Brian Castaño, ante la pelea más pasional y esperada de su vida, procura hacer historia

Brian Castaño, con su cinturón, quiere arretabarle los tres a Jermell Charlo en Estados Unidos: una pelea a todo o nada.
Amanda Westcott

El bonaerense Brian Castaño, campeón mundial mediano junior OMB, le devolverá esta noche al país una jornada pugilística pasional y esperada, con ribetes nacionalistas aproximados a los generados hace casi una década por un trío fantástico de boxeadores constituido por el chubutense Lucas Matthysse, el quilmeño Sergio “Maravilla” Martínez y el santafecino Marcos “Chino” Maidana.

El combate ante el estadounidense Jermell Charlo, portador de los cetros del CMB, FIB y AMB, se llevará a cabo en el majestuoso estadio AT&T Center de San Antonio, Texas, donde el bahiense Manu Ginobili deslumbró con sus malabares basquetbolísticos en San Antonio Spurs. Será televisado en modo simultáneo por ESPN y TyC Sports. Charlo vs. Castaño comenzará pasada la medianoche.

Charlo y Castaño, listos para la pelea más esperada por los argentinos
Amanda Westcott


Charlo y Castaño, listos para la pelea más esperada por los argentinos (Amanda Westcott/)

Estarán en juego los cuatro reconocimientos de la corona de los 69.850 kg por primera vez en la historia de esta categoría. Quien resulte vencedor posará con los cuatros cinturones. Un logro glorioso y costoso, dado que ambos deberán pagar aproximadamente el 12 % de sus bolsas para disputarlos. Inédito en nuestro país.

Ni Charlo ni Castaño se ubican hoy entre los doce mejores boxeadores del mundo. Seguramente, quien gane este match será eyectado a puestos de privilegio en una tabla comparativa con los campeones de elite.

¿Cuál es la clave fundamental de este desafío? La primera, y básica, está dada en la ventaja física y atlética en favor del estadounidense sobre el argentino. Hay 9 cm de diferencia de altura (1,80 sobre 1,71 metros) y ello, sumado a una musculatura desarrollada, es un factor de quiebre para tener en cuenta.

Brian Castaño derrocha confianza para su combate más difícil
Amanda Westcott


Brian Castaño derrocha confianza para su combate más difícil (Amanda Westcott/)

Castaño está acostumbrado a estas adversidades. Siempre fue el más “pequeño” sobre el ring. Y generalmente logró adaptarse a estas circunstancias. Por ejemplo, relegó 8 cm cuando retuvo el cetro frente al francés Michel Soro; el cubano Erislandy Lara lo superaba en 4 cm cuando empataron en Nueva York, y el brasileño Patrick Teixeira, el oponente que le permitió recuperar el título versión OMB, le llevaba 11 cm. Siempre tuvo soluciones.

¿Cómo deberá pelear Castaño? Tendrá que priorizar lo anímico por sobre lo técnico. Su alma combativa puede confundir a Charlo, que cuando se sumergió en contratiempos perdió la corona ante Tony Harrison –a quien luego venció– sin mostrar reacciones inmediatas. Deberá mantener una concentración perfecta y sorprender en el achique de distancias. Sobre todo con los golpes abajo. No debe ofrecer pausas ni ser pasivo. Eso sería especial para la creatividad del texano.

El gran dilema es cómo regular el cotejo. Tanto Brian como Carlos, su padre y entrenador, apuestan a una pelea prolongada, con estallido en la segunda mitad (del 6° al 12° round). Charlo ganó 34 combates, 7 de ellos de corte mundialista, y perdió uno. Logró 18 KO y al igual que Castaño se coronó campeón en 2016.

¿Cuál es la mayor cualidad de Charlo en el cuadrilátero? Aprovechar las pausas y las falencias del rival. Es bueno pasando al ataque apoyado en su pegada. “Traicionero” en contragolpe ante el error ajeno. Es un boxeador completo. Ni fenomenal ni fuera de serie. Pero muy respetable.

¿Por qué no se anuncia la pelea de Brian Castaño con Teixeira?
Santiago Filipuzzi


Castaño tiene una mayor experiencia amateur y sabe cómo complicar a Charlo, 9 cms más alto (Santiago Filipuzzi/)

Ambos tienen 31 años y récords de muy buena reputación. Castaño posee mayor prestigio como amateur, en donde se destaca su victoria sobre el actual campeón mundial Errol Spence. Y esto cotiza en bolsa.

Las apuestas no fueron terminantes a la hora de conformar el “sport”: 2.5 a 1 a favor de Charlo y es una consideración aceptable. Quizás un 2-1 reportase algo más cercano a la realidad.

El producto Charlo tiene una imponencia superior en el mercado deportivo. Al igual que Marcos Maidana, cuando doblegó a Adrien Broner en 2013, o Sergio “Maravilla” Martínez en el “fusilamiento” a Paul Williams en 2010, o como cuando Jorge Rodrigo Barrios estuvo muy cerca de destronar a Acelino “Popó” Freitas, en 2003, Brian Castaño parte desde abajo. Una contienda compleja, pero no imposible.

Los pugilistas dirimirán con guantes Grant de 10 onzas. El panameño Hector Afú, de muy buenos atributos y excelente relación con el pugilismo argentino, será el árbitro del match. La terna de jurados estará integrada por los estadounidenses Tim Cheatham, Steve Weisfeld y Nelson Vázquez. Actuará como supervisora Jill Diamond, por el Consejo Mundial de Boxeo, cuyo presidente Mauricio Sulaimán, estará presente en la reunión.

Castaño ante la noche en la que su vida puede cambiar para siempre
Archivo


Castaño ante la noche en la que su vida puede cambiar para siempre (Archivo/)

Previamente al choque esperado habrá más actividad. Los combates entre el invicto uruguayo Amílcar Vidal ante el local Immanuel Allen, en peso mediano primero. Luego, el estadounidense Rolando Romero, campeón mundial interino liviano AMB, se medirá con el sueco Anthony Yigit, fuera de título. Ambos con TV para la Argentina.

Tras un pesaje ríspido y movido, entre agresiones sentidas y actuadas, se encuadraron en el peso: Castaño (69.513 kg) y Charlo (69.399 kg). La observación localista y conveniente a favor de Castaño invita a promover un combate pasivo en el primer ciclo y de manejo mental en el tramo decisivo. Ahí, el matancero podría imponer experiencia, talento y calle. Con la idea de coronar una jornada épica y para ganarse un lugar dentro la riquísima historia de nuestro boxeo.