OMS) alerte por el millón de casos nuevos a nivel global en los últimos días, nadie iba a querer pagar el costo político de una eventual eliminación de los clubes argentinos. No iba a hacerlo la AFA, que esperaba un guiño del gobierno. Y tampoco lo haría el propio Poder Ejecutivo, que piensa en el fútbol como herramienta social y cultural. Y también política.

La semana próxima el Ministerio de Salud nos dirá cuándo volveremos a entrenarnosVíctor Blanco, presidente de Racing, en Radio Rivadavia

Una vez resuelto el regreso a los entrenamientos entrará a tallar otra incógnita: ¿quién se hará cargo del pago de los tests de coronavirus? Son cerca de $750 mil por mes, al menos durante agosto. "Si bien nadie nos dijo cómo pagarlos, la cifra no le cambia la vida a ningún club de primera", explicó un dirigente de la Liga Profesional. Y agregó: "Podemos pedir algún tipo de financiación o pagarlos en cuotas; eso no va a ser ningún problema". En el ascenso, en cambio, la situación es diferente, porque los ingresos son mucho menores: sólo de TV, una institución de la Liga Profesional cobra más de seis veces que cualquiera de la Primera Nacional, donde ese recurso se socializa y se divide en partes iguales.

"Hasta ahora no es claro quién los pagará, pero sí es un hecho que los clubes no están en condiciones de absorber este costo", dijo un presidente de un club porteño de la segunda categoría. Los US$ 400 mil que la Conmebol destinó para el cumplimiento del protocolo sanitario en cada uno de los diez países que la componen podrían ayudar.

El contexto internacional

Chile, sexto país del mundo en cantidad de contagios (más de 319 mil) acaba de permitirles a los equipos de la Primera y Primera B volver a los entrenamientos, con vistas a que el torneo se reinicie en los primeros 15 días de agosto. El "desconfinamiento" anunciado por la ministra de Deporte trasandina, Cecilia Pérez, comienza este miércoles. Los vecinos de la cordillera no son los primeros en regresar a la actividad: en Uruguay y Paraguay los equipos juegan amistosos hace algunos días y tienen fijadas sus fechas de retorno. Brasil, por su parte, continuó con el torneo de Río de Janeiro pese a todos los problemas sanitarios y a ser el segundo país del mundo con más contagios de coronavirus (sólo lo supera Estados Unidos).

El lunes pasado, la CBF brasileña presentó su calendario: el torneo nacional comenzará el 9 de agosto. Ecuador, por su parte, fijó para el 29 de julio su retorno oficial. Perú, otro país jaqueado por el coronavirus, planifica volver a la actividad oficial el 7 de agosto. Venezuela evalúa septiembre u octubre. En Colombia, cinco de los 20 equipos regresaron a los entrenamientos. Cada club tiene que presentar el miércoles un informe con los resultados de las pruebas médicas realizadas a los 40 integrantes de sus planteles, contando cuerpos técnicos, con vistas a la reanudación del torneo, que aún no tiene fecha fijada. Bolivia, por su parte, comenzó a avanzar hoy con vistas al regreso de la actividad. El presidente de la Federación Boliviana de Fútbol dio positivo de coronavirus y por eso no participó de la reunión virtual del Consejo de Conmebol de la semana pasada.