El Bandido arrasó en su categoría

Gabriel Cruz

CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 20 (EL UNIVERSAL).- Ser reconocido como luchador, lejos del ring en el que siempre había soñado triunfar, fue apenas un escalón en la vida profesional del Bandido, quien tras un magnífico arranque en la lucha libre, alcanzó el cielo con otro personaje y terminó por arrebatar el respeto de los aficionados con su actual nombre de batalla.

Dio una prueba irrefutable de su popularidad arrasando en las votación que abrió el CMLL para elegir al retador del Volador Jr., en la función de aniversario de la empresa (el 25 de septiembre. "Nunca me fui, mi sueño y corazón se quedó aquí (en el CMLL). Así que estoy emocionado de llegar a la función más importante, me sorprendió la manera en que votaron por mi. Es una gran responsabilidad".

Aunque no ha sido tan sencillo atrapar a los seguidores que suelen habitar las gradas de la Arena México, no, al menos, como lo dicen las cifras. "Me ha costado trabajo ganarme a la gente y poco a poco lo voy consiguiendo. Hay mucha historia que dejé pendiente aquí y es hora de ponerle punto final. Volador, Último Guerrero y Sansón, son mis objetivos".

Hacer una campaña permanente en las plazas coliseínas es necesario para lograr sus metas. "Estamos en platicar porque quiero pertenecer al CMLL al cien por ciento, es el objetivo a corto plazo, vengo a aportar y con las ganas de salir adelante".

Un retoque va ligado a la idolatría, la cual no le asusta y ha aprendido a sortearla. "Se nace con el don de ser estrella y es la gente la que forma a un ídolo, mi única estrategia para seguir fuerte es entregarme al cien".

Ha dado pasos seguros para conquistar la Arena México, pero no se confía y reconoce que en el camino tiene aún muchos escollos que eludir. "Esta arena pesa y mucho, te arropa o te desecha. No empecé desde las primeras luchas pero tampoco tuve el recibimiento que quisiera. Me dio una arrastrada el Último Guerrero, después nos abuchearon contra el Cuatrero, poco a poco voy ganando territorio pero no me la creo".

Aunque tampoco se presiona, prefiere disfrutar el momento, así que como lo ha hecho en otros magnos escenarios. "Pero es muy distinto, el Madison Square Garden es muy importante, lo sé, pero la Arena México es la catedral de la lucha libre y es el lugar que siempre soñé conquistar".