Arranca la verdadera Copa Libertadores: secretos de un torneo extraño, la obsesión para los equipos argentinos

Palmeiras vs River
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Desde hace una década, lo único que les interesa a los equipos de nuestro país –sobre todo, a los poderosos, los que tienen mayores ingresos y recursos- es ganar la Copa Libertadores. No hay términos medios. Se trata de la consagración o del destierro. El prestigio y el dinero, por un lado, son sinónimos de la competencia estelar en esta parte del mundo. Al mismo tiempo, los desmadres de nuestro fútbol ayudaron a instalar esa sensación, convertida en certeza. Del Fútbol para Todos a la Superliga, de la Superliga a la Liga Profesional –sin solución de continuidad y con cambios repentinos de disputa, cantidad de equipos y huérfanos de descenso-, el juego nacional hace tiempo que es una moneda al aire, apartada de ciertos parámetros de seriedad y previsión. Lo que ocurre hoy, rápidamente puede modificarse mañana de un plumazo.

Marcelo Gallardo apuesta a la experiencia, pero la lista de buena fe se cimenta en los juveniles

La Conmebol no es una excepción, pero conserva una mística para nuestro medio. Es una obsesión, ni más ni menos. Boca logró dos títulos domésticos –el anterior, se lo arrebató a River en el último suspiro-, pero sigue añorando al Riquelme de pantalones cortos y al Miguel Russo jovial de 2007. El tiempo es otro: su aterrizaje en las semifinales del certamen pasado –sumado al doloroso 0-3 con Santos- abrió la puerta a reproches y conflictos internos que sólo la consagración hubiera evitado.

Carlos Tévez lucha por la pelota con Lucas Verissimo durante la semifinal de la Copa Libertadores entre Boca Juniors y Santos.
AP Photo/Andre Penner, Pool


Carlos Tevez lucha por la pelota con Lucas Verissimo durante el último encuentro xeneize en la Libertadores, ante Santos. (AP Photo/Andre Penner, Pool/)

La Copa lo desvela, también a River, el mejor del continente, al menos, en los últimos cinco, seis años, pero que “solo” alcanzó dos estatuillas, en 2015 y 2018, la más grande de todos los tiempos. Eso sí: se le escapó en un abrir y cerrar de ojos en 2019 frente a Flamengo y quedó la sensación de que debió consagrarse en lugar de Palmeiras en la última versión. No pudo, no supo. La Libertadores se convirtió en un salvataje, una urgencia mayúscula para el conjunto de la Ribera y es algo así como una cuenta pendiente en las vitrinas para el equipo millonario, que tiene menos de las que merece, si es que en el fútbol el mérito se toma en cuenta.

Palmeiras vs River
Palmeiras vs River


Borré en primer plano: River tuvo una digna tarea en Brasil ante Palmeiras, pero no le alcanzó y se despidió

En su formalidad por abarcar, desde ahora, la etapa de grupos, la Copa Libertadores da el puntapié desde esta noche. Habrá, en el bautismo, dos conjuntos de nuestro medio que ya la saborearon, hace largos años: Argentinos en 1985 y Vélez en 1994. El conjunto de la Paternal sellará su retorno a la Libertadores luego de diez años de ausencia cuando reciba a Nacional de Montevideo en un duelo de campeones de América que se disputará en el estadio Diego Armando Maradona. El Bicho, consagrado con un equipo de novela y el Bolso -ganador en 1971, 1980 y 1988- se enfrentarán desde las 19.15 por la primera fecha del Grupo F que completan Universidad Católica y Atlético Nacional.

Mauricio Pellegrino es el DT de Vélez, uno de los mejores equipos de la actualidad
ARCHIVO LA NACION


Mauricio Pellegrino es el DT de Vélez, uno de los mejores equipos de la actualidad (ARCHIVO LA NACION/)

Vélez recibirá a Flamengo, bicampeón de Brasil, en su debut, luego de seis años sin jugarla. El partido correspondiente al Grupo G se disputará desde las 21.30 en Liniers. Unión La Calera y Liga de Quito, que se enfrentarán este jueves, en Chile, son los equipos que completan la zona. Lo curioso es que los equipos argentinos quedaron a un lado de las restricciones impuestas por el Gobierno Nacional por la pandemia de Covid-19. El fútbol suele tener ciertas licencias. Como en la mayoría de las decisiones que se toman en un ámbito súperprofesionalizado, el dinero suele tener la última palabra.

Hubo que modificar los horarios de los partidos de la décima fecha de la Copa Liga Profesional a último momento –Vélez-Huracán se retrasó una hora y 15 minutos apenas un puñado de horas antes- y también puso en suspenso por unos días a los equipos argentinos que pertenecen al AMBA, que participan en competencias internacionales y que deben jugar como local durante las próximas dos semanas. El embrollo se resolvió con una licencia que sólo la pelota tiene.

Vélez vs Huracán fue retrasado una hora y 15 minutos el sábado pasado; la Libertadores, en cambio, no tendrá restricciones
LA NACION/Manuel Cortina


Vélez vs Huracán fue retrasado una hora y 15 minutos el sábado pasado; la Libertadores, en cambio, no tendrá restricciones (LA NACION/Manuel Cortina/)

Primero, el Gobierno no le iba a otorgar una excepción a los partidos de Libertadores y Sudamericana. Es decir, los argentinos debían adelantar los encuentros o jugar en otro destino. La Conmebol rápidamente bajó el martillo: los cambios, se expuso, podrían afectar seriamente los ingresos económicos. Jugar de tarde no representa lo mismo que jugar de noche, por múltiples motivos. Entonces, el fútbol se mantiene en el viejo vicio del “siga-siga”, entre otros puntos, además, porque hay equipos que se presentan diezmados. En nuestro medio y en el campo internacional. Le pasó a Sarmiento, Gimnasia, Banfield, Independiente. Por eso, las listas de buena fe son numerosas, repletas de juveniles.

Cualquiera puede jugar y en cualquier escenario: hay ciudades que son estrictas con los protocolos. De hecho, Defensa y Justicia logró la Recopa Sudamericana frente a Palmeiras en Brasilia: el campeón de la última Libertadores no pudo jugar en San Pablo.

Será una competencia extraña, de principio a fin. Cualquier asunto puede suceder. Boca es el último gran caso. No sólo deberá hacer frente a la altura de La Paz –este miércoles, a las 19, con The Strongest-, sino que dispondrá de la mitad del plantel disponible. Mauro Zárate sufrió un desgarro en el muslo de la pierna izquierda y estará 21 días lejos de las canchas. Miguel Russo dispuso no arriesgar a Carlos Tevez, que “quería jugar tres partidos en una semana”. Apache, de 37 años, será reservado para los encuentros definitorios. Al margen del ídolo, hay otros intérpretes que están a un costado, por los embates del virus.

Dos grandes ausencias en Boca: Zárate tiene un desgarro y Cardona, Covid-19
Dos grandes ausencias en Boca: Zárate tiene un desgarro y Cardona, Covid-19


Dos grandes ausencias en Boca: Zárate tiene un desgarro y Cardona, Covid-19

Tiene cinco casos de Covid-19 en el plantel: Carlos Zambrano, Jorman Campuzano, Marcos Rojo, Edwin Cardona y Esteban Andrada. Y una más: Frank Fabra recibió tres fechas de suspensión por su expulsión contra Santos. River sufre, desde otro ámbito, con la mira en el choque de este jueves contra Fluminense, en Brasil. Carrascal y Rojas están suspendidos y Pinola sigue lesionado. Más allá de los múltiples contratiempos, se juega…