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Barcelona: a por el milagro de la Supercopa

El delantero uruguayo del Barcelona Luis Suárez (d) dispara a puerta ante el portero costarricense del Real Madrid Keylor Navas (i) durante el partido de ida de la Supercopa de España disputado en el Camp Nou de Barcelona. EFE/Quique García
El delantero uruguayo del Barcelona Luis Suárez (d) dispara a puerta ante el portero costarricense del Real Madrid Keylor Navas (i) durante el partido de ida de la Supercopa de España disputado en el Camp Nou de Barcelona. EFE/Quique García

La Supercopa de España , ese trofeo olvidado que se disputa en pleno verano, durante la pretemporada, y que enfrenta al campeón de la Liga contra el campeón de la Copa del Rey, tendrá su juego de vuelta este miércoles en Madrid. De nuevo se verán las caras el Real Madrid CF y el FC Barcelona. Otra edición del clásico. Ese partido eterno que juegan merengues y culés, que más que un match de fútbol se asemeja ya a una serie de Netflix. De esas que no tienen final. Y de las que todo el mundo habla.

No se han cerrado la heridas por el reciente 1-3, a favor de los blancos, en su visita a Barcelona. Y en esta ciudad, además de las altas temperaturas, las protestas contra los turistas y el presunto referéndum de autodeterminación catalana del próximo 1 de octubre, el tema de conversación en calles, plazas y bares no es otro sino el estado de ánimo que vive el FC Barcelona.

“Toda esta epopeya, que estamos viviendo, empezó cuando no sé qué genio de las directivas dio el aprobado para que la camiseta del equipo llevara rayas a manera de código de barras”, opina Josep, un forofo culé que se jacta de estar en las buenas y en las malas con el equipo, mientras bebe a pequeños sorbos una caña en el bar Quimet, del barrio de Gràcia.

La Supercopa de España llega a su partido decisivo con un Real Madrid claramente favorito tras la exhibición ofrecida en el Camp Nou. / Foto:OddShark
La Supercopa de España llega a su partido decisivo con un Real Madrid claramente favorito tras la exhibición ofrecida en el Camp Nou. / Foto:OddShark

El descontento es general de la hinchada, que cada vez está más contrariada con la actual junta directiva, en cabeza del presidente Josep Maria Bartomeu . “Debería dimitir. ¿Qué pretende? ¿Llevarnos a un harakiri institucional?”, se pregunta Carlos, cuando termina de pagar una camiseta con el nombre de Messi a la espalda, en la tienda oficial del club en Ronda Universitat.

“Parece una maldición del verano -agrega Mercè, una dependienta de la cafetería de El Corte Inglés en Plaza Catalunya-. La salida de Neymar, el ‘se queda’ de Piqué… los fichajes: Nélson Semedo, Gerard Deulofeu, Paulinho y la derrota contra el Madrid. ¡Una pesadilla! Quiero despertar ya”.

En la otra orilla, unos pocos defienden el proyecto del nuevo técnico, Ernesto Valverde, y se encomiendan al santo de siempre. “Apenas es agosto, la Liga dura un año. El míster es trabajador y seguimos teniendo a Messi, que es el que marca la diferencia. Eso sí, hoy no habrá remontada. Pero a mí que me pregunten por el equipo en mayo de 2018”, concluye Mario, un argentino, repartidor de comida a domicilio, que lleva cinco años viviendo en la ciudad.

Con ese aire de pesimismo, que recuerda al Barcelona de otras épocas, y con permiso del calor, la hinchada culé se reunirá hoy frente a la televisión, en la ciudad, para esperar un milagro contra el eterno rival, en el partido del Santiago Bernabéu. La vela encendida, frente a una imagen de Messi, no está demás.

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