Australian Open. Federer sobrevivió a una batalla épica y ya está en los octavos de final

Una batalla épica, de esas que se recordarán por mucho tiempo. Roger Federer sobrevivió al agobio de John Millman y avanzó a los octavos de final del Australian Open tras vencer al local por 4-6, 7-6 (2), 6-4, 4-6 y 7-6 (10-8) en 4 horas y 3 minutos de partido. De este modo, el suizo llegó a los 100 triunfos en este torneo y ahora se medirá contra el húngaro Marton Fucsovics.

La victoria de Federer corrió serio riesgo en Melbourne: en el súper tie-break decisivo al mejor de 10 puntos tuvo que ganar seis puntos consecutivos para celebrar. En el medio de un clima emocionante, Millman estuvo apenas a un punto de quedar con un match point a favor y poner al helvético contra las cuerdas.

"John jugó un gran partido, vivimos una batalla enorme con otro gran tenista. Al final tuve que estar concentrado para tomar las decisiones correctas. La realidad es que los demonios siempre están aquí presentes... No tengan dudas de que Millman también mereció ganar", dijo Federer. La leyenda suiza es el primer tenista en la historia en conseguir 100 triunfos en dos Grand Slam diferentes: suma 101 en Wimbledon y 100 en Australia.

El seis veces campeón de este torneo había jugado a un nivel muy alto en las rondas iniciales contra Steve Johnson y Filip Krajinovic, pasando menos de tres horas adentro de la cancha. Pero en su duelo ante el local (había dejado en el camino a Ugo Humbert y Hubert Hurkacz) debió batallar mucho en un encuentro en el que Federer cometió 82 errores no forzados contra 48 de su adversario. En tiros ganadores se vio una supremacía de su Majestad: 62 contra 40.

"Tenía que comprometerlo con su saque, John tiene un punto fuerte ahí. Aunque no siempre pude, la idea era mantener también mi servicio para crear oportunidades. Millman hizo un gran trabajo, me mantuvo atrás durante muchísimo tiempo. Fue difícil hasta el último punto, donde él eligió el lugar equivocado", siguió el suizo en su análisis.

En cierta manera, el duelo recordó al triunfo de Millman en los octavos de final del US Open 2018 por 3-6, 7-5, 7-6(7) y 7-6(3) sobre el cinco veces campeón de ese torneo. "Enfrentarse a Roger es el test más duro que hay en el tenis", había considerado el australiano en la previa. Y vaya si se cumplió ese pronóstico.

El estadio Rod Laver Arena vibró de principio a fin en la noche de Melbourne. Sobraban los motivos: los espectadores tenían la oportunidad de disfrutar a Federer y a Millman (47° del ranking), uno de los mejores exponentes locales. A medida que el encuentro comenzaba a sumar tensiones el jugador oriundo de Brisbane caminaba de un lado al otro de la pista, mientras Mirka Vavrinec, esposa de Federer, suspiraba y se comía las uñas en uno de los palcos.

Vale remarcar que Millman llegaba con mucha confianza a este compromiso, después de haber ganado seis de siete partidos en 2020, con dos victorias para Australia en la Copa ATP y arribando a los cuartos de final en el certamen categoría 250 de Auckland.

Desde el abierto australiano de 2015 que Roger no perdía en la primera semana de un Grand Slam. El fantasma sobrevoló en varias ocasiones principalmente en el súper tie break final, donde Millman contó con una ventaja considerable. Pero el local lució nervioso a partir del 8-4 a favor: sus golpes ya no tuvieron la misma pimienta y tiró varias pelotas afuera. Así, Federer hilvanó seis puntos seguidos que lo encaminaron al triunfo.

Federer sobrevivió a una noche sufrida, una vez más. Ahora aparecerá en su camino Fucsovics, el número 67 del escalafón mundial. En el historial entre ambos el suizo domina 2-0.