British & Irish Lions: la historia y el presente del equipo más especial del rugby

British & Irish Lions en 1971; aquel plantel fue el único que logró vencer a Nueva Zelanda en una serie, tuvo una recepción en las islas propia de héroes y resultó galardonado como "equipo del año" por la emisora BBC.
British & Irish Lions Oficial

Cada cuatro años, el rugby dirige su mirada a las islas británicas, cuando vuelve a la acción el mítico combinado que reúne a los mejores jugadores de Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda para enfrentarse con alguno de los tres seleccionados que son potencias del hemisferio sur (Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica) y con clubes locales. Aquel conjunto, British & Irish Lions, tiene una historia llena de curiosidades, tradiciones y detalles que hacen de él uno de los equipos más particulares del mundo de los deportes. A lo largo de la historia, B&I Lions ha jugado 651 partidos, ganó 488 (74,9%), empató 32 (4,9%) y sufrió 131 derrotas (20,1%).

Sus tradiciones caracterizan a este combinado. Desde 1950 mantiene intacta su indumentaria: camiseta roja, pantalón blanco y medias azules con verde en el tope. Todos los jugadores que protagonizan al menos un encuentro así vestidos reciben un cap (gorra) honorifico para materializar el recuerdo de su presencia en Lions. Y el equipo tiene una mascota: un león de peluche. El primero, Leo, fue retirado tras la gira de 2009 y fue reemplazado por Billy. El encargado de cuidar a la mascota es el rugbier más joven del tour. Tiene que llevarlo a todos lados sin que sufra daños, y si esto pasa, el joven es multado. El encargado de cuidarlo en la inminente gira de ocho compromisos por Sudáfrica, que comenzará este sábado y a la que antecedió un 28-10 en un amistoso contra Japón en Edimburgo, es el wing galés Louis Rees-Zammit, de 20 años.

Compacto del amistoso con Japón en Escocia

Integrar Lions implica el máximo honor para un rugbier de las islas británicas. Muchos lo consideran como el pico de sus carreras deportivas e incluso piensan que es un privilegio mayor que jugar por su país de origen. Lo deja en claro Lewis Moody, histórico jugador inglés, en una entrevista con el sitio del combinado: “Fue el momento de mayor orgullo como jugador y, sin dudas, uno de los de mayor orgullo de mi vida”. Para poner en contexto lo que esa vivencia representa, Moody relató algunas de sus sensaciones previas al tour de 2005: “En el lobby del hotel todos los hinchas estaban con los colores de Lions. Fue la primera vez que escuché a un escocés, un irlandés y un galés alentarme”. El conjunto británico-irlandés genera emociones en los habitantes de las islas, y mucho de eso se debe a su historia.

La primera época

Fue en 1888 cuando este combinado realizó su primera gira. Conformado por 22 rugbiers, realizó un viaje por Australia y Nueva Zelanda que duró 249 días, con altísima efectividad: 35 partidos, 27 victorias, 6 igualdades y 2 caídas. Gracias a su éxito en sus primeras salidas, la popularidad del conjunto fue creciendo, pero la euforia se detuvo en el marco de la Primera Guerra Mundial, que obligó a Lions a buscar nuevos horizontes. En 1927 sostuvo nueve encuentros con combinados argentinos y ganó todos con comodidad. La última visita al país, y a Sudamérica, fue en 1936.

Caras serias en la primera versión de British & Irish Lions, hace 133 años: el seleccionado de las islas británicas fue creado en 1888.
British & Irish Lions Oficial


Caras serias en la primera versión de British & Irish Lions, hace 133 años: el seleccionado de las islas británicas fue creado en 1888. (British & Irish Lions Oficial/)

Vuelta a empezar

Luego de la Segunda Guerra Mundial, mientras el mundo estaba reacomodándose, Lions hizo lo propio. En 1950, en una gira por Nueva Zelanda, estrenó la combinación de indumentaria que usa hasta la actualidad. Y allí volvió en 1971, en una gira que fue catalogada como la mejor de su historia y en la cual venció por primera vez a All Blacks. La serie terminó 2-1 y aquel plantel es, hasta el día de hoy, el único que salió victorioso de tierra kiwi. Cuando los jugadores regresaron a las islas fueron recibidos como héroes y distinguidos como “el equipo del año” por la BBC.

