Alemanes de "zonas rojas" precisarán test negativo para hospedarse en el país

Berlín, 7 oct (EFE).- Los alemanes residentes en las llamadas "zonas de riesgo" -incluidos varios distritos de Berlín- precisarán un test negativo de COVID-19 reciente para hospedarse en cualquier otro punto del país.

Los poderes regionales y el gobierno federal de Angela Merkel consensuaron esta medida en una conferencia virtual, avanza el diario "Süddeutsche Zeitung". La reunión tuvo lugar en medio de la alarma por el aumento continuado de contagios y la confusión generada por la decisión de varios "Länder" -estados federados- de imponer cuarentena a los viajeros afectados.

El consenso contempla la prohibición de pernoctar en establecimientos hoteleros, albergues y pensiones a quienes procedan de esas zonas de riesgo y no puedan presentar un test negativo realizado en las 48 horas precedentes al viaje.

La decisión se produce a punto de iniciarse las llamadas vacaciones escolares de otoño en varios "Länder" -como la ciudad-estado de Berlín-, mientras que en otros están ya en ese periodo.

Los ciudadanos más directamente afectados son los residentes en cinco populosos distritos de Berlín, donde se superaron los 50 contagios por 100.000 habitantes en una semana. En esta misma situación se encuentran algunos distritos del oeste del país.

Esa es la marca contemplada por el Instituto Robert Koch (RKI), competente en la materia en Alemania, a partir de la cual se entra en la lista de "zona de riesgo" y se adoptan medidas especiales para frenar los contagios con la COVID-19.

En Berlín, con 3,5 millones de habitantes, la media actual es de 44 nuevos contagios por 100.000 habitantes en una semana. Sin embargo, varios distritos están en la lista de zonas de riesgo, entre ellos Mitte, donde se concentran el Parlamento, sedes gubernamentales y la mayoría de embajadas. Ahí se registraron 64 nuevos casos por semana y 100.000 habitantes

En los barrios multiétnicos de Friedrichshain-Kreuzberg y Neukölln se subió incluso a los 70 y 84 por 100.000, respectivamente.

Las autoridades regionales de la capital y ciudad-estado alemana anunciaron ayer nuevas medidas para contener esos repuntes. Los bares y restaurantes deberán cerrar a partir del sábado entre las 23:00 horas y las 06.00 horas.

Entre esas horas nocturnas no podrá venderse alcohol ni formarse grupos de más de cinco miembros -cifra ampliable si se trata de personas que convivan, hasta un máximo de dos hogares. Las fiestas privadas en locales cerrados no podrán superar los diez asistentes.

A escala del conjunto del país, el RKI reportó este miércoles 2.828 nuevos contagios de coronavirus, el nivel más alto registrado desde mediados de abril en Alemania.

Desde el comienzo de la pandemia Alemania ha registrado así un total 306.086 contagios -de los cuales 267.700 son pacientes recuperados- y 9.562 personas han muerto.

El pico máximo se alcanzó en el país entre finales de marzo y principios de abril, con 6.000 diarios. Luego se descendió paulatinamente, hasta situarse en los 300 o 350 en junio, pero a partir de mediados de julio volvieron a subir de forma continuada.

(c) Agencia EFE