Purpurina a discreción y bomba fétida para dar una lección a los ladrones de paquetes

Mark Rober, el exingeniero de la NASA que se hizo viral hace un año por su paquete antiladrones, ha vuelto a hacerlo. Regresa tras meses perfeccionando su sistema de bomba fétida y de purpurina con la colaboración de un ayudante muy popular y una marca de auriculares que ha patrocinado su nueva lección a los cacos para hacer más realista el señuelo.

El exingenierio de la NASA que inventó una trampa antiladrones de paquetes con purpurina y mal olor ha vuelto a la carga con una versión mejorada. (Foto: Getty Images)
El exingenierio de la NASA que inventó una trampa antiladrones de paquetes con purpurina y mal olor ha vuelto a la carga con una versión mejorada. (Foto: Getty Images)

Según explican en Gizmodo y puede verse en el vídeo de 18 minutos colgado por Rober en su canal de Youtube (al final de este artículo), el ingeniero ha estado trabajando en dar a su paquete trampa un olor aún más desagradable que el anterior. Además, reproduce la emisión de una radio de policía y una cuenta atrás como efectos de sonido. El señuelo es un caja de cascos de la marca Bose y su aliado es nada más y nada menos que el actor Macaulay Culkin, protagonista de Solo en casa, película que le inspiró en su broma pestilente.

Él mismo explica en su vídeo resumen que para esta versión 2.0 de su bomba fétida ha usado rastreadores GPS, teléfonos con cámaras gran angular y “un pedo en aerosol mucho más potente, como una caca fresca”.

Lo que ocurre cuando alguien se lleva el paquete puesto como señuelo -colocó varios repartidos por toda la geografía estadounidense con la ayuda de voluntarios que se sumaron a esto de dar una lección a quienes roban los paquetes ajenos- es que la cámara en el interior lo graba todo.

En el preciso instante en el que se abre la caja, se activa el mecanismo que lanza la purpurina biodegradable, como señalan en NBC, y el gas fétido. Todo eso queda registrado y en el vídeo se pueden ver y escuchar las reacciones de los ladrones. El año pasado, como recuerda Gizmodo, hubo cierta polémica porque los supuestos ladrones eran en realidad amigos de los destinatarios de los paquetes.

Rober ha explicado que esta es una forma de repartir “justicia kármica relativamente inofensiva" por los 1,7 millones de paquetes que son robados o extraviados cada día. Él mismo lo ha sufrido en carne propia.

A quienes encontraron el paquete por ahí perdido y decidieron devolverlo a sus legítimos dueños, este exingeniero de la NASA que colaboró en el diseño de la Curiosity les premió con 400 dólares por su honradez.

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