Anulan condenas de Lula da Silva; podría ser candidato presidencial

El Supremo Tribunal Federal de Brasil (STF) confirmó la anulación de todas las condenas que recibió Luiz Inácio Lula da Silva por el caso conocido como Lava Jato—por el cual fue condenado a casi 30 años de prisión en 2019—y recuperó sus derechos políticos, por lo que podría presentarse a las elecciones presidenciales de 2022.

Ocho de los once jueces del STF respaldaron la decisión que tomó en marzo el juez Edson Fachim de anular las sentencias de Lula da Silva, debido a que la justicia de Curitiba no tenía competencia jurídica para juzgar al expresidente brasileño por los cargos que se le imputaron. La decisión del STF no implica que el político de izquierda sea inocente por estos hechos.

Tras conocer el fallo, Lula da Silva adelantó que estaría dispuesto a competir por la presidencia de Brasil con el fin de sacar del poder a Jair Bolsonaro. “Yo estoy vivo, entero, tengo una energía de 30 años y estoy listo para la pelea. Si es necesario para derrotar a un fascista como Jair Bolsonaro, seré candidato a presidente”, dijo el integrante del Partido de los Trabajadores en entrevista con C5N y que fue retomada porMinuto Uno.

Asimismo, el expresidente reiteró su compromiso con la lucha de la democracia en su país. “La democracia tiene que volver a Brasil y espero poder participar de un proceso que le devuelva la esperanza al país. Ya lo hicimos", agregó.

Bolsonaro no guardó silencio ante el fallo del STF y mencionó que Lula da Silva será candidato en 2022. “No está empezando aquí la campaña para 2022, pero por la decisión del Tribunal Supremo, hoy Lula es candidato… Si Lula vuelve por el voto directo, por el voto auditable, muy bien, pero vean cuál será el futuro de Brasil, el tipo de gente que va a colocar en la presidencia”, dijo el mandatario en su transmisión semanal en redes sociales.

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En plena carrera presidencial en 2018, Lula da Silva tuvo que ceder sus intenciones de regresar al poder para enfrentar las acusaciones de corrupción y tráfico de influencias por el famoso caso Lava Jato. El izquierdista fue señalado de recibir sobornos de las empresas OAS y Odebrecht a cambio de contratos durante su presidencia.

La justicia lo halló culpable en dos casos y lo sentenció a casi 30 años de prisión por estos delitos. Tras 518 días preso, Lula da Silva recuperó su libertad el 8 de noviembre de 2019, después de que la Corte Suprema determinó que una persona solo puede ingresar a prisión una vez que se hubieran agotado todos los recursos legales.

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