Argentina sintió el aliento de Brasil pero venció y estará en semifinales

Los argentinos Emanuel Ginóbili (I) y Carlos Delfino (D) celebran tras vencer a Brasil en los cuartos de final de básquet de Londres-2012, el 8 de agosto. (AFP | timothy a. clary)

Argentina estará en las semifinales de los Juegos Olímpicos por tercera vez consecutiva tras imponerse a Brasil (82-77) en Londres, en un partido en que los argentinos sufrieron para retener cuando habían disfrutado de hasta quince puntos de ventaja. Argentina se enfrentará a Estados Unidos y se repetirá la semifinal de los Juegos de Atenas-2004 en que Argentina ganó y acabó logrando el oro. "Esto es básquet, hay que jugar el partido. Ganamos en Atenas, ¿por qué no soñar?", planteó Andrés Nocioni. La otra semifinal de Londres la disputarán España y Rusia, que vencieron respectivamente a Francia y Lituania. Los brasileños Marcelinho Huertas y Leandro Barbosa fueron los máximos anotadores del encuentro con 22 puntos. Luis Scola fue el máximo anotador argentino con 17 puntos. Emanuel Ginóbili hizo 16 puntos, los mismos que Carlos Delfino. El encuentro empezó con un ritmo anotador alto, en un partido de idas y venidas que beneficiaba poco a los jugadores altos y mucho a Argentina. Brasil cuenta con tres titulares -Nené Hilario (2,11 m) Thiago Splitter (2,10 m) y Anderson Varejao (2,08 m)- igual o más altos que la torre argentina, Martín Leiva (2,08 m), al que el entrenador Julio Lamas recurre apenas. "Fue un tipo de partido que no esperaba. No esperaba anotar 46 puntos en el primer tiempo", dijo Ginóbili. El arranque del partido fue un duelo anotador entre Delfino, el alero argentino de los Milwaukee Bucks, y el brasileño Huertas, que salieron particularmente inspirados y anotaron respectivamente 14 puntos y 17 puntos en la primera mitad. Argentina puso tierra de por medio en el tercer cuarto, llegando a gozar de 15 puntos de ventaja que se vieron amenazados al final, cuando Brasil se puso a un triple de empatar el partido. Pero el triple no llegó y los brasileños se vieron obligados a hacer faltas personales rápidas con la esperanza de recuperar pronto el balón. Los ocho últimos puntos de los argentinos fueron de tiros libres. "Hubo momentos en que perdimos el control del juego y Brasil podía haberse llevado el partido", estimó Nocioni. De este modo, Ginóbili y compañía dejan fuera del torneo al entrenador argentino de Brasil, Rubén Magnano, el hombre que los llevó al oro en Atenas-2004. "Millones de jugadores querrían estar en nuestra situación", explicó Ginóbili, resumiendo la felicidad de los argentinos. Contando el partido de este miércoles, Brasil manda en el registro histórico del clásico sudamericano por 37 victorias a 32, ninguna de ellas en unos Juegos Olímpicos. La única vez que se habían enfrentado en un partido olímpico fue en Helsinki-1952, con triunfo argentino 72-56. "Jugamos bien pero no fue suficiente. Nos falta experiencia y jugamos contra un equipo que sabe jugar junto, eso es lo que marcó la diferencia", explicó Nené Hilario. "Podemos irnos con la cabeza alta y con la tranquilidad de tener un equipo unido. Hay más cosas positivas que negativas, las cosas mejoraron mucho desde la última vez", agregó. "Mostramos que podemos ganar a cualquier equipo del mundo", afirmó Leandro Barbosa sobre el recorrido de Brasil y su momento álgido, la victoria sobre España en la primera fase. Los argentinos Emanuel Ginóbili (I) y Carlos Delfino (D) celebran tras vencer a Brasil en los cuartos de final de básquet de Londres-2012, el 8 de agosto.