Los motivos del resentimiento de Florentino Pérez con Raúl e Iker Casillas

Tras las controvertidas salidas de Zinedine Zidane y de Sergio Ramos y el lío con la Superliga y la UEFA, continúan las polémicas este verano en el Real Madrid después de que ‘El Confidencial’ haya destapado unos audios de Florentino Pérez en 2006 en los que llamaba “estafas” a dos de las principales leyendas del equipo blanco, Raúl e Iker Casillas.

Florentino Pérez e Iker Casillas y Raúl durante su etapa como jugadores del Real Madrid. (Foto: Burak Akbulut / Anadolu Agency / Getty Images / Andrea Comas / Reuters).
Florentino Pérez e Iker Casillas y Raúl durante su etapa como jugadores del Real Madrid. (Foto: Burak Akbulut / Anadolu Agency / Getty Images / Andrea Comas / Reuters).

“Casillas no es portero para el Real Madrid, qué quieres que te diga. No lo es. Es que no lo ha sido nunca. Ha sido el gran fallo que hemos tenido. Lo que pasa es que tienes a los que le adoran, le quieren, hablan con él, yo qué sé. Le defienden tanto... Bueno, es una de las grandes estafas y la segunda es Raúl. Las dos grandes estafas del Madrid son primero Raúl y segundo Casillas”, decía el presidente blanco hace 15 años, cuando ambos jugadores aún formaban parte del equipo.

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Lo cierto es que en aquella época el club merengue estaba sumido en una grave crisis institucional y de resultados. Las temporadas 2003-04 y 2004-05 habían terminado sin títulos y con múltiples cambios de entrenador. Primero Carlos Queiroz, después José Antonio Camacho, luego Mariano García Remón y posteriormente Vanderlei Luxemburgo.

El brasileño empezó la campaña 2005-06, pero la mala racha del Madrid siguió y en diciembre fue sustituido por Juan Ramón López Caro. Sin embargo, el equipo no mejoró y, tras ser eliminados en octavos de Champions y después de una derrota dolorosa en Liga ante el Mallorca, Florentino Pérez decidió dimitir.

En la rueda de prensa en la que anunció su renuncia, el presidente blanco no se mordió la lengua y señaló claramente a los jugadores. Al ser preguntado por los periodistas, mostró su desencanto con el vestuario, del que dos de sus principales líderes eran justamente Raúl e Iker Casillas.

Raúl en un partido de La Liga 2005-06 con el brazalete de capitán del Real Madrid. (Foto: liewig christian / Corbis / Getty Images).
Raúl en un partido de La Liga 2005-06 con el brazalete de capitán del Real Madrid. (Foto: liewig christian / Corbis / Getty Images).

No los citó directamente en su rueda de prensa de despedida. Ni a ellos, ni a ningún otro futbolista, pero sí dejó claro que estaba resentido. “Yo los he maleducado. Nosotros hemos hecho una plantilla de grandes jugadores, pero algunos se han confundido y quiero llamar la atención con mi renuncia para que entiendan que lo único que importa aquí es el Real Madrid”, declaró aquel 27 de febrero de 2006.

Iker Casillas en un partido de la temporada 2005-06. (Foto: Jaime Reina / AFP / Getty Images).
Iker Casillas en un partido de la temporada 2005-06. (Foto: Jaime Reina / AFP / Getty Images).

“No he sabido reconducirles”, añadió también. “Lo de Mallorca es una prueba (el día anterior habían celebrado un gol con desgana). Lo dijo Ramos. No es normal lo que pasó. Por coherencia, no me queda más que reconocer que algo he hecho mal. Me echo la culpa a mí”.

Florentino Pérez el 27 de febrero de 2006, el día que anunció su renuncia como presidente del Real Madrid. (Foto: Andrea Comas / Reuters).
Florentino Pérez el 27 de febrero de 2006, el día que anunció su renuncia como presidente del Real Madrid. (Foto: Andrea Comas / Reuters).

Su marcha no sirvió para acabar con las crisis de resultados e institucional. El Madrid no ganó ningún título y su sustituto, Fernando Martín, también tuvo que dimitir. Posteriormente, Luis Gómez Montejano convocó unas elecciones para el final de aquella temporada que ganó Ramón Calderón.

Ni Casillas ni Raúl estaban entonces cuestionados por la afición y eran dos de los principales ídolos del madridismo, como continuarían siendo varias temporadas más. Sin embargo, los audios desvelados por ‘El Confidencial’ dejan claro que Florentino no les tenía un especial cariño y que su mensaje de despedida cuando dimitió tenía claros destinatarios.

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