Andriy Shevchenko: de aquella frase pesimista con LA NACION a este presente glorioso con Ucrania
Diciembre de 2003. En el lobby de un hotel de Yokohama, Andriy Shevchenko imagina la final del mundial de clubes con Boca, que el equipo argentino terminará ganando por penales.
A los 27 años, el ucraniano no se imagina disputando un mundial ni, mucho menos, dirigiendo al seleccionado de su país. “Siento que mi Mundial es Boca. Con la selección de Ucrania, lamentablemente, no voy a poder llegar muy lejos”, le dijo el brillante goleador a LA NACION.
Tres años después, se calzaría la camiseta amarilla en el Mundial de Alemania. Y casi veinte años más tarde llevaría a su país a los primeros cuartos de final en una Eurocopa. Shevchenko, la leyenda que continúa en el banco de suplentes.
Los jugadores de Ucrania celebran con sus seguidores después de ganar el partido de fútbol de octavos de final de la UEFA EURO 2020 entre Suecia y Ucrania en Hampden Park en Glasgow el 29 de junio de 2021 (ANDY BUCHANAN/)
Sheva es el ucraniano más famoso del mundo. Sin embargo, sus detractores apuntan que no habla el idioma natal con fluidez. “No estoy listo para hablar en ucraniano en forma persistente, pero haré algo así en el futuro”, dijo en marzo de este año, al comenzar por primera vez una conferencia de prensa en su idioma materno. El ex goleador de Dinamo de Kiev, que padeció en la capital del país la catástrofe de Chernobyl, se escuda en su carácter cosmopolita cada vez que le preguntan por su identificación con la ex república rusa: “Vivo en Londres, mi mujer es estadounidense y mis hijos tienen doble ciudadanía. De todas maneras, sigo siendo profundamente ucraniano”.
La mayoría de los ucranianos disfruta con este presente del seleccionado. Desde que asumió el cargo, en julio de 2016, Shevchenko intentó cambiar el ADN de un equipo que hasta ese momento era 100% físico, y que se replegaba cada vez que lo atacaban para evitar recibir un gol. La selección que Shevchenko moldeó y que demoró casi cuatro años en aparecer es más un equipo de posesión, con futbolistas de buen manejo como Oleksandr Zinchenko (Manchester City) y Ruslan Malinovskyi (Atalanta). A ellos se les suma el inoxidable Yarmoleno, que comparte nombre de pila con el entrenador. Ellos tres aportan el talento de un equipo que por primera vez se clasificó a la Eurocopa como líder de su grupo y que ahora hace historia al meterse de cabeza entre los mejores del torneo.
¿Cómo llegó Shevchenko al seleccionado? La respuesta más sencilla sería que lo hizo por contactos. La realidad es que muchos se sorprendieron cuando la Federación de Ucrania lo contrató, sin experiencia para un cargo semejante. Su apellido y su historial goleador fueron suficientes. Se rodeó de un viejo compañero suyo en el Milan, Mauro Tassotti. Ambos se complementan a la perfección: el ex zaguero central italiano es un experto en el arte de la defensa; Shevchenko tiene el manual del ataque.
Andriy Shevchenko con la camiseta de Milan; ahora espera que los italianos alienten a su equipo en el partido de cuartos de final contra Inglaterra, en Roma.
Pero hay más. Hay quienes creen que el currículum del Shevchenko futbolista no alcanza para dirigir al seleccionado del país. Entonces, relacionaron su nombramiento al frente del equipo a su cercanía con el presidente de la federación, Andriy Pavelko. La conexión es sencilla: Sheva es el padrino de una de las hijas de Pavelko. Al ex goleador no le importan ni los rumores ni las conjeturas y se concentra en lo que viene: Inglaterra en Roma, por un lugar en las semifinales. Espera que la cancha se llene de milanistas que lo recuerden de su etapa con el conjunto rossonero. Y alienten a Ucrania, claro. Después, una vez que el torneo termine, llegará la hora de resolver su futuro. Dirigir en el Calcio es uno de sus sueños. Llegar lejos con Ucrania era otro. Y lo está logrando.