¡Apaga y vámonos! La sorpresa del año en 40 segundos

Eduard Troyanovsky subió el sábado al cuadrilátero del Khodynca Ice Palace en Moscú, Rusia, convencido de que sería una noche corta.

Y lo fue, pero no como él lo vaticinaba.

Con un inmaculado e impresionante récord de 25-0 y 22 nocauts, el fuerte pegador ruso esperaba defender sin mayores problemas sus cetros súper ligeros de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) y la Organización Internacional de Boxeo (OIB)

Ante sí tendría a Julius Indongo, otro púgil invicto (20-0, 11 KO’s), que peleaba por primera vez fuera de su natal Namibia y nada menos que por dos títulos mundiales.

Troyanovsky venía precedido por una impresionante racha de 13 derrotas seguidas antes del límite y lucía como claro favorito para llevare el encuentro ante Indongo.

Pero todo se fue al piso apenas transcurridos 40 segundos del combate. Todo, incluyendo al propio Troyanovsky.

Luego de varios jabas de estudio entre ambos púgiles y cuando los comentaristas del encuentro comenzaban a acomodarse en la silla, un gancho de izquierda de Indongo aterrizó directo en la quijada del campeón y literalmente le apagó el botón de “encendido”. El campeón cayó de espaldas en la lona y su cabeza rebotó fuertemente contra el canvas.

Al tercer hombre sobre el cuadrilátero ni siquiera le dio tiempo de iniciar el conteo. Simplemente levantó las manos en señal de que todo había acabado y de inmediato pidió asistencia médica.

El ahora nuevo campeón no sabía si celebrar o preocuparse por su oponente. Tardó más en reaccionar y darse cuenta que era campeón mundial que el tiempo que le tomó lograrlo.

En 40 segundos pasó de ser un competo desconocido del boxeo a protagonizar lo que posiblemente sea la sorpresa del año en el boxeo internacional.

Mientras, a Troyanovsky le tomó un tiempo recuperarse del golpe -más de 40 segundos. Incluso fue llevado al hospital. Afortunadamente ninguna las pruebas a las que fue sometido reflejó alguna anomalía.

Luego de internalizar lo sucedido, reaccionó a la sorpresiva derrota.

“No entiendo cómo pasó. Nunca lo había visto pelear así que no puedo decir que menosprecié algo de él. Simplemente no vi el golpe”, confesó el ahora ex monarca súper ligero.

En el contrato que se firmó para este encuentro, no había una cláusula de revancha inmediata, pero Troyanovsky espera que se le conceda una oportunidad, ahora en calidad de retador.

“Sé que los títulos ya se fueron, pero espero, de verdad, recuperarlos en una revancha. Espero que esta experiencia sirva para que las cosas caigan en su sitio… Por ahora lo que quiero es descansar y diferir lo que pasó. Esto es una prueba. En la vida hay personas que tienen que enfrentar mayores problemas. Me voy a reponer de esto”, sentenció.

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