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Albert Celades exhibe su músculo en la Euro Sub 21

EFE
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La Rojita estaba ya clasificada en su grupo para las semifinales del torneo Europeo Sub 21 que se disputa estos días en Polonia. Dos victorias contundentes, ante Macedonia y Portugal, le habían dado el billete como primero de grupo, por lo que el técnico Albert Celades pudo darse la libertad de contar con un equipo completamente diferente al que jugó ante Portugal para enfrentar al último rival, Serbia.

Once hombres que disputaron los 90 minutos completos de partido, como premio al buen hacer del grupo en la semana que llevamos de torneo. Serbia era un rival complicado, aunque no se jugaba nada más que el honor en el último partido del Grupo B.

España, por su parte, pretendía ver si los efectivos del banquillo estaban para ayudar en la recta final del torneo. Se tenían muchas esperanzas puestas en el juego de hombres como Merino, Odriozola, Carlos Soler o Borja Mayoral, y durante el encuentro hubo de todo. La Rojita volvió a sufrir por no controlar el juego durante gran parte del envite, pero es cierto que solo en contadas ocasiones creyó Serbia que sería capaz de batir al Pau.

El guardameta del Espanyol estuvo a un gran nivel, aunque el verdadero destacado fue el joven lateral de la Real Sociedad, Álvaro Odriozola. Fue el dueño de su banda y demostró estar un paso por delante del resto. Quizás incluso que de Bellerín, que no ha tenido de momento un gran rendimiento.

El txuri-urdin puso el pase de la muerte decisivo en el gol de la victoria anotado por Denis Suárez, otro de los destacados del partido, tras una gran galopada por el sector derecho. Su partido fue inconmensurable y seguramente Celades haya tomado muy buena nota.

Otro de los que sorprendió fue Rodri. El hombre del Villarreal, que entró por la gatera en el último momento tras la lesión de Alex Grimaldo, no tenía muchas papeletas para hacerse con un puesto en el once titular, pero visto lo visto hasta el momento, no sería de locos que Celades apostara por colocarle junto a Marcos Llorente en el mediocampo en semifinales y sacrificar así un atacante, para asegurar una mejor circulación del cuero en el mediocampo.

Rodri estuvo omnipresente y dejó muy claro que tiene nivel de sobra para ser titular en este equipo, algo que no hicieron por ejemplo dos jugadores que venían con muchas ganas de agradar: Carlos Soler y Borja Mayoral. El delantero, al menos, tuvo un par de buenas oportunidades que sacó in extremis el portero serbio, pero del mediocentro del Valencia no hubo noticias en todo el partido. Para ser un jugador que se ha destacado en su club por sus dotes de mando y por un liderazgo inusual para su edad, Soler estuvo extrañamente ausente en la que se presentaba como su gran oportunidad de brillar en su debut en la categoría. Quizás le abrumó el peso de la responsabilidad.

De cualquier manera, Albert Celades se congratulaba tras el partido por el buenhacer del grupo, pues sabe que más allá de los Asensio, Deulofeu, Ceballos o Sandro, en el banquillo tiene jugadores con ganas de agradar y de aportar cuando sea necesario. Alguno, parece incluso dispuesto a tirar la puerta abajo.

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