El caballo que perdió un ojo a poco de nacer gana corriendo con el corazón

Emotion Orpen logró su tercer Grupo 1 en su tercer intento en el Gran Premio Estrellas Classic, en Palermo.
Hapsa

A 30 años de la primera edición de las Carreras de las Estrellas, su versión más importante desde lo remunerativo que es el Classic tuvo un héroe particular en Palermo este año: Emotion Orpen, el caballo ganador de la prueba con un primer puesto de tres millones de pesos, es tuerto. Su criador, el haras Firmamento, acostumbra vender a la mayoría de los machos, pero conservó la propiedad de este ejemplar por una obligación casi moral. Sumarlo a alguna de sus tradicionales subastas implicaba ofrecer a un producto con un defecto y, asimismo, obtener un rédito bajo para lo que se podía proyectar por su genética.

“Un día descubrimos en el potrero que tenía el ojo muy inflamado. Parecía que se le iba a romper la córnea, pero por suerte no sucedió. Igual, quedó con poca visión y el ojo hundido”, recuerda el veterinario César “Coco” Valle, director general del haras ubicado en Sierra de los Padres. Por pedigree y físico, a Juan Carlos Bagó, su dueño, le encantaba ese zainito nacido el 5 de septiembre de 2015 y entonces decidió “no malvender a un potro con un defecto” y quedárselo, sin saber lo que depararía el destino. “La madre, sin querer, lo rozó con una pata y se lo provocó”, precisó el cabañero días atrás, luego de la nueva victoria. A casi seis años de aquella disyuntiva, Emotion Orpen parece haber tomado nota del gesto y lo retribuye con más triunfos importantes. Ya lleva tres primeros puestos en grandes premios, incluyendo en 2020 el Dardo Rocha (G1), la competencia más importante del hipódromo de La Plata.

La victoria en el Dardo Rocha (G1) 2020

La pérdida de la visión del ojo derecho lo condiciona desde lo competitivo, porque no ve a los rivales que avanzan por afuera, pero tiene un corazón enorme para dar batalla cada vez que escucha el repiquetear de cascos de rivales cercanos. “En el crecimiento, eso no incidió ni fue problema; estuvo integrado normalmente al resto de la manada. Cuando llegó el momento de ser entrenado y correr mostró una garra tremenda, definiendo incluso cabeza a cabeza varias carreras. Por ahí, si la visión fuera normal hubiese ganado alguna de las que perdió, pero eso nadie lo puede afirmar“, explicaba Coco hace un tiempo a LA NACION, cuando el caballo parecía dispuesto a no pasar inadvertido, aunque por su capacidad corredora, ya desde potrillo.

Desde su primer desafío en los hipódromos, a fines de junio de 2018, ya pasaron tres años y 23 carreras. Ocho terminaron en victoria y siete de ellas fueron en pruebas clásicas, ente 1800 y 2400 metros. Esa temporada inicial venció en La Plata en el Provincia de Buenos Aires (2200m) y se convirtió en el tercer macho en ganar un Grupo 1 con la chaquetilla del haras, que antes había celebrado únicamente con Giacom, un tordillo con un nacimiento tardío y un físico pequeño devenido en mascota, y The Great Day, al que Bagó recompró cuando apenas había ganado una carrera y su segundo propietario ya quería exportarlo a los 2 años de vida. Para un criador que lleva 19 estadísticas ganadas y 134 éxitos en el más alto nivel, estos tres nombres son la excepción y no la regla. La mayoría pasaron por el ring de ventas en sus cuatro décadas de historia.

El triunfo en el Classic 2021

Alrededor de Emotion Orpen hay pequeñas historias satélites. Su padre, Orpen, fue uno de los reproductores más prolíficos de este siglo y murió en enero pasado, a los 24 años. Su madre, Unavailable, es una de las crías que produjo Emotion Parade, una campeona que Firmamento vendió de potranca y cuyos genes volvieron reconvertidos. Juan Carlos Etchechoury (h) fue el cuidador que lideró el equipo que lo educó, luego de que veterinarios, peones y un domador hicieran la tarea de base.

Alfredo Gaitán Dassie tomó la posta en la preparación cuando Carly buscó otros horizontes y lo sostuvo en el primer nivel, rodeado de sus hijos, Nicolás y Lucas. Para este último, el éxito en el Classic significó una despedida, pues se irá a trabajar a Arabia Saudita, contratado por un jeque. Incluso, otro caballo del stud, One Samurai, se puso el overol para hacer un trabajo de equipo corriendo de firme adelante para que su compañero tenga un desarrollo más a gusto para su atropellada.

El éxito en el GP Provincia de Buenos Aires 2018

En el horizonte, al tuerto le quedan dos caminos posibles. Uno, ir a la reproducción, una etapa que en el hemisferio sur comienza el 6 de agosto en el turf. Otro, intentar la hazaña de cruzar el Río de la Plata y correr el Gran Premio Latinoamericano en Maroñas, el principal hipódromo de Uruguay, el 24 de octubre, para lo cual los hipódromos de San Isidro y Palermo deberán nominar tres representantes, una lista que por actualidad y méritos encabeza Village King, invicto esta temporada en tres cotejos, y en la que Emotion Orpen se acaba de anotar ganando en los 2000 metros de arena, idéntico terreno y mismo recorrido de la cita en la que la delegación nacional buscará su octavo festejo y el cuarto como visitante.

“No tengo una decisión tomada. Vamos a dejar que el caballo sea el que decida en este tiempo qué es lo mejor para él”, aseguró Bagó, que ya celebró en la Copa Libertadores del turf como criador con Sixties Song, el vencedor de la edición 2017 en el Valparaíso Sporting de Chile. Ahora tiene al tuerto convertido en Rey.