Angelici y una dura “visita” a los jugadores

BAS510. MENDOZA (ARGENTINA), 14/03/2018.- El entrenador de Boca Juniors Guillermo barros Schelotto hoy, miércoles 14 de marzo de 2018, durante la final de la Supercopa Argentina entre River Plate y Boca Juniors, en el estadio Malvinas Argentinas en Mendoza (Argentina). EFE/Nicolás Aguilera
BAS510. MENDOZA (ARGENTINA), 14/03/2018.- El entrenador de Boca Juniors Guillermo barros Schelotto hoy, miércoles 14 de marzo de 2018, durante la final de la Supercopa Argentina entre River Plate y Boca Juniors, en el estadio Malvinas Argentinas en Mendoza (Argentina). EFE/Nicolás Aguilera

Arde Boca. Y no es para menos. Porque hay maneras de perder un partido, y sobre todo un clásico. Hay formas y formas de encarar un partido como el que se jugó. Una cosa es perder dejando el alma, jugando a lo grande (y Boca lo es por lejos) y otra muy distinta es perder sin el más mínimo indicio de actitud, de esa actitud que debe tener un equipo de semejante jerarquía.

Boca no respondió a su historia. Porque en el fútbol se gana, se empata y se pierde. Pero con dignidad. Boca careció de todo. Y por eso el presidente Daniel Angelici reaccionó.

No quiso ir el día después a “visitar” al plantel, porque como él mismo lo dijo “tenía que echar a varios”, en evidente fastidio por lo que hicieron el miércoles en Mendoza.

Angelici, junto a su directiva, invirtieron millones en reforzar el plantel. No para esto, sino para hacer todo posible por ganar todo lo que juegan. Nadie asegura los triunfos, eso está claro, pero sí se exige al menos “sacrificio”, lo que le faltó a Boca ante River.

¿Qué pasará a partir de ahora? ¿Seguriá sosteniendo a Guillermo Barros Schelotto? No hay que olvidar que Boca está primero cómodo en el torneo argentino. Pero eso no alcanza, según parece.

“Viven quejándose, ahora háganse cargo”. Fue otra de las duras frases. “Jugaron como si fuera un partido de verano”, otro de los “puñetazos” que pegó.

¿Cómo reaccionará el plantel? Esa es la pregunta del millón. Nadie lo sabe. Lo cierto es que River no sólo le ganó la Supercopa, no sólo le dio la vuelta en la cara, no sólo lo humilló. River le dejó una marca que tardará mucho en cicatrizar (si es que algún día cicatriza), River le pegó duro. ¿Será un golpe de “nocaut”?

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