Alejandro Benítez “Lulo”, el héroe argentino
El pequeño pueblo entrerriano de Larroque, de apenas 7.000 habitantes, ha sido situado en el mapa gracias al conmovedor gesto de uno de sus vecinos, el futbolista Alejandro Benítez, “Lulo”.
El delantero de 30 años, icono del equipo local, el Central Larroque, decidió abandonar su carrera futbolística para donar la mejor parte de su hígado al hijo de su hermana melliza, Milo, de 9 meses. Con la misma dedicación que demostró a su equipo de toda la vida, se dedicó a su sobrino, gravemente enfermo.
Milo necesitaba un trasplante de hígado debido a una obstrucción biliar, y tras barajar y descartar distintas opciones, Lulo se ofreció a ser su donante, renunciando a su sueño y su profesión, en un gesto que se ha convertido en el mejor gol que nunca marcará.
“Era una cuestión de vida o muerte, no podía fallar”.- explica el jugador al medio Olé. “Era una flor que se marchitaba y ahora volvió a vivir, no me voy a arrepentir nunca de lo que hice“,- añade.
El jugador expuso sus razones al técnico del equipo y a sus compañeros, que comprendieron y apoyaron su decisión, aunque asegura que, una vez se recupere, volverá al estadio para seguir apoyando al Central Latorre como aficionado.
Descarta que pueda volver a jugar de forma profesional, ya que la recuperación es muy larga tras una extirpación tan importante, pero se conforma felizmente con ir acompañado de su sobrino, el hijo que está esperando, y un buen mate.
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