Del Bosque: Geremi y MacManaman eran los líderes de mi Real Madrid

Logroño, 1 jul (EFE).- El exseleccioandor nacional y exentrenador del Real Madrid, Vicente del Bosque, ha defendido que dentro de los equipos deben haber un liderazgo "tranquilo" y, de hecho, ha asegurado que cuando dirigió al club blanco "aunque no lo pareciera fuera, dos jugadores discretos, como Geremi o MacManaman, eran los verdaderos líderes".

Del Bosque ha hecho estas afirmaciones durante una mesa redonda en la Universidad de La Rioja, dentro del curso de verano sobre Seguridad y Liderazgo, organizado por la Guardia Civil y en la que ha intervenido también la directora del Instituto Armado, María Gámez.

Vicente del Bosque se ha referido al liderazgo en el deporte, aunque cree que "en lo sustancial no hay diferencias con otras actividades" y "cuando un entrenador entra en un vestuario, los jugadores te analizan, buscan tus debilidades, te van conociendo poco a poco" y ante eso "debes acercarte y conseguir la confianza poco a poco".

En la selección, ha admitido, tuvo "la suerte" de "recibir una herencia extraordinaria", del equipo que había dirigido Luis Aragonés "y tratamos de no borrar huellas del pasado" y también se hizo cargo del Real Madrid "sin pensarlo, porque yo era un entrenador de base, y en un momento difícil" y "comprendí que había que compartir el liderazgo, lo contrario del ordeno y el mando".

Encontró, ha asegurado, "dos líderes espontáneos" que eran el camerunés Geremi y el inglés MacManaman "que eran los tíos más importantes, nunca se quejaban de nada, siempre transmitían cosas positivas, eran humildes, no se enfadaban" y gracias a eso "cuando se sentaban en la mesa, los demás sabían que los mandaban eran ellos". Con Geremi y McManaman en el equipo, Del Bosque conquistó la Liga y la Liga de Campeones, a principios de siglo.

Ha insistido en el ejemplo de esos dos jugadores como "figuras imprescindibles" en un vestuario "porque más allá de lo bueno que uno sea en el campo, se necesitan líderes que crean en el equipo, que nunca estén apáticos" y "si no tienes eso en el equipo, mal asunto".

"Un entrenador debe influir positivamente a través de la normalidad y de relaciones humanas, porque si el clima laboral no es sano en un vestuario, difícilmente se puede lograr el éxito", ha afirmado Del Bosque, para quien la mayor dificultad que tiene cualquier entrenador es que "tiene 23 jugadores, no 11" y "para gestionar eso, debe haber una jerarquía en la plantilla, pero debe ser rotativa y justa".

Ha afirmado que en su carrera como entrenador él nunca ha puesto una multa disciplinaria a un jugador y ha recalcado que un técnico "debe saber escuchar" a los jugadores "porque eso no es debilidad sino fortaleza" y, además, "lleva a que los jugadores crean que mandan, pero hagan lo que tu quieres".

Por ello, ha asegurado "creo que he tenido suerte de encontrarme jugadores buenos, majos y que no han creado problemas, tendría que escarbar mucho para encontrar uno que no hubiera cumplido", ha dicho el preparador salmantino.

"Hay que ser exigente, con habilidad para conducirlo, y ser amable no está reñido con la exigencia máxima", ha asegurado Del Bosque, que ha admitido que puede transmitir estas ideas porque logró "triunfos" con el Real Madrid y con la selección, aunque "la proeza" de la que se siente orgulloso "es haber permanecido 36 años en un club en el que tengo sentimiento de permanencia y en el que tuve referentes de liderazgo moral como Santiago Bernabéu o Luis Molowny".

(c) Agencia EFE