Boca Juniors: promesas, por el momento, incumplidas

Gustavo Alfaro, el director técnico de Boca Juniors, cuenta con la responsabilidad de conseguir la séptima Copa Libertadores para el club argentino. (Photo by Demian Alday/Getty Images)
Gustavo Alfaro, el director técnico de Boca Juniors, cuenta con la responsabilidad de conseguir la séptima Copa Libertadores para el club argentino. (Photo by Demian Alday/Getty Images)

“La Copa Libertadores es mi obsesión…”, cantan los hinchas de Boca Juniors cada partido que el equipo disputa.

Claro, no son los únicos que buscan con ansias el máximo título continental, pero la séptima, que tanto se hace esperar, es prioridad sobre todo después de la dolorosa final perdida en diciembre pasado nada menos que ante el eterno rival River Plate.

A raíz de esa circunstancia, sumado a que la última vez que levantaron el trofeo fue hace 12 años, cuando vencieron al Gremio de Porto Alegre con un global de 5-0 con un Juan Román Riquelme en su máxima expresión, es que ahora más que nunca se necesita volver a lo más alto del podio.

Para eso la dirigencia prometió incorporaciones de jerarquía. Así se expresaron en su momento tanto el presidente Daniel Angelici como el manager Nicolás Burdisso, ilusionando al hincha.

A doce días del partido de ida de los Octavos de Final ante Athletico Paranaense y con gran parte de la pretemporada ya completada, la realidad no es la esperada.

Apenas dos refuerzos concretados: Alexis McAllister y el venezolano Jan Hurtado, el primer jugador en la historia del club de esa nacionalidad.

La preocupación del hincha, e inclusive del propio técnico Gustavo Alfaro, ahora pasa por la carencia de alternativas en dos puestos claves, que fueron el talón de Aquiles justamente en las finales ante River: un zaguero central y un volante de contención, el popular “5”, más que nada porque de la gira por Estados Unidos han regresado con molestias Paolo Goltz y Lisandro López.

A todo esto los rumores de la posible venta del uruguayo Nahitán Nández crecen. Ya se había hablado de la misma situación en enero, cuando el club rechazó una oferta del Cagliari.

Ahora el club italiano parece volver a la carga y será muy difícil retener al volante, uno de los más “guerreros” en la zona media.

Sin embargo la dirigencia, en lugar de prestar atención en esos puestos tan importantes, podría insistir con la llegada de Eduardo Salvio, un volante polifuncional que juega en el Benfica portugués y que incluso puede ocupar puestos en la zona ofensiva.

Queda poco para el regreso a la Copa. Las condiciones no son las esperadas. Las negociaciones continúan aunque no en los puestos que el hincha exige con nombres que, en principio, eran considerados dentro del rango de los llamados de jerarquía internacional.