En 1950 el combinado adoptó sus colores definitivos: camiseta roja (color de Gales), pantalón blanco (Inglaterra), medias azules (Escocia) y puño de éstas verde (Irlanda).
British & Irish Lions Oficial


En 1950 el combinado adoptó sus colores definitivos: camiseta roja (color de Gales), pantalón blanco (Inglaterra), medias azules (Escocia) y puño de éstas verde (Irlanda). (British & Irish Lions Oficial/)

La racha de los europeos continuó en la siguiente gira, en 1974, cuando visitaron Sudáfrica y afrontaron 22 partidos. Quedaron invictos: 21 triunfos y 1 empate. Capitaneado por Willie John McBride y entrenado por el irlandés Syd Millar, ese equipo de 1974 es conocido como “Los Invencibles” y cerró una época dorada para el combinado insular.

"Los Invencibles", la formación de 1974 que arrasó en Sudáfrica con 22 éxitos y una igualdad.
British & Irish Lions Oficial


"Los Invencibles", la formación de 1974 que arrasó en Sudáfrica con 22 éxitos y una igualdad. (British & Irish Lions Oficial/)

Orden y profesionalismo

En 1989 se decidió la organización actual y definitiva de las giras del conjunto. Cada cuatro años debe enfrentarse con las superpotencias del hemisferio sur en el siguiente orden: Wallabies, All Blacks y Springboks. O sea que Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica reciben a Lions cada 12 años cada uno. Esta distribución comenzó a regir con la gira por Australia en aquel año (victoria por 2-1 en la serie).

En 1995, International Rugby Board, la máxima institución de este deporte (hoy, World Rugby), decretó que esta disciplina se abría al profesionalismo, y entonces British & Irish Lions dejó de ser un “simple equipo” para pasar a ser una marca. Varios auspiciantes vieron el potencial del combinado y comenzaron a patrocinarlo y a hacer de sus tours todo un acontecimiento.

En 1997, le tocó visitar Sudáfrica. Los británicos e irlandeses se lucieron y ganaron siete de los ocho encuentros amistosos con equipos locales. La única derrota se dio ante Northern Transvaal, hoy Blue Bulls, por 35-30. La serie frente a Springboks, consagrado campeón mundial dos años antes, terminó en un triunfo por 2-1.

Ensayos de line-out en St. Peter's College, de Johannesburgo, para la gira de B&I; Lions por Sudáfrica.
British & Irish Lions Oficial


Ensayos de line-out en St. Peter's College, de Johannesburgo, para la gira de B&I Lions por Sudáfrica. (British & Irish Lions Oficial/)

Ya para la siguiente gira, la de 2001, Lions quebró una de las tradiciones más importantes y contrató a un head coach extranjero. El neozelandés Graham Henry, que por entonces dirigía a Gales, fue el encargado de conducir al combinado en su viaje por Australia. Además, Martin Johnson se convirtió en el primer capitán en dos giras. Pese a que entre los europeos actuaron estrellas, como los ingleses Jonny Wilkinson (campeón mundial y figura dos años más tarde en la misma tierra) y Lawrence Dallaglio y el irlandés Brian O’Driscoll, el seleccionado australiano terminó ganando el cruce, por 2-1.

Lions volvió a la acción en 2005, y antes de la gira de cinco semanas por Nueva Zelanda se enfrentó con la Argentina por primera vez desde 1936. El encuentro terminó 25-25 y fue histórico para los Pumas, que comenzaban a lograr buenos resultados, y a la vez resultó un llamado de atención para los isleños con miras a lo que podía pasar en Oceanía. De hecho, All Blacks aplastó en la serie y dio una verdadera lección, de la mano de un joven de 22 años, Dan Carter. En el segundo test match, el apertura se presentó ante el mundo con una actuación que quedó guardada en los fanáticos de este deporte: 33 puntos (dos tries, cuatro conversiones y 5 penales) en la victoria por 48-18. Para el combinado británico fue la primera vez en 22 años que una gira terminó sin victorias sobre un seleccionado nacional.

En 2009 se enfrentó con Springboks, nuevamente campeones del mundo, tras su victoria en Francia 2007. Con la sangre en el ojo por los resultados de 2005, Lions derrotó a seis combinados sudafricanos, pero en el momento de los test matches el local logró la serie por 2-1, gracias a victorias apretadas en los primeros dos partidos (26-21 y 28-25).

