Atrincherados en el bar toda la noche para evitar la multa por no cumplir las medidas anti-COVID

Ocurrió este fin de semana en Valladolid, la noche del viernes, y ha sido la propia Policía Municipal pucelana la que ha contado el suceso a través de sus redes sociales. La llamada de los vecinos les alertó del ruido a deshoras. Al llegar al lugar fueron detectados por el dueño y los clientes. Estos, en lugar de aceptar la infracción cometida, optaron por atrincherase dentro confiando en que así se librarían de las multas. Pero, como informa la edición local de El Mundo, de nada les sirvió la artimaña.

“Acudimos a un bar alertados por los vecinos que oían ruidos en su interior de madrugada. Zona #Delicias. Al descubrir nuestra presencia el dueño y los clientes se encerraron durante toda la noche. Al amanecer fueron identificados y denunciados”, resume el tuit publicado por los agentes.

Y eso fue lo que ocurrió, sin más. Cuando la patrulla llegó al local, el dueño del local hecho la llave y tanto él como los diez clientes que había en ese momento permanecieron toda la noche encerrados. Pasaba alrededor de media hora sobre el horario de cierre establecido como parte de las medidas para frenar la curva de contagios por coronavirus cuando los agentes llegaron al lugar.

Pero los agentes, lejos de rendirse y marcharse, se parapetaron fuera, a la espera. Según relatan los medios locales, hasta hubo un cambio de turno durante la guardia montada en el exterior. Finalmente, a las 7:30 de la mañana del sábado, los atrincherados en el local decidieron salir del mismo y se les levantaron actas por incumplir las normas.

Según ha publicado El Mundo, el propietario se enfrenta a una sanción por obstrucción a la acción inspectora y por incumplir con la seguridad del local. Se precisa en el expediente que le ha sido abierto que “cerró con llave, lo cual representa un peligro por si hubiese ocurrido cualquier incidente en el interior. Esta supuesta infracción es considerada como ‘muy grave’”.

Los agentes presentes en el momento de la salida levantaron acta también contra los clientes, de los cuales había algunos que no llevaban la mascarilla obligatoria.

Se da la casualidad que hace unos meses, en julio, también se vivió una situación un tanto rocambolesca en otro bar de Valladolid en el que se incumplían las medidas para combatir el COVID-19. Según recogió entonces El Periódico, la Policía Municipal procedió a multar al dueño de un bar por no adaptarlo a la nueva norma sanitaria, por permitir fumar en el interior, incumplir el horario de cierre, no presentar la documentación que acreditase tener seguro y obstaculizar la inspección.

Además, cuando entraron en el lugar para inspeccionarlo, los agentes se encontraron con 13 personas que se habían escondido en los baños, sin mascarilla, para evitar ser descubiertos. Tampoco a ellos les sirvió.

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