El pueblo gallego donde los bares cierran para 'ayudar' con una tasa de contagios similar a la de Madrid

El retraso en la comunicación de los datos de positivos por coronavirus en la Comunidad de Madrid y la reducción de las pruebas PCR que se realizan hace que sea complicado, a día de hoy, conocer de manera clara cuál es la incidencia del virus en Madrid, ciudad bajo estado de alarma y con limitación de movimientos desde el pasado viernes, cuando la incidencia acumulada de los 14 días previos era de 541, según el gráfico interactivo de RTVE. Una cifra muy similar a la registrada en la localidad gallega de Verín, donde la mayor parte de los propietarios de bares han decidido unir fuerzas para frenar la transmisión y echar el cierre desde la tarde del martes.

Close-up on a red Closed sign in a window with written in it in Spanish and English.
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Con alrededor de 14.000 vecinos y 74 positivos, su tasa sería de unos 540 casos por cada 100.000 habitantes, como señalan en Nius. Unos datos que han llevado a las autoridades locales a emitir nuevas directrices en el sector del ocio y la hostelería. Ante un contexto como el que atraviesa esta localidad de Ourense, el alcalde se ha reunió con representantes del sector hostelero en busca de soluciones y medidas para trabajar juntos en la misma dirección. El Ayuntamiento les ha pedido colaboración y ellos se la han dado.

Francisco Pérez, el presidente de la Asociación de Hosteleros de la comarca de Monterrei, explica en declaraciones al citado medio que “es momento de echar un cable, no queremos que se nos vea como culpables de nada sino todo lo contrario”. Cerrar es voluntario, nadie está obligado a hacerlo, pero la mayor parte de los propietarios se han adherido. Por responsabilidad con sus conciudadanos. Además, como reconocen desde el propio sector, las limitaciones impuestas y el “miedo” de la gente a contagiarse ya había hecho caer la caja considerablemente.

La idea es que este cierre voluntario y masivo, que no afecta a los restaurantes (seguirán sirvieron comidas y cenas, pero solo eso), se prolongue hasta el 22 de octubre. Aunque se revisará según la evolución de los contagios y el avance o retroceso del coronavirus en Verín. Estos días sin trabajo van a ser aprovechados para llevar a cabo un cribado entre los trabajadores de los bares y hacerles PCR a todos.

Como contraprestación al cierre voluntario de sus negocios, el Ayuntamiento ha anunciado ayudas de entre 1.000 y 2.000 euros. No es mucho, reconocen, pero, como señala Pérez, “en otros sitios están cerrados sin ninguna compensación, la Administración se está mojando muy poco. Aquí al menos tenemos un compromiso del Ayuntamiento para ayudar a los locales que cierren”.

Pero los propietarios no lo hacen por la compensación económica, que, según cada caso concreto, no servirá para paliar más que un porcentaje mínimo de las pérdidas que les está generando esta situación. Como comenta el dueño de un bar con cuatro empleados a Nius, “el dinero del que se está hablando no me llega a nada. Pero la situación no está bien y este es un pueblo pequeño. Cada uno es responsable de lo que hace y yo cierro por convicción”.

La esperanza, como señalan en La Voz de Galicia, es que el esfuerzo de cerrar ahora haga que la situación del pueblo mejore y eso se acabe notando en la campaña invernal del sector.

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