Práctica de tackle en tierra sudafricana; el país africano está en nivel 4 de alerta por el coronavirus y los partidos carecerán de público.
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Práctica de tackle en tierra sudafricana; el país africano está en nivel 4 de alerta por el coronavirus y los partidos carecerán de público. (British & Irish Lions Oficial/)

El siguiente tour tuvo lugar en 2013 y el resultado fue absolutamente distinto. De visita en tierra australiana, el combinado del norte consiguió seis éxitos en siete encuentros antes de chocar con Wallabies. En el primer mano a mano, ganó por 23-21 luego de que Australia fallara un penal con el tiempo cumplido. El segundo terminó en favor del local por 16-15 gracias a un try conseguido a los 34 minutos de la parte final. En el encuentro decisivo, los europeos se sacaron la bronca y brillaron como nunca: dieron una catedra, aplastaron por 41-16 y lograron una serie por primera vez desde 1997.

En búsqueda de una revancha por la paliza recibida en 2005, Lions volvió a Nueva Zelanda en 2017. Otra vez tenía enfrente al vigente campeón mundial, pero en este caso, All Blacks, que venía de levantar por segunda vez consecutiva la Copa Webb Ellis, y ya se empezaba a mencionarlo como el mejor equipo de la historia.

En los últimas dos visitas de British & Irish Lions a Sudáfrica, el seleccionado local era el campeón mundial; eso se repite en 2021, por tercera vez seguida.
Gallo Images


En los últimas dos visitas de British & Irish Lions a Sudáfrica, el seleccionado local era el campeón mundial; eso se repite en 2021, por tercera vez seguida. (Gallo Images /)

El primer capítulo se desarrolló en el mítico Eden Park, de Auckland, y ganaron los de negro por 30-15. El siguiente, en Wellington, se vio afectado por las fuertes lluvias características de la ciudad y sobre todo por la expulsión al centro Sonny Bill Williams a los 25 minutos. Nueva Zelanda luchó, pero cayó por 24-21. De vuelta en Auckland para el tercer test, los isleños del sur y los del norte construyeron un partido que tuvo de todo: emociones, momentos espectaculares y polémica sobre el final, cuando faltando tres minutos el TMO le negó un penal al local. Terminaron igualados en 15 y la foto de los dos capitanes con el trofeo recorrió el mundo.

Lo que viene

En la actualidad, el combinado británico ya está en Sudáfrica, con los cuidados correspondientes en un país donde la pandemia de coronavirus golpeó mucho. De hecho, los partidos no tendrán público y el país ingresó a un nivel 4 de alerta por la Covid-19. Tras el éxito del sábado último sobre Japón en Escocia a modo de despedida, Warren Gatland, el mismo entrenador de las últimas dos giras, anunció una mala noticia: el segunda línea galés y capitán Alun Wyn Jones se dislocó el hombro izquierdo y no podrá ser parte de la excursión por el país africano.

Allí, los dirigidos por el neozelandés se enfrentarán con franquicias que participaban en el ya desaparecido Súper Rugby: Lions, Sharks, Bulls y Stormers. Además, jugarán con Sudáfrica A en la antesala del plato fuerte, que será la seguidilla de tres test-matches ante Springboks, una vez más... campeón del mundo. Las tres últimas veces que recibió a British & Irish Lions, Sudáfrica lo hizo como monarca del rugby internacional.

La constitución del plantel de Lions en este tour es pareja entre nacionalidades y tiene casi 50% de rugbiers debutantes.
British & Irish Lions Oficial


La constitución del plantel de Lions en este tour es pareja entre nacionalidades y tiene casi 50% de rugbiers debutantes. (British & Irish Lions Oficial/)

El plantel insultar tiene 37 integrantes (16 backs y 21 forwards), incluidos 18 debutantes. La distribución en cuanto a las nacionalidades es bastante pareja: hay 11 ingleses, 10 galeses, 8 irlandeses y 8 escoceses. La nueva gira promete un juego de alto nivel y el equipo procurará seguir elevando el prestigio del rugby británico. Como los bisiestos, como los mundiales, se trata de un suceso que ocurre cada cuatro años. Para todo fanático del rugby, imperdible.