Ansu Fati tiene al barcelonismo en vilo por sus nuevas compañías: el miedo que infunde tener a Jorge Mendes de tu lado

Ansu Fati es el nombre de moda en el fútbol mundial tras romper el récord de Wayne Rooney como futbolista más joven en anotar en un partido de selecciones absolutas. Todos están felices con su irrupción, especialmente los aficionados del Barcelona, pero su último movimiento como profesional les tiene en vilo.

La estrella de 17 años está llamado a ser el nuevo Messi o, al menos, eso es lo que pensaban hasta hace poco los culés. Veían un futuro prometedor para el club contando con el hispano-bisauguineano en sus filas por muchos años.

Sin embargo, lo que parecía que iba a ser una renovación sencilla, con la firma del primer contrato profesional de su carrera, ahora aterroriza al barcelonismo, que está viviendo unos meses de auténtico sufrimiento y pocas veces ha tenido la piel tan fina como hasta ahora. Otro golpe más volaría la casa por los aires.

Pero, ¿dónde está el miedo en la continuidad de un jugador de la cantera? En sus nuevas compañías.

Ansu Fati decidió hace menos de un mes terminar su vinculación con el hermano de Lionel Messi, Rodrigo Messi, como su representante, para subirse al carro de Jorge Mendes. Eso son palabras mayores. Pasar de formatear ordenadores en una tienda de informática para exprimir el mercado de la mano de Bill Gates.

Claro, lo que se le viene encima al Barça en las negociaciones no es el que esperaban. Un pez gordo del negocio, experto en hacer ventas multimillonarias, no es alentador para una afición en busca de un nuevo clavo al que agarrarse después de los múltiples fracasos recientes que ha vivido.

Así han expresado su miedo los aficionados culés en las redes sociales tras la exhibición del joven extremo con la selección española ante Ucrania. Y lo peor no es la renovación, es que con Mendes llevando tus asuntos jamás se puede estar tranquilo. Algunos hasta ya hablan de la marcha del jugador en un periodo corto de tiempo, en lo que podría ser el negocio del siglo para el agente portugués.

No se puede culpar al barcelonismo de sentir temor. Motivos no le faltan, justo en la misma semana que Jorge Mendes ha endosado al Wolverhampton al joven delantero portugués Fabio Silva, que apenas ha disputado partidos con el primer equipo del Oporto, por 40 millones de euros.

El mismo que fue capaz de hacer posible el fichaje de Di María por casi 90 millones de euros del Real Madrid al Manchester United, en el mejor momento de su carrera, cierne su sombra sobre el Barcelona y la amenaza de romper la banca cada año va a estar ahí. Es para tener miedo, sí.

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