Baño de realidad en la gala del Balón de Oro para el Real Madrid
Paso la gala del Balón de Oro y Lionel Messi se llevó su sexto cetro que le declara como el mejor jugador del mundo de 2019, pero a la vez como el mejor de todos los tiempos, pues es quien más trofeos de esta categoría tiene en la historia de este deporte. Hasta ahí todo normal.
No fue un año en el que ningún otro jugador destacara de manera espectacular, pues en el Liverpool campeón de Europa no sabríamos decir si fue más importante Mohamed Salah, Sadio Mané o Virgil Van Dijk, ni en el Brasil dominador de la Copa América podríamos destacar a Gabriel Jesús por encima de Casemiro o Alisson. Por eso nadie puso muchas pegas al galardón entregado al argentino, pero a la afición madridista lo que sí llamó la atención fue la lista de los 30 finalistas y, sobre todo, sus posiciones finales.
El Real Madrid tuvo un baño de realidad en París, al ver como en sólo 12 meses su presencia en este prestigioso premio se vio totalmente aniquilada.
En la gala que premió a Luka Modric en diciembre de 2018, los merengues tuvieron a 9 jugadores entre los 30 finalistas elegidos por France Football. Cristiano, que pasó la segunda mitad del año en la Juventus, fue Balón de Plata, mientras que a Modric le acompañaron Raphael Varane (7), Gareth Bale y Karim Benzema (17), Sergio Ramos (19), Marcelo (22) e Isco (29). Thibaut Courtois estuvo en la posición 14, aunque su primera mitad del año lo compitió con el Chelsea.
Mientras tanto, en la edición de 2019, los blancos sólo metieron a Eden Hazard, recién llegado al club blanco en agosto pasado, en la posición número trece y a Karim Benzema en la 26. Más allá de estos jugadores, Modric también se presentó en la gala para entregar el trofeo a Messi —todo un caballero.
La realidad debe haber sobrevenido a Florentino Pérez y a su junta directiva, pues no es normal que “el mejor club del mundo” cuente con tan pocos activos en este tipo de eventos. Obviamente, la mala temporada que cerró el equipo el año anterior pasó factura, pero es que en estos casos el Real Madrid solía tirar de chequera enfocado en el top 10 de la lista de finalistas. Este verano el club ni siquiera hizo eso.
La situación es quizás más sonrojante aún al recordar los malos modos con los que se despidió a Julen Lopetegui el año pasado, restregándole por la cara que no fuera capaz de hacer funcionar a un equipo que contaba con ocho nominados al Balón de Oro (no contaban a Cristiano, obviamente) en su plantilla. Quizás este año el ahora técnico del Sevilla se haya visto reivindicado, al observar que no era oro todo lo que relucía y que aquellos jugadores que tan buen resultado dieron en el 2017-2018 no estuvieron a la altura en la 2018-2019.
Porque la lista de finalistas a este premio individual no miente. Poco más hubo de rescatable en el Real Madrid el año pasado que el trabajo de Karim Benzema. El fichaje de Hazard, que ganó la Europa League con el Chelsea, añadió un nombre más al contingente madridista en una fecha tan señalada. Después, la nada. Así de crudo es el momento deportivo del Real Madrid, que aunque ahora esta volviendo a emitir sensaciones positivas, ha pasado más de un año convaleciente de la resaca de títulos que dejó el primer episodio de Zinedine Zidane en el banquillo.
La situación todavía puede cambiar, sin duda, y la actual plantilla tiene suficientes mimbres para volver a destacar en este tipo de eventos. Todo el mundo sabe que los premios individuales en el mundo del fútbol tienen mucho de concurso de popularidad, pero en un club tan mediático como el Real Madrid, hasta ese es un aspecto a tener muy en cuenta.
Florentino Pérez y sus hombres de confianza seguro habrán tomado nota. Al presidente merengue no le gusta no figurar en noches tan importantes en la industria del fútbol, por lo que si el equipo no responde en el campo, le tocará a él hacerlo con la chequera a cuestas. Eso sí, tras este baño de realidad, apuesten a que el año que viene los blancos cuelan no menos de cinco jugadores entre los 30 finalistas.